¿PODRÁ LA
EDUCACIÓN DOMINAR EL MONO QUE LOS HOMBRES LLEVAMOS DENTRO?
POR: MSc. JOSÉ
ISRAEL VENTURA
INTRODUCCIÓN
Desde tiempos
inmemoriales, la humanidad ha luchado por trascender su naturaleza instintiva y
alcanzar un nivel superior de conciencia y civilización. La educación ha sido el
instrumento fundamental para lograr este objetivo, pero la pregunta persiste:
¿podrá realmente la educación dominar los impulsos primitivos que los hombres
llevamos dentro? Este ensayo analiza el papel de la educación en la formación
del individuo y la sociedad, confrontando los retos que impone la naturaleza
humana.
LA EDUCACIÓN ACTUAL
En la actualidad, la
educación enfrenta grandes desafíos, desde la desigualdad en el acceso hasta
los métodos pedagógicos que no siempre responden a las necesidades del siglo
XXI. La tecnología ha transformado el proceso de enseñanza-aprendizaje, y, sin
embargo, la humanidad sigue lidiando con problemas como la violencia, la
intolerancia y la desigualdad. Esto nos lleva a preguntarnos si la educación es
suficiente para reprimir o canalizar los instintos más primarios del ser
humano.
LA NATURALEZA
INSTINTIVA DEL SER HUMANO
El ser humano, al
igual que sus antepasados primates, posee impulsos instintivos como la
agresión, la supervivencia y la competencia. Estos rasgos han sido necesarios
para la evolución y el desarrollo de la especie, pero también han generado
conflictos y desigualdades.
La biología y la psicología evolucionista
explican que muchos de nuestros comportamientos actuales tienen raíces en
nuestros ancestros, lo que plantea el desafío de equilibrar estos impulsos con
los valores de una sociedad civilizada.
EL PAPEL DE LA
EDUCACIÓN EN LA TRANSFORMACIÓN DEL INDIVIDUO
La educación ha sido
el medio por excelencia para moldear el comportamiento humano. A través de la enseñanza
de normas, valores y habilidades críticas, se busca formar ciudadanos
responsables y conscientes de sus actos. Sin
embargo, el sistema educativo a menudo se enfoca en la transmisión de
conocimientos técnicos y deja de lado el desarrollo de la inteligencia
emocional y moral, aspectos fundamentales para dominar nuestros impulsos más
primarios.
EDUCACIÓN Y SOCIEDAD: ¿UNA SOLUCIÓN COMPLETA?
Aunque la educación
puede influir en el comportamiento humano, no es el único factor determinante.
El entorno social, la cultura y las experiencias personales también juegan un
papel crucial en la formación del individuo. La educación debe ir más allá de
la escuela y permear en la familia y la comunidad para ser verdaderamente
efectiva. Además, se requiere una educación basada en el pensamiento crítico y
la empatía para poder transformar la sociedad en un espacio de convivencia
pacífica y equitativa.
CONCLUSIÓN
Si bien la educación
es una herramienta poderosa para moldear la conducta humana, no es un mecanismo
infalible ni suficiente por sí solo.
Los instintos primarios del ser humano siguen
presentes y, en muchas ocasiones, afloran en momentos de crisis o conflicto. La
clave no está en reprimir estos instintos, sino en canalizarlos de manera
constructiva a través de una educación integral que incluya el desarrollo moral
y emocional del individuo.
REFLEXIÓN FINAL
El verdadero desafío
no es erradicar el "mono" que llevamos dentro, sino aprender a
convivir con él y utilizarlo en beneficio de la sociedad. La educación, en su
sentido más amplio, puede ser el camino para alcanzar este equilibrio, siempre
que se adapte a las necesidades del ser humano y de su entorno. Si logramos
integrar la razón con nuestros instintos, podríamos construir una humanidad más
consciente, justa y armoniosa.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
1.
Dawkins, R. (1976). El gen egoísta. Oxford University Press.
·
Pinker, S. (2011). Los ángeles que llevamos dentro: El
declive de la violencia y sus implicaciones. Viking.
2.
Harari, Y. N. (2014). De animales a dioses: Una breve
historia de la humanidad. Debate.
3.
Gardner,
H. (1983). Frames of Mind: The Theory of Multiple Intelligences. Basic Books.
4. Goleman, D.
(1995). Inteligencia emocional. Bantam Books.
SAN SALVADOR,
27 DE JULIO DE 2025
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