martes, 9 de julio de 2019




¿TIENE SENTIDO SEGUIR HABLANDO DE IZQUIERDA EN EL SALVADOR?
POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA
Esta es una interrogante que me he venido haciendo desde hace mucho tiempo.  Después del estrepitoso fracaso en los diez años de gobierno del FMLN, de la corrupción desatada por la cúpula, la alianza establecida con el partido de derecha ARENA, la campaña sucia realizada  en contra del actual presidente Nayib Bukele, la prepotencia, soberbia,  arrogancia e irracionalidad de la cúpula cuando se  trata de analizar los resultados electorales, las medidas económicas impuestas de manera impopular.   Me doy cuenta que no sólo estábamos ante una cúpula corrupta, inepta  sino que además irracional; que lo único que siempre les interesó fue su propio bienestar  y no el de la población  mayoritaria. Pero además, llegué a  la conclusión de que no era esa la izquierda que los salvadoreños queríamos, esa era la izquierda que la burguesía necesitaba.
¿Cuál era esa izquierda que el país necesitaba? se necesitaba una izquierda que diera una lucha sin cuartel para eliminar la enorme desigualdad social, lo que se esperaba que a la llegada al gobierno las posibilidades de cambio se dieran; se necesitaba una izquierda que asumiera el reto de trabajar con el pueblo y para el pueblo, se necesitaba una izquierda que  le sirviera a la gente antes que servirse, una izquierda que dejara la comodidad que da el cargo  y bajaran  y conocieran de primera mano cómo vivía el pueblo, una izquierda más preocupada por el bienestar del pueblo  y menos en el de ellos y ellas.
Una izquierda que estuvieran más lejanas a las cámaras y más imbuidos en la tragedia que Vivian los pobres. Una izquierda que redujera las causas que produjeron la delincuencia, la pobreza, el hambre, la miseria  y la desigualdad social, necesitábamos una izquierda, con menos retórica y más acción, más hechos y menos discurso. Necesitábamos una izquierda más humilde  y menos soberbia. 
Necesitábamos una izquierda con un nuevo marco de valores que rompiera con los antivalores que nos promueve el sistema capitalista: supervivencia del más apto, cultura individualista, pragmatismo insensible, explotación del hombre por el hombre, consumismo exacerbado, corrupción  e intolerancia entre otros.
¿Se puede destruir  la izquierda de El Salvador? Claro que no, y el que lo intente está equivocado, porque dialécticamente es imposible, es como que quisiéramos separar los opuestos de un imán (- +) pero sí se necesita una izquierda más inteligente, más racional, más cuestionadora, menos dócil, menos domesticada, menos  ideologizada, una izquierda que analice la realidad más con la razón que con las vísceras, necesitamos una izquierda que haga propuestas para transformar el país en beneficio  de todos no sólo de unos cuantos. Pero necesitamos verdaderos  militantes y menos militontos.
Para terminar esta reflexión les dejo este pensamiento del gran escritor Francés:
CAMBIA  TUS OPINIONES,  PERO MANTÉN  TUS PRINCIPIOS; CAMBIA TUS HOJAS, MANTÉN INTACTAS TUS RAÍCES.

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