REFLEXIONES SOBRE LA CIENCIA Y EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO

REFLEXIONES SOBRE LA CIENCIA Y EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO.

POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA

  

La historia de la ciencia  hasta nuestros días, ha sido una lucha sin tregua entre la ignorancia, la superstición y  el saber. Lucha que se ha expresado a través de los diferentes filósofos, científicos y literatos  progresistas contra los plumíferos e ideólogos  de las clases reaccionarias.

Desde que la sociedad se dividió en clases antagónicas el interés por  el conocimiento científico tomó caminos distintos, por un lado están las clases que han utilizado  la ciencia como instrumento de dominación para mantener su poder hegemónico. Por otro lado, están los filósofos, científicos y literatos  que ven en la ciencia, el conocimiento como  un  medio eficaz para llevarle luz a la humanidad y lograr de ese modo la liberación de los miedos, perjuicios y prejuicios que las clases dominantes crean para mantener paralizados mentalmente a los pueblos.

Por eso las ideas reaccionarias se difunden con mucha rapidez, mientras las progresistas se tratan de ocultar  y en la mayoría de los   casos  se denigran  e incluso persiguen. Las fuerzas reaccionarias han sido siempre hostiles a la ciencia; persiguieron a los científicos, filósofos  materialistas y a grandes hombres de letras.  Hasta llevarlos a la hoguera, o quemarlos vivos.  Siempre las clases dominantes han tratado de callar la voz de aquellos hombres y mujeres que han luchado por la libertad.

En la antigua Grecia, la clase Aristócrata  destruyó las mejores obras de grandes pensadores, como Demócrito, creador de la teoría del átomo en la que expuso con mucha claridad la no intervención divina de los dioses como la habían propagado las clases dominantes de la época.

En su teoría además, dejaba expuesta con mucha creatividad  que la naturaleza se rige por  sus propias leyes. De igual manera, Anaxágoras, discipulo de Demócrito, materialista, fue llevado al tribunal acusado de ateísmo y de atentar contra los dioses.

El filósofo materialista griego Anaxágoras, acusado de incredulidad, fue expulsado de Atenas. Similar suerte corrió Epicuro, que con su planteamiento pretendió llevarles luz a los hombres, poniendo en alto la Ciencia como el máximo eslabón de la cultura. Epicuro fue tildado de corrupto y enemigo de la moral de su tiempo. ¿Quiénes lo acusaron? los mismos de siempre, los escribas y fariseos  de la Iglesia.

En la época moderna, uno de los grandes científicos que sufrió persecución fue Giordano Bruno (1548-1600); este científico defendió la doctrina de la infinitud del Universo. En su concepción sostenía el Universo como “un conjunto que se transforma continuamente, que pasa de lo inferior a lo superior y de lo superior a lo inferior. . . el Universo es todo y la misma cosa” (Oscar Valencia Renderos. Cartas filosóficas a mi hermano. p.89)como resultado de su visión científica  y querer ir más allá de las apariencias y encontrar las leyes a que estamos sujetos fue condenado a la hoguera  y quemado vivo en el año de 1600; pero a pesar de todo su padecimiento no se retractó sino que aceptó valientemente su condena.

Poco antes que Giordano Bruno, Miguel Servet, médico y humanista de origen español, quién descubrió la circulación pulmonar de la sangre, fue condenado a morir en la hoguera, esta vez no por la Iglesia católica,  sino por Calvino jerarca de la Reforma Protestante. (Ibíd.).

Definitivamente, quien crea que para disfrutar de los avances de la Ciencia que hoy disfrutamos ha sido una tarea fácil se equivoca, la Ciencia ha tenido que sufrir la pérdida de muchos de sus grandes hijos, que aún hoy todavía sufren persecución, vejación, marginación  y hasta humillación por los detentadores del poder.

Como se puede observar, la Ciencia, el conocimiento es contrario a la ignorancia  y a eso es lo que le temen los poderes establecidos, pues de la ignorancia hacen negocio, se enriquecen y se convierten en señores. Por esa razón quien tiene conocimiento tiene poder como diría Michel Foucault, porque dejamos de ser sujetos sujetados, dejamos de ser sujetos pensados por el sistema según Martín  Heidegger.  

Pero la  furia de las clases dominantes contra la Ciencia y el conocimiento  no terminaron cuando finalizó el oscurantismo Medieval, la  persecución ha continuado aún con el ascenso del sistema capitalista, aunque  hay que decirlo el capitalismo en sus primeras fases se mostró bastante progresista  (Marx y Engels) pero en su fases  más avanzadas ha sido mucho más feroz  y quizás más reaccionario  que el sistema Feudal con la llamada Santa Inquisición. 

La clase capitalista está interesada en el desarrollo de las ciencias naturales, porque el progreso técnico depende de ello. Pero ella no está interesada en la difusión de la filosofía materialista, la visión científica del universo, que permite a los hombres a comprender la realidad, para saber cómo comportarse y cómo actuar en este mundo.

También los ideólogos de la burguesía se esfuerzan  en separar los descubrimientos científicos de sus conclusiones materialistas y ateas que consideran una amenaza a la dominación burguesa.

  La burguesía reaccionaria teme especialmente el marxismo y su filosofía: el Materialismo Dialéctico e Histórico. Muchos profesores burgueses tratan la refutación  del marxismo.

“Hace 90 años, en Dayton (Tennessee), un joven profesor de biología fue enjuiciado y condenado a pagar 100 dólares por el “delito” (o el pecado) de desafiar el relato bíblico al enseñar ciencia” (www.uit-ci.org/.../980-21725-condenaron-a-un-maestro-por-ensenar-a-darwin-el-juic....) Es cierto que  hoy la burguesía no quema a los filósofos, a los científicos, pero  los despotrica, los margina  y les impide para que puedan publicitar sus descubrimientos si estos no están en concordancia su filosofía reaccionaria de mercado.

 La burguesía reaccionaria gasta enormes cantidades de dinero para hacer desaparecer todas aquellas ideas que considera que son peligrosas para conservar su hegemonía mundial. El ejemplo más claro se tiene con la teoría del materialismo dialéctico e histórico componentes del marxismo al que han tratado por todos los  medios de hacer desaparecer,  han creado falsas teorías para reemplazar a dicho paradigma sin embargo, la teoría del marxismo hoy está más viva nunca. Pues está arraigada en la realidad viva y la experiencias que viven los pueblos día con día.

A través de  sus ideólogos, sus teorías reaccionarias buscan convencer a los pueblos que el capitalismo es el mejor sistema y que no puede ser sustituido por otro.

Sin embargo, sus teorías no logran explicar a los pobres las causas de su pobreza, del hambre y miseria que vive el planeta entero. Sus teorías económicas, políticas y sociales no logran proporcionar a los pueblos las causas de la explotación, de la violencia, la marginación y exclusión  social, porque su interés no está en aclarar sino en oscurecer la realidad a fin de ocultarla y mediatizar el cambio inminente que más tarde que nunca se tendrá que operar en la medida que las clases trabajadoras tomen conciencia de su real situación.

La ciencia y la filosofía materialista proporcionan a los hombres el conocimiento  y el marco teórico, así como las leyes de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento  para comprender  y transformar la realidad en función de los intereses de la humanidad.