lunes, 28 de julio de 2025

 

EDUCACIÓN PARA LA SUMISIÓN VS EDUCACIÓN PARA LA EMANCIPACIÓN

POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA

INTRODUCCIÓN.

Hoy más que nunca es urgente preguntarnos: ¿Qué tipo de educación estamos recibiendo y promoviendo? En un contexto global marcado por el auge de la inteligencia artificial, la vigilancia digital, las democracias vaciadas de contenido, el discurso mediático manipulado y el desempleo disfrazado de “emprendedurismo”, la educación se convierte en un campo de batalla ideológico crucial. Este ensayo reafirma una idea central: no existe una educación neutral ni universal, sino al menos dos formas antagónicas de educar. Por un lado, una educación para la sumisión, la obediencia y la reproducción del sistema capitalista, y por otro, una educación para la emancipación, la dignidad y la conciencia crítica.

Esta dicotomía no es teórica, sino profundamente práctica. Toda acción educativa, incluso la más técnica, expresa una opción de clase. ¿Estamos educando para formar ciudadanos activos, libres y críticos, o para producir engranajes obedientes para el aparato económico global?

DESARROLLO.

1. EDUCACIÓN COMO INSTRUMENTO DE DOMINACIÓN

Desde tiempos antiguos, las élites han comprendido el poder de la educación como mecanismo de control. Hoy, ese dominio se ha sofisticado: los sistemas educativos son controlados por estándares internacionales dictados por organismos como el FMI, el Banco Mundial o la OCDE, que definen perfiles de ciudadanos útiles al mercado, pero no comprometidos con su comunidad ni su historia.

En esta lógica, se impone un currículo tecnocrático, que privilegia competencias técnicas desvinculadas del pensamiento ético, histórico y filosófico. Se enseña a manejar software, pero no a pensar críticamente sobre el mundo. Se prepara para un empleo precario, pero no para la vida plena.

La educación digital, promovida como solución milagrosa, ha aumentado la brecha entre los que tienen acceso y los que no. La pandemia evidenció esta fractura, pero el sistema no corrigió la injusticia: la profundizó.

2. DEL AULA AL ALGORITMO: LA NUEVA PEDAGOGÍA DEL CONTROL

Hoy se educa bajo una vigilancia constante. Plataformas educativas recolectan datos masivos, las redes sociales condicionan la opinión pública, y los algoritmos filtran lo que los estudiantes ven, piensan y consumen. La nueva sumisión es digital.

La educación para la sumisión ha adoptado formas amables: se disfraza de innovación, de “metodologías activas”, de gamificación y “aprendizaje adaptativo”, pero tras esos ropajes se oculta el verdadero objetivo: crear sujetos dóciles, apáticos, funcionales al mercado y alejados de la historia, la política y la justicia social.

Erich Fromm ya nos advertía que el hombre moderno se siente libre, pero es dirigido sin necesidad de látigos. Hoy, ese hombre es “formado” por una educación que lo transforma en un consumidor compulsivo, un trabajador alienado y un ciudadano sin alma.

3. EL EDUCADOR ATRAPADO EN EL SISTEMA

El docente no escapa a esta maquinaria. Se le exige rendimiento, productividad, cumplimiento de indicadores y uso de plataformas.

Se le aísla de su comunidad y se le convierte en operador de sistemas, no en formador de conciencias. Muchos docentes, asfixiados por la precariedad y desmoralizados, terminan reproduciendo el modelo sin cuestionarlo.

Como dijera Freire, “la educación bancaria deposita contenidos, pero no siembra pensamiento”. Hoy esos contenidos son cada vez más vacíos: tecnicismos, habilidades estandarizadas, superficialidad disfrazada de “aprendizaje significativo”. Y lo más grave: el educador que calla o se acomoda también educa... para la sumisión.

LA EDUCACIÓN PARA LA EMANCIPACIÓN EN EL SIGLO XXI

Frente a este panorama sombrío, se levanta la posibilidad de otra educación: la educación crítica, liberadora, ética, política y transformadora.

Una educación que no le tema a la palabra “poder”, que devuelva al estudiante su derecho a hacerse preguntas y a dudar del sistema. Que lo conecte con su entorno, con su historia, con los conflictos sociales que lo atraviesan.

Una educación que no glorifique la inteligencia artificial, sino que interrogue su uso ético. Que no se rinda ante la tecnología, sino que la ponga al servicio del pensamiento humanista, de la dignidad, de la solidaridad.

Educar para la emancipación es formar sujetos que no acepten vivir en una sociedad donde el hambre convive con la opulencia, donde la mentira se difunde más rápido que la verdad, donde los poderosos se imponen y los pueblos callan.

CONCLUSIÓN

La educación es un acto profundamente político. No hay neutralidad en el aula, ni en el currículo, ni en la evaluación. Educar es tomar partido. Y en tiempos de crisis civilizatoria, tomar partido por la verdad, por la justicia, por la dignidad humana, es más urgente que nunca.

Como sociedad, debemos recuperar el valor de la educación como herramienta de transformación y no como fábrica de conformismo. Y como educadores, debemos decidir cada día: ¿sirvo al poder o sirvo al pueblo?

REFLEXIÓN FINAL

En esta época en que el pensamiento crítico es perseguido, la historia es manipulada y la juventud es seducida por el entretenimiento vacío y la desinformación viral, educar para la emancipación es un acto de resistencia y esperanza.

La educación debe volver a ser la herramienta con la que los pueblos se conocen, se levantan y se transforman. No hay otra vía. O educamos para la libertad, o colaboramos, aunque sea por omisión, con la servidumbre moderna.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ACTUALIZADAS

1.        Aldana, Carlos. Pedagogía para nuestro tiempo. Editorial Fe y Alegría, El Salvador.

2.        Chomsky, Noam. La (des)educación. Crítica, 2001.

3.        Freire, Paulo. La educación como práctica de la libertad. Siglo XXI Editores, 1969.

4.        Freire, Paulo e Ira Shor. Miedo y osadía: la cotidianidad del docente que se arriesga a practicar una pedagogía transformadora. Siglo XXI Editores, 1997.

5.        Fromm, Erich. Marx y su concepto del hombre. Fondo de Cultura Económica, 1961.

6.        Fromm, Erich. La condición humana actual. Editorial Paidós, 1981.

7.        Galeano, Eduardo. Patas arriba: La escuela del mundo al revés. Siglo XXI Editores, 1998.

8.        Gutiérrez, Francisco. Educación como praxis política. Editorial Siglo XXI.

9.        Harari, Yuval Noah. Homo Deus: Breve historia del mañana. Debate, 2016.

10.    Lanier, Jaron. Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato. Debate, 2018.

11.    Morin, Edgar. Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. UNESCO, 1999.

12.    Patino, Bruno. La civilización de la memoria de pez: Pequeño tratado sobre el mercado de la atención. Ariel, 2019.

13.    Sagan, Carl. El mundo y sus demonios: la ciencia como una luz en la oscuridad. Planeta, 1997.

14.    Snowden, Edward. Vigilancia permanente. Planeta, 2019.

15.    Zuboff, Shoshana. La era del capitalismo de la vigilancia. Paidós, 2020.

 

 

                                                   SAN SALVADOR, 28 DE JULIO DE 2025

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario