LOS TRABAJADORES COMO
CREADORES DE LA RIQUEZA DE LOS CAPITALISTAS.
POR: MSc.
JOSÉ ISRAEL VENTURA
INTRODUCCIÓN.
Los
trabajadores son la única clase que son explotados por todos: Bancos,
comerciantes, terratenientes, Imperialismo y el Estado. Todos se llevan parte
de la plusvalía creada por la clase trabajadora. Esta situación se da por que
la única clase que produce riqueza es el trabajador.
Con su
fuerza de trabajo produce mercancías, estas mercancías al salir de la fábrica entran a un proceso de
circulación en donde participan y en el
que cada uno de los agentes mencionados se reparte ese plus generado por el
trabajador. Pero claro algunos se quedan
con la parte más grande del
pastel por ejemplo: Los bancos, el imperialismo y El Estado. ¿Cómo explota el Banco al trabajador?
los empresarios cuando se halla, sin fondos para pagar la planilla de los
trabajadores, o cuando quieren innovar su maquinaria recurren al Banco y este les hace un préstamo, para lo cual el
empresario se compromete a pagar cierta cantidad de capital e intereses ¿De
dónde va a salir el pago del préstamo? de la plusvalía que se obtenga de la
compra de la fuerza de trabajo al trabajador.
¿Cómo explota el Estado al trabajador? de los impuestos directos e
indirectos, el trabajador tiene que pagar, IVA, ISSS, Vialidad, alcaldía, etc.
Con qué dinero paga esos impuestos el trabajador, con el mísero salario que le
pagan al obrero. ¿Cómo nos explota el imperialismo? pues bien nosotros al ser
países atrasados tenemos que endeudarnos
con los organismos financieros como por ejemplo: FMI, BM, BID, que son
organismo patrocinados por el imperialismo Mundial. Al pagar el capital y los
intereses se llevan parte de la plusvalía
que le extraen al trabajador.
Pero estos
organismos no sólo se llevan la plusvalía de los trabajadores sino que para
otorgarnos préstamos obligan a los
gobiernos a tener que aceptar las medidas económicas que deciden. Como aumentar el IVA, Privatizar las
instituciones públicas como lo sucedido en el pasado en el país, reformar el
sistema de justica, el sistema educativo
y el sistema de salud; todo para ajustar las leyes a sus propios
intereses. De igual manera, aceptar los
tratados de libre comercio (TLC) que son instrumentos que sirven al
imperialismo para apropiarse de los recursos de nuestros países.
DESARROLLO.
En la
sociedad capitalista la gran
mayoría de las personas no
somos propietarios de los medios de producción. Es decir, la tierra, la Banca,
el comercio, M. comunicación transporte
y la industria. Para subsistir tenemos que vender nuestra fuerza de
trabajo que el capitalista compra a un precio exiguo, que no alcanza para cubrir las
necesidades básicas.
Pero esto es en el caso que el trabajador encuentre
comprador, de lo contrario su situación
se verá en serios aprietos y su núcleo
familiar padecerá precarias condiciones
de existencia, lo afectará los demás aspectos de su vida.
Al gasto de
energías que el obrero o empleado
deposita en el proceso productivo se le llama fuerza de trabajo. Pero ¿Qué es la
fuerza de trabajo? la cuestión es sencilla, la fuerza de trabajo es el gasto de
energías, nervios, cerebro, física, conocimientos especializados, experiencias
etc. Por ejemplo: Cuándo usted llega a su casa después de laborar 8 horas en una empresa ¿Cómo se siente? cansado,
extenuado, sin energía verdad. ¿Qué necesita entonces usted para reponer toda
es energía perdida? una buena alimentación, un buen descanso, una buena cama.
Pero vamos un poco más allá de ese gasto de
energías, sabe que es lo que usted deja cada día en ese proceso
productivo, deja parte de su vida, la esencia de su ser y cuando ese salario
que a usted le paga el patrón no le cubre sus necesidades fundamentales
entonces se inicia un proceso de enajenación, que es la pérdida de su ser
mismo y con ello deviene un proceso de cosificación, es decir, se transforma en
una cosa, un objeto.
Un salario
que como ustedes saben es pírrico, que no permite al trabajador y su núcleo familiar llevar una vida digna y
libre de preocupaciones por el día de
mañana.
Pero en la
vida cotidiana todos nos movemos en lo que Karel Kosick, llama el mundo de la
pseudoconcreción es decir el mundo aparente, el mundo del engaño, la
mentira y la manipulación. Por lo general el trabajador nunca se
entretiene a pensar que es lo que el
patrón le compra, su trabajo o su fuerza de trabajo; de ahí que el trabajador,
el empleado cree que el patrón le paga todo el trabajo que él realiza durante
una jornada de 8 horas o de cuatro horas.
Esta falsa
creencia, fue desvirtuada hace muchos años por Karl
Marx quién demostró que el obrero o trabajador le vende al capitalista no es su trabajo sino
su fuerza de trabajo la cual se expresa en gasto de músculo, nervios, cerebro, inteligencia y su propia vida. Todos ustedes están
convencidos de que lo que venden al capitalista es su trabajo. Es común pensar que el trabajador vende su
“trabajo” en el mercado a cambio de un salario y que el capitalista al combinar
ese trabajo con las máquinas y herramientas logra un producto que le pertenece.
Además, como
el obrero recibe el pago de su salario después de haber trabajado,
Claro al fin de mes o a los quince días, el patrón le paga por todo el trabajo que supuestamente
realizó, es decir, por las horas laboradas. Sin embargo, existe una diferencia fundamental
entre lo que el obrero o empleado recibe
de salario por el trabajo realizado.
Aceptemos
que lo que el obrero lo que vende es su trabajo y así nos quitamos de tanto enredo
diría alguien, pero de inmediato nos surge
una interrogante Sí el capitalista realmente le comprara al obrero o al trabajador su trabajo; en tiempos de paro no tendría que
preocuparse por que podrían ir al mercado a comprar unos 100 quintales de trabajo; pero eso no se
puede hacer porque lo que ellos en realidad compran es la fuerza de trabajo del
obrero o del empleado.
Por ejemplo en estos días de cuarentena ¿Por qué la empresa privada está preocupada
exigiendo a los diputados que dejen sin efecto la cuarentena? ¿Por qué la
empresa privada quiere que los trabajadores se incorporen al proceso
productivo? ¿Qué podemos observar en toda esta preocupación de la empresa
privada? ¿Qué podemos sacar de positivo
de toda la preocupación de la empresa privada? no es que quieran al
trabajador, que lo cuiden, que lo protejan, sino que ellos
saben que el único generador de riqueza es el trabajador, sin él toda la
maquinaria que ellos posean sin obreros
se transforma en chatarra vieja.
El único creador de valor con su mercancía fuerza de trabajo es el
obrero, es el trabajador. Les guste o no somos el motor de la economía de
cualquier país. En esta diferencia entre trabajo y fuerza de trabajo se encuentra todo el secreto del
capital. ¿Por qué?
Porque el
obrero en realidad, cobra sólo una parte del trabajo que realiza, la fracción
que equivale a la cantidad de tiempo de trabajo que necesita para reproducir su
vida y que es lo que se representa en el salario.
Una vez que
el capitalista contrata a un trabajador, es decir, compra su capacidad de poner
en movimiento sus músculos, nervios y cerebro (su fuerza de trabajo), la
combina con maquinarias y materias primas, poniéndola a trabajar durante una
jornada de trabajo. Con una parte de esa jornada, el trabajador produce el
equivalente a lo que el capitalista gasta en salarios. Pero como ha vendido su
capacidad de trabajar por una jornada completa, está obligado a seguir
trabajando el tiempo restante.
Estas horas
trabajadas por encima de la cantidad necesaria para producir el equivalente a
su salario, son apropiadas por el patrón, sin dar nada a cambio. Este robo de
horas de trabajo es LA ÚNICA FUENTE DE
LAS GANANCIAS DE LOS CAPITALISTAS.
Muchos
trabajadores se sorprenden porque piensan que el capitalista obtiene ganancias
pagándoles un salario “de miseria”, por debajo de esa “canasta familiar” de la
que siempre se habla. Pero aunque el capitalista pague un salario que cubra esa
canasta, obtiene beneficios. La ganancia no depende de pagarle al obrero menos
de lo que “vale” su fuerza de trabajo. Depende, pura y exclusivamente de la
diferencia entre la cantidad de trabajo que el obrero realiza, y lo que cuesta
la reproducción de su vida (el valor de su “fuerza de trabajo” o su salario).
También es
muy común la creencia de que la ganancia surge porque al costo de producción de
las mercancías el capitalista le agrega un recargo. Esta es otra creencia
falsa. La verdad es que poniendo en movimiento la fuerza de trabajo, el
capitalista obtiene al final del proceso más valor del que invirtió.
Pero ese valor extra (plusvalor), surge de la
diferencia entre lo que al capitalista le cuesta la fuerza de trabajo y lo que
esa fuerza de trabajo efectivamente produce (su trabajo). En definitiva, lo único que le interesa al capitalista es que la
utilización de la fuerza de trabajo que contrata rinda más valor del que le
cuesta.
Este robo de
trabajo, constituye la única fuente de la ganancia capitalista y es lo que
permite que el patrón reciba en dinero, cuando vende sus mercancías en el mercado,
un precio mayor al que le costó comprar y poner en movimiento los medios de
producción, las materias primas y la fuerza de trabajo.
Veamos un
breve ejemplo: Supongamos que el dueño de un taller de carpintería contrata a
un carpintero y le dice te voy a pagar
10 dólares diarios, tu trabajo será producir sillas pero el obrero
en la jornada de trabajo de ocho
horas creó 3 sillas, luego el dueño del taller las lleva al mercado y las
vende por un valor de 60 dólares, pero alguien me dirá pero él puso las
herramientas, las materias primas, el local etc. pero supongamos también que él
invirtió 15 dólares en madera, la
depreciación de las herramientas, 5 dólares y energía eléctrica 10 dólares. De
manera que al final el dueño del taller obtuvo una ganancia de 30 dólares. Aquí puede observar usted mi querido
trabajador, adonde está el secreto de la ganancia de los capitalistas. Toda esa
ganancia que usted generó, ese excedente se le llama plus valor, ósea Plusvalía
que es el trabajo excedente que el capitalista no le paga a usted y a mí. Claro esta es nada más un ejemplo simple, pero si esto lo lleva a un
plano en donde las empresas trabajan con tecnología de punta, los niveles de
explotación son mayores, la plusvalía que usted genera es también mayor.
FUENTES
CONSULTADAS:
1. Karl Marx.
Salario Precio y ganancia. Editorial Cartago. 1986
2. Marx y
Engels. Trabajo Asalariado y Capital. Editorial Progreso.
3. Karl Marx.
El Capital Tomo I/ volumen I. Libro Primero. El Proceso de producción
del capital. editorial. Fondo de Cultura Económica.
4. Karel
Kosick. La Dialéctica de lo Concreto.
SAN
SALVADOR, 23 DE ABRIL DE 2020
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