lunes, 27 de abril de 2020



“UNA MENTIRA REPETIDA MIL VECES SE CONVIERTE EN UNA VERDAD”
POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA.
El político Alemán  Paul Joseph  Goebbels, uno de los colaboradores de Adolfo Hitler entre los años de (1933 – 1945) a cuño un frase desde hace más 87 años que dice “Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”  A pesar de los años que  han pasado algunos políticos la siguen  empleando para desprestigiar y crear una imagen negativa  y  contraria  a la realidad de su adversario político.   
Traigo a cuenta esta frase porque desde hace algún tiempo acá se viene escuchando en los distintos medios de derecha  troller del FMLN Y ARENA  una frase como está: Nayib es un dictador, quieren imponernos una dictadura, No vamos a permitir una dictadura etc.
Cualquier decisión que tome el presidente es catalogada dictadura pero ¿Qué es una dictadura? según el diccionario de la real academia española es el “gobierno de una persona que se arroga el derecho de gobernar con poderes absolutos y sin someterse a ninguna ley” reflexionemos un poco, en primer lugar el presidente el único de los poderes que tiene a su favor es el ejecutivo entonces ¿Cuál es entonces ese poder absoluto?  Ahora bien, en un momento de la pandemia le ha tocado que tomar decisiones duras es porque le ley  se lo faculta; pero además, porque él es el responsable de velar por la vida de todos los ciudadanos. Por otro lado, el art. 1 de la  Constitución de la República estable “El Salvador reconoce a la persona humana como el origen  y el fin de la actividad del Estado, que está organizado para la consecución  de la justicia, de la seguridad  jurídica  y  del bien común. Así mismo reconoce como persona humana a todo ser humano desde el instante  de la concepción.  En consecuencia, es obligación del Estado asegurar a los habitantes de la República, el goce de la libertad, la salud, la cultura, el bienestar económico  y la justicia social”
En este sentido toda la actuación del presidente se enmarca dentro del marco legal de la constitución y no existe ningún argumento objetivo que le pueda llevar al pueblo salvadoreño  a considerar que estamos ante una dictadura.
Claro pero esta es una estrategia política  del FMLN y ARENA, PDC Y PCN, quienes en su angustia, su desesperación porque saben que la población en su totalidad  está en su contra están preparando las condiciones repitiendo una y mil veces que Nayib es un dictador, porque han asumido la idea de que repitiendo una mentira todos  los días en cada discurso, en cada entrevista, en cada intervención ante las cámaras, esa misma mentira, podrán revertir el desprestigio  y lograr muchos diputados en el 2021. El desprestigio de los partidos políticos no es el resultado de que el presidente les haya hecho una propaganda negra, sino que su desprestigio se debe a toda la corruptela que durante 30 años han mantenido gracias al maridaje entre ARENA, FMLN, PCN Y PDC y que jamás se han preocupado por las necesidades de la mayoría del pueblo salvadoreño. Son sus acciones, las que los están confiando hacia su desaparición.
Sólo imaginémonos pueblo salvadoreño, cuanto se pudo haber hecho con 37,112 mil millones que se robaron en 20 años de gobierno del partido ARENA, 200 millones del FMLN que Sánchez Ceren nunca  pudo justificar de la partida secreta, 147, 000,000 de las A FPS, 2.4 millones de Gerson Martínez, 1000, 000, 000 de ALBA PETROLEO. Ese es el desprestigio, ese es su descrédito ante la población
El pueblo lo que debe de estar claro es que a estos discursos baratos, soberbios, arrogante,  y prepotentes  no hay que hacerles caso; hay que hacer caso omiso de discursos incendiarios como los de Oscar Ortiz, pues lo que están haciendo es querer asustar al presidente con el petate del muerto, repetir que nos acercamos a una dictadura, eso es lo más absurdo y alejado de la realidad.
Por otro lado, están con miedo porque en el 2021 van a salir en desbandada y tendrán que  entregar cuantas a la justicia, a los que negociaron con las pandillas, los que se robaron el dinero de las AFPS; LOS 8.6 millones del señor Norman Quijano.  “Si los perros ladran Sancho  es porque vamos caminando”

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