"EL SUEÑO
QUE NO PUDO SER”
POR: MSc. JOSÉ
ISRAEL VENTURA
No todos los sueños se
cumplen. Lo comprendí con el tiempo, con las vueltas de la vida y con las
puertas que se cerraron, a veces sin explicación. Soñé con ser periodista, pero
no me fue posible. Soñé con ser periodista, pero no uno más: anhelaba ser de esos
que no se venden, que no claudican, que no disfrazan la mentira de noticia. Soñé con ser un periodista honesto, con ética, comprometido con la verdad de mi
pueblo, dispuesto a alzar la voz por los que no tienen micrófono, por los que
han sido silenciados.
Pero, aunque no logré
el título, aprendí algo que vale mucho más: la honradez, la ética y la
coherencia con uno mismo. Descubrí que no se necesita una credencial para
defender la verdad, que no hace falta una cámara o una columna para denunciar
la injusticia, que uno puede ser voz desde donde esté, siempre que no traicione
sus principios. La
verdad no necesita permiso para ser dicha.
Hoy sé que, aunque no
llevé un carné de prensa, decidí vivir con dignidad. Porque no todos los que
estudian periodismo lo ejercen con decoro, y no todos los que no lo estudiaron
carecen de compromiso con la verdad. A veces, no cumplir un sueño nos lleva a
descubrir un propósito más profundo: ser fiel a uno mismo, luchar por lo justo
y nunca, nunca, vender el alma. Esa es la verdadera vocación.
SAN SALVADOR,
30 DE JULIO DE 2025
No hay comentarios:
Publicar un comentario