domingo, 19 de abril de 2020




LA DERECHA SALVADOREÑA ESTÁ EN VILO: SE LES  TERMINÓ LA FIESTA.
POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA.

No cabe duda de que la derecha salvadoreña (ARENA Y FMLN) está en vilo. No duermen presentan un diagnóstico severo  de angustia y  desesperación que no encuentran sosiego en ninguna parte.  Y no es para menos están en juego los privilegios que durante 20 Y 10 años han usufructuado el Estado de manera impune y  desenfrenada, sin importarles las necesidades y los intereses de la gran mayoría del pueblo salvadoreño, que lo han confinado a unas condiciones paupérrimas de vida.
El miedo les causa terror, angustia y furor, no pueden concebir una vida sin poder, sin tener a quién mandar, a quién ordenar; pero eso no es nada, el mayor miedo que hoy tienen es que se les siga descubriendo la cloaca de la corrupción que han mantenido por largos años de gobierno, de unos y de otros. De ahí su ansiedad, desesperación y paranoia que atormenta su estabilidad emocional  y mental, que los ha transformado en seres humanos  irracionales, mediocres e inmorales y se creen que están por encima de la  misma ley.
Desde antes de la campaña electoral del 2018, pusieron en marcha toda su maquinaria económica,  política e ideológica siniestra  y perversa  en  contra  del  candidato que para ese tiempo no se mostraba como el futuro Presidente de la Republica (Nayib Bukele) pero que en su mensaje ya se dejaba ver vientos de cambio.
 Por  lo tanto,  habría que detenerlo de cualquier modo  y   a cualquier precio,  ya que significaba una real amenaza para los intereses  económicos,  políticos  e ideológicos de la Burguesía tradicional asesina y criminal del país.
De ahí que echaron funcionar los métodos más, pérfidos, siniestros y oscuros que se pueden conocer en el país en cualquier civilización humana. Lo despotricaron, se burlaron de él, llegaron hasta decir que los que  lo apoyaban eran “Troller”  y que los pocos seguidores eran ignorantes. Resaltaron las figuras  de sus  candidatos, los elevaron a la enésima potencia, resaltando sus cualidades, sus virtudes, su inteligencia y los cargos que habían desempeñado. Vendieron la mercancía, con todo y chonga, pero el pueblo inteligente detecto que esa mercancía era más de lo mismo, que la estaban ofreciendo los mismos de siempre  aunque con otro envoltorio, o como  dice  el dicho popular  “el mismo mono con diferente  cola”.
Durante su campaña siempre repitieron las viejas consignas, refranes y adagios, “vale más lo viejo que lo nuevo por conocer”  y suponían que el pueblo los iba acompañar y que por lo tanto, las elecciones del 3 de febrero estaban en sus manos. Sin embargo, la realidad les mostró algo diferente  y es que este pueblo  ya estaba harto de los mismos de siempre.  La misma clase política que por años ha saqueado al país, que lo había reprimido, asesinado, discriminado  y violentado sus derechos eran los mismos que durante 30 años no hicieron nada,  pero en su discurso ofrecían que iban hacer de El Salvador un país de progreso  y que la pobreza, el hambre, la miseria  y la delincuencia era un cuento  de la historia. Así nos quisieron vender de nuevo la moto, pero el pueblo logró detectar la demagogia, la perfidia  y la intencionalidad de su discurso. Y como dijo Abrahán Lincoln” Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”
El  tres de febrero el pueblo les dio una histórica lección de conciencia e inteligencia   y es que por primera vez un candidato se convertía en  el presidente sin ninguna duda con la mayoría absoluta de votos  de la población que hasta hoy se conoce en  la historia del país, en los 14 departamentos.
 Pero sus plumíferos pagados, sus ideólogos prepagos, sus periodistas  vendidos, fiscales,  C. S. J. los medios de comunicación  entre otros,  dijeron que ese apoyo era efímero que luego sufriría  un desgate político y por lo tanto, era un globo que pronto se desinflaría. No obstante, llegamos hasta hoy 18 de abril   y su popularidad, su arraigo con el pueblo aún sigue  creciendo  mucho más; a no ser un 2 por ciento que sigue hablando pestes de él, pero que ya no significan nada para el pueblo.
 Sin lugar a dudas esta  situación les causa miedo, terror  y ansiedad, pues ven en el horizonte solamente incertidumbre, nubosidad y desesperación.
Además, visualizan que sus partidos han perdido toda la credibilidad en el pueblo  y que para el 2021 la debacle política será peor que la del 3 de febrero de 2019.
En  este escenario político, sale a flote, la matonería, la prepotencia, la soberbia  y la arrogancia de muchos diputados y funcionarios como los señores de la Sala de lo Constitucional, Procuraduría para los Derechos Humanos, sacando acuerdos, dictando leyes que van en contra de las necesidades e intereses del pueblo salvadoreño.
Está claro, el pueblo sabe que  estos instrumentos ( Sala de lo Constitucional, Fiscalía General de la Republica,  Procuraduría para los derechos Humanos que un día fueron valiosos para la democracia  hoy los podemos decir, que son inservibles  y prácticamente son  un estorbo para  la democracia, el progreso económico y político del país. Son instituciones podridas, que no representan los intereses ni las necesidades del país sino de una minoría corrupta e inhumana. De ahí que el pueblo los desconoce, los deslegitima  y los desprecia.
Obviamente todas estas maquinaciones maquiavélicas tienen un solo objetivo.  Obstaculizar  el buen trabajo que está realizando el actual gobierno  de la República liderado por Nayib Bukele Ortez. Un joven presidente que muchos de la oposición se burlaban de él por no tener estudios Superiores, pues según ellos tener títulos es sinónimo de ser buen administrador, cuestión que la realidad ha desmentido categóricamente   pues hasta hoy, es el mejor presidente que ha tenido El Salvador en sus largos años de historia.
No hay duda que  esto a los adversarios políticos tradicionales les causa de envidia, de rencor y  odio porque ellos en 30 años no pudieron hacer lo que el Presidente Bukele ha hecho en apenas once meses. Pero no sólo eso, ha demostrado  mucho amor por los más necesitados, por el pueblo trabajador. De lo cual carecen todos y cada uno de los que han pasado por la presidencia de la República y las clicas pandilleril que existen en la Asamblea Legislativa.
Al final de toda esta fanfarria de los diputados y funcionarios vendidos son ellos los que terminan asustados porque a este pueblo ya nada ni nadie lo asustan ni las leyes que  puedan promulgar pues este pueblo los desconoce por estar trabajando en función de los intereses de la oligarquía y de partidos políticos de determinados violentando con ello el artículo 218 de la Constitución de El Salvador que dice “ los funcionarios  y empleados públicos están al servicio  del  Estado y no de una fracción política determinada. No podrán prevalerse  de sus cargos para hacer política partidista. El que lo haga será sancionado de conformidad con la ley” pero sí observamos todos los funcionarios arriba mencionados están haciendo política partidista olvidando los genuinos intereses  de la nación.
Pero como dice el dicho la fiesta se les terminó y la época de los maletines negros ha terminado; pues el pueblo ya entendió quiénes son los ladrones y quienes son los que tienen a este país hundido en la pobreza, en el hambre, la miseria  y en la violencia institucionalizada. El pueblo ya comprendió quienes son los que han negociado con la sangre de los pobres, con el luto y el dolor de nuestra gente. 
Como dijo Don Quijote a Sancho” No te apures Sancho que si los perros ladran es porque estamos avanzando”

SEÑOR  PRESIDENTE: SIGAMOS HACIENDO HISTORIA.


No hay comentarios:

Publicar un comentario