sábado, 15 de noviembre de 2025

 


                        “DOCTORSV: AVANCE TECNOLÓGICO VS. RESISTENCIAS ARCAICAS”

POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA,

INTRODUCCIÓN

En tiempos donde la humanidad avanza a un ritmo acelerado hacia nuevas fronteras tecnológicas, sorprende que aún persista una resistencia irracional, alimentada más por prejuicios ideológicos que por argumentos científicos. La incorporación de herramientas digitales —como la inteligencia artificial (IA), los sistemas de apoyo al diagnóstico y las plataformas de telemedicina— no es una moda pasajera, sino el resultado de décadas de investigación, innovación y desarrollo humano. Sin embargo, cuando una sociedad intenta dar pasos hacia adelante, siempre emergen voces que buscan frenar el progreso utilizando discursos disfrazados de “preocupación profesional” o “experiencia clínica”.

En este contexto, las recientes declaraciones del Dr. Rafael Aguirre, dirigente sindical del SIMETRISSS, resultan no solo desafortunadas, sino profundamente irresponsables. Calificar un avance tecnológico como “un show” o insinuar que la telemedicina pretende sustituir al médico es reproducir la misma ignorancia que ya demostraron figuras políticas sin formación científica como Bety Araña o ciertas voces de la oposición que confunden Google con un curandero digital. Peor aún: que tales afirmaciones provengan de un profesional de la salud eleva el nivel de gravedad, porque un médico tiene la responsabilidad ética de hablar con rigor, con evidencia y con verdad.

La discusión sobre el sistema DoctorSV no puede reducirse a descalificaciones simplistas. La telemedicina no nació ayer: existe desde hace décadas, ha sido avalada por la OMS, por instituciones médicas internacionales, y millones de pacientes en todo el mundo ya se benefician de ella. Pero para comprenderlo se requiere algo más que opiniones: se necesita conocimiento, lectura, actualización y honestidad intelectual. Eso parece faltar en quienes intentan politizar el avance tecnológico de un sistema de salud que durante décadas permaneció abandonado, sin modernización y sin visión de futuro.

Este comentario busca desmontar, con argumentos claros y contundentes, la ignorancia disfrazada de crítica técnica.

COMENTARIO.

Resulta preocupante que un médico como el Dr. Aguirre repita la misma narrativa sin fundamento que han sostenido algunos actores políticos sin formación científica: que Google, la inteligencia artificial o la telemedicina pretenden “sustituir al médico”. Esta afirmación no solo es falsa, sino que revela una profunda incomprensión de cómo funcionan las herramientas digitales en la práctica clínica moderna.

En ningún país del mundo, ni en ninguna institución seria, se plantea que la IA reemplace al médico. Como señalan autores como Topol (2019), la IA es un complemento, un apoyo, una herramienta que mejora la precisión diagnóstica, reduce la carga administrativa y amplía la capacidad del sistema de salud para atender a más personas. Decir lo contrario es desinformar, y en el caso de un médico, desinformar es una falta ética.

Aún más preocupante es el tono despectivo con el que el Dr. Aguirre califica el relanzamiento de la plataforma DoctorSV como “un show de mal gusto”. Las innovaciones tecnológicas no se desacreditan con adjetivos; se evalúan con datos. Si el ISSS tiene telemedicina desde hace 15 años, como él afirma, eso no es un argumento para despreciar nuevas herramientas, sino una razón para celebrarlas, modernizarlas y ampliarlas. La tecnología no se estanca; evoluciona. ¿O acaso deberíamos seguir usando Windows 98 porque “funcionaba” hace 15 años?

Su comentario revela otro elemento grave: confunde límites clínicos con límites tecnológicos. Decir que la telemedicina no puede sustituir completamente un examen físico es una obviedad; nadie lo ha planteado. Pero reducir la telemedicina a “seguimiento de gripes y diarreas” es minimizar deliberadamente su potencial. Hoy, gracias a la IA, es posible monitorear enfermedades crónicas, interpretar imágenes, detectar patrones de riesgo y mejorar la continuidad del cuidado médico. Esto lo afirman instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2023) y la American Medical Association (AMA, 2022).

El problema, entonces, no es técnico. Es ideológico.
Cuando un médico se alinea con la narrativa política de quienes jamás han abierto un libro sobre IA o telemedicina, su credibilidad profesional se diluye.

La ciudadanía merece un debate serio, no declaraciones cargadas de sesgo político ni intentos de ridiculizar un avance tecnológico en un país que por años fue condenado al atraso sanitario por esas mismas posturas conservadoras.

CONCLUSIÓN

Las declaraciones del Dr. Rafael Aguirre no son solo un error conceptual, sino un retroceso ético y profesional. La telemedicina, la IA y plataformas como DoctorSV no buscan sustituir al médico, sino fortalecer su trabajo, ampliar su alcance y mejorar la atención al paciente. Desacreditar estos avances sin fundamento es sembrar ignorancia en un terreno donde debería prevalecer la ciencia.

Un médico que utiliza su posición pública para promover ideas equivocadas está faltando a su responsabilidad con la sociedad. El país se encuentra en un momento de modernización profunda del sistema de salud y estas visiones arcaicas, cargadas de sesgo político, no aportan nada al debate; solo generan miedo, desinformación y rechazo hacia herramientas que pueden salvar vidas.

El futuro de la medicina es híbrido: humano y tecnológico. Resistirse es condenarse al atraso.

REFLEXIÓN FINAL

La ignorancia, cuando se combina con ideología, se vuelve peligrosa.
Por eso, la sociedad necesita profesionales que hablen con conocimiento, con ética y con evidencia. La telemedicina y la IA no son enemigos del médico; son sus aliados naturales en un mundo que exige eficiencia, rapidez y calidad. Mientras algunos prefieren burlarse o minimizar estos avances, otros países están avanzando hacia sistemas de salud más modernos y accesibles.

La pregunta es simple:
¿Queremos seguir avanzando o preferimos quedarnos atrapados en la nostalgia de un sistema obsoleto?
La respuesta debe construirse con ciencia, no con frases vacías.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

1.       American Medical Association. (2022). Telehealth Implementation Playbook. AMA Publications.

2.       Organización Mundial de la Salud. (2023). Global strategy on digital health 2020–2025. OMS.

3.       Topol, E. (2019). Deep Medicine: How Artificial Intelligence Can Make Healthcare Human Again. Basic Books.

4.       World Health Organization. (2022). Telemedicina: Opportunities and developments in Member States. WHO Press.

5.       Ministerio de Salud. (2024). Transformación digital en el sistema de salud salvadoreño. Gobierno de El Salvador.

 

 

                                                     SAN SALVADOR, 15 DE NOVIEMBRE DE 2025

No hay comentarios:

Publicar un comentario