EL JUICIO FINAL HA LLEGADO, EL
TURNO DE LOS OFENDIDOS:
POR: MSc JOSÉ ISRAEL VENTURA
“Me habéis golpeado azotando con la cruel mano en el rostro (desnudo y casto como
una flor donde amanece la primavera). Me
habéis encarcelado aún más, con vuestros ojos iracundos, muriéndose de frío mi
corazón bajo el torrente del odio,
habéis despreciado mi amor os reísteis de su pequeño regalo ruboroso, sin
querer entender los laberintos de mi ternura. Ahora es la hora de mi turno, el
turno del ofendido por años silencioso a pesar de los gritos” (Roque Dalton)
En esta ocasión no voy hacer una interpretación de este
precioso poema de Roque Dalton, solo trato de
expresar que ha llegado el turno de los ofendidos, de los marginados, de
los explotados, excluidos, de los
encarcelados, de los pobres, de los engañados, de aquellos que trabajan los 365
días al año y nunca tienen nada.
De los que sólo comen una vez al día porque no
tienen que comer, de los desempleados,
de los analfabetos, de los difamados por
los medios de desinformación terroristas
del sistema, de los descalzos, de los sin camisa, de los sin techo, de los
“hacelo todo, de los cómelo todos”.
Ha llegado la hora de que hablemos los que
nunca hemos hablado, de los oprimidos,
de los que nunca han dicho su palabra, de los silenciados, de los
que siempre han hablado por boca del amo, del conquistador y del verdugo.
Porque nos han robado hasta nuestra
palabra, nuestro sentir, nuestro pensar, de nuestro amar, nos han impuesto su pensar. Y cuando intentamos pensar
diferente a ellos (capitalistas) nos
encarcelaron, nos torturaron, nos persiguieron,
nos desaparecieron, nos despreciaron, nos tildaron de “Troller” de
criminales, de subversivos, de terroristas,
porque atentábamos contra la patria.
Se vistieron con piel de oveja y nos
engañaron diciendo que eran revolucionarios, que quería cambiar las estructura
que generaban la injustica, pero transaron con la sangre de nuestra gente, con
su dolor, su luto, así soñábamos con una sociedad más humana, más justa y menos desigual por lo menos donde no faltase el pan todas las mañanas. Pero
nuestros sueños se esfumaron como una
nube pasajera, porque esos que nos ofrecieron un mundo mejor nos traicionaron y se unieron a los mismos explotadores, los
mismos criminales, asesinos, a aquellos que nos impusieron la mano de
hierro y hasta nos quitaron el derecho a
decir nuestra palabra.
Así terminaron miles de hermanos, en las mazmorras de la
Guardia Nacional, Policía de Hacienda, Policía Nacional, en los ríos, quebradas,
fábricas, en las calles pero siempre hubo una justificación; nos
dijeron que lo hacían por la defensa de
la patria.
Porque se acercaba el comunismo y que eso era
peligroso para el país. Con ello
justificaron para dividirnos y echarnos a pelear hermano contra hermano, nos
intimidaron y nos conculcaron nuestros derechos para que no dijéramos nada y aceptáramos su violencia. Pero el pueblo
crédulo se creyó de sus discursos, pero eran los mismos, los mismos criminales,
los mismos asesinos, lobos con piel de
oveja.
Nos dijeron también, que los acuerdos
de paz con el que ponían fin al conflicto armado y en el que murieron más de 80 hermanos era
un triunfo del pueblo y que cada año había que celebrarlo pero era nada
más un acuerdo entre opresores, entre
cúpulas de la misma mafia, entre ladrones de nuevo cuño.
Pero nos dijeron también que todo era
obra de Dios. La pobreza, la explotación, la miseria, el hambre, la
delincuencia, el robo Y les creímos, confiamos en ellos pero al final nos
hicieron lo mismo que los conquistadores.
Nos metieron el puñal por la espalda nos hundieron en el hambre, la miseria, la
corrupción y se apoderaron de nuestros
bienes y ahora ¿Qué somos? Nada más un país, miserable, corrompido y
deshumanizado.” Un puñado de ladrones asaltando en pleno día la sangre de los
pobres” como diría Oswaldo Escobar Velado.
El Che Guevara dijo: nos educaron
para la obediencia, nos enseñaron a bajar la cabeza y no mirar a los ojos, nos disciplinaron para decir siempre que sí,
nos indujeron a rechazar todo camino que no sea el institucional o electoral –
parlamentario. Nos intentaron convencer,
de manera “científica “y “pragmática” que no es viable una sociedad diferente
Nos demostraron una y mil veces que
América Latina es subdesarrollada y vive
en crisis permanentemente por falta de capitalismo, por falta de inversiones,
por falta de capitales.
Nos machacaron con que “El Estado somos
todos”. Nos volvieron a insistir con que “todos somos iguales ante la ley”. Nos
castigaron y nos golpearon en nombre de
la división de poderes” nos reclamaron comprensión, nos pidieron que apoyáramos
a la burguesía nacional “en nombre de la patria”, nos censuraron, nos callaron,
nos reprimieron, nos ilegalizaron, nos endeudaron. Nos
explotaron. Nos expropiaron. Nos dejaron
sin trabajo, nos persiguieron. Nos secuestraron. Nos humillaron.
Más tarde nos mostraron el camino de
la reconciliación, nos volvieron a solicitar comprensión, nos inculcaron el
culto a la paz, nos pidieron todos los días la otra majilla. Nos volvieron a
obligar, ahora en nombre de “la democracia”, a bajar la cabeza y a obedecer.
Nos dieron mil ejemplos y uno más de que la Revolución hoy es imposible.
Hoy nuestro pueblo se pregunta ¿Quiénes son los que nos han
ofendido? Y la historia responde. Los
mismos de siempre. Los capitalistas. Y el pueblo se vuelve a preguntar ¿Quiénes
son los verdaderos asesinos de nuestro
pueblo en los últimos años? ARENA Y FMLN, los diputados, los fiscales, la
CSJ, la Procuraduría para los derechos humanos, los jueces entre otros.
Todos estos asesinos y ladrones nos dicen que el responsable de nuestra desgracia
el presidente Bukele y su gobierno; nos
quieren confundir, pero ya dimos el primer paso
y en el 2021 vamos por el tercero y el cuarto para construir la patria
con la que soñó Monseñor Romero, Roque Dalton y
con la que soñamos nosotros los ofendidos para nuestros futuras generaciones.
(El diablo de hoy, diario el dundo, la perra
gráfica y todas las corporaciones de
radios) Incluyendo además, a los ideólogos y políticos muertos de hambre que recogen las migajas que les tira el gran
capital. Ellos también son complaces de lo que hoy somos, pobres,
analfabetos y sin identidad Nacional.
La historia es tan clara
por eso Carlos Marx decía que la única Ciencia Verdadera es la historia
y tenía toda la razón pues todas las atrocidades cometidas a nuestro pueblo
desde la conquista ha sido conducida y avalada por los gobiernos , oligarquía
y políticos de turno.
Ante tan repudiable situación el pueblo
se tiene que organizar para contrarrestar la arremetida
de los diputados corruptos, ladrones y
narcos en contra del actual presidente de la República. Decirles a esta mafia
que ha llegado el juicio final, ha llegado el turno de los ofendidos
SAN SALVADOR, 21 DE ABRIL DE 2021
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