LA
PARTIDOCRACIA Y LA FALSA DEMOCRACIA CAPITALISTA EN EL SALVADOR
POR: MSc.
JOSÉ ISRAEL VENTURA.
Es
necesario entender que El Estado nace como producto de la división de la
sociedad en clases sociales; poseedores de los medios de producción y
desposeídos de dichos medios. No obstante, la necesidad de las clases
dominantes de justificar el orden social existente los condujo a desarrollar un
aparato administrativo militar y policíaco que es lo que hoy se conoce como Estado.
Al pueblo siempre se le ha vendido la idea de
que El Estado está por encima de las clases sociales, que su único interés es
la defensa de los intereses genuinos de toda la sociedad. Sin embargo, en la
actualidad el Estado es el máximo representante de los intereses de las clases
poderosas.
A medida ha ido transcurriendo el tiempo las
clases dominantes han perfeccionado su aparato de dominación creando una gama
de partidos políticos con el fin de proyectar una imagen de pluralismo
democrático y hacerle creer a los ciudadanos que somos un país libre y que vivimos en democracia.
Obviamente esta concepción se viene aplicando
desde el triunfo de la revolución Francesa y el surgimiento de los movimientos
liberales pero dentro de los márgenes permitidos por la burguesía naciente
de esa época.
Hoy en día los partidos políticos no son más
que un apéndice de las clases dominantes, son el instrumento perfecto que
utilizan las fuerzas poderosas para dominar y esclavizar a la población
trabajadora y con ello continuar con la
despiadada explotación.
De ahí
que, las clases dueñas de los medios de producción, promueven y apoyan el
surgimiento de los partidos políticos porque saben que son el instrumento
perfecto para continuar su poder hegemónico de la sociedad.
En El Salvador, se celebran elecciones desde
el año de 1824 y las promesas de mejorar las condiciones de vida de los pobres
han sido las mismas, las derechas han gobernado al país durante casi toda la
historia y en vez de mejorar cada día la pobreza, el hambre y la explotación de
la clase trabajadora ha ido empeorando, salarios de hambre, falta de acceso a
la educación, a la salud, al empleo digno, marginación, exclusión social, carga
de impuestos, privatización de los bienes del Pueblo. Desde el año 2009 se
creyó que con la llegada de un gobierno de “izquierda” el pueblo encontraría un
poco de respiro pero la situación ha resultado tal vez no igual pero es muy
mínima la diferencia entre ellos.
La diferencia puede ser que la derecha robó
más y la izquierda menos pero al fin no
han mejorado en nada la situación paupérrima que vive la mayoría de la población
explotada.
Pero sí la situación de la partidocracia en El Salvador la
vemos como en cualquier otro país
latinoamericano, veremos que no es mucha la diferencia que nos separa; en la
mayoría los partidos políticos son nada más pequeños grupos amparados en un
nombre, por ejemplo en El Salvador: PCN, PDC, ARENA, GANA Y FMLN que lo único
que persiguen son sus intereses y congraciarse con la burguesía oligarca y las burguesías internacionales que explotan
y saquean al país.
El pueblo debe saber, que de los partidos
políticos no puede esperar que defiendan sus intereses pues, ellos desde el momento en que llegan al
gobierno o a los organismos de gobierno ya tienen un compromiso con sus amos, quienes les pagan sus jugosos salarios, viáticos, prestaciones sociales,
gastos de representaciones, franquicias y además los hacen sentir importantes
aunque sean gente salida del mismo pueblo.
Esa es
la triste realidad, sin embargo, hay
mucha gente que sigue creyendo que el próximo presidente les va a resolver su
situación de pobreza, que sus hijos tendrán mejores oportunidades, que habrán
más hospitales, más empleo, mejores salarios, mejores prestaciones sociales esa
si es una utopía.
Democracia significa gobierno por el pueblo y
esto no es lo que tenemos ahora. Si tuviéramos una verdadera democracia se
empezarían a solucionar inmediatamente los graves problemas que sufrimos los
ciudadanos no vendríamos arrastrando los mismos problemas desde hace siglos.
No nos prestemos al engaño, ningún sistema
capitalista es democrático, siempre pesarán más los intereses de los ricos que los de los pobres. Hace años
George Orwell en 1884, dijo “La guerra no es entre democracia contra
terrorismo, ni democracia contra comunismo sino democracia contra capitalismo”
Los capitalistas estructuran el lenguaje de acuerdo con su conveniencia por
ejemplo: Izquierda y Derecha. Esta es una estrategia bien armada para generar
cierta polarización artificial en la población así aparecen unos como
democráticos y otros como
antidemocráticos. Unos defensores de la paz y otros promovedores del odio, unos
defensores de la libertad y otros de la
esclavitud.
Entonces surge una interrogante ¿Para qué
sirven los partidos políticos en El Salvador?
Reflexionemos.
SAN
SALVADOR, 4 DE AGOSTO DE 2018.
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