BREVE INTRODUCCIÓN A LA
EPISTEMOLOGIA DE LA INVESTIGACIÓN
POR: MSc. JOSÉ ISRAEL
VENTURA
EPISTEMOLOGÍA
¿PARA QUÉ?
Cuando se
quiere comprender un problema de investigación y queremos saber cuáles son las
condicionantes es decir, las causas
que están detrás de él debemos de
iniciar un proceso de investigación de las diversas fuentes a nuestro alcance.
Consultamos textos, personas expertas, revistas, tesis, monografías, etc., sobre el tema. Pero de inmediato nos surgen algunas interrogantes ¿Qué
tan confiables son esas fuentes consultadas? ¿Son dignas de crédito para
nuestra investigación? Esa operación que muchas veces se hace de manera
espontánea se le llama “Problematización
del conocimiento”
Es necesario
advertir que en cada planteamiento que
se haga sobre el conocimiento hay una
disputa, por lo tanto, hay implícita una
concepción del mundo, es decir, una forma de entender la vida, la sociedad y al
mismo hombre. De ahí que cuando iniciamos el proceso de investigación debemos
de posicionarnos de una determinada teoría
o concepción del mundo ¿De cuál? De
aquella que mejor nos explique o nos
acerque a una mejor representación del objeto de estudio.
En la investigación social sobre todo existen una
variedad de teorías que tratan de proporcionarnos un cuadro determinado del
mundo, sin embargo, no todas tienen el
instrumental teórico capaz de brindarnos una representación más o menos exactas
de los objetos. Por ejemplo, el estructural- Funcionalismo, su marco teórico se
reduce a una simple descripción del
fenómeno objeto de estudio. Por su parte
el marco teórico del materialismo histórico su instrumental teórico no sólo
presenta un marco categorial más completo sino que a la vez está vinculado con la teoría y la acción lo
que nos proporciona una relación dialéctica la cual se transforma en praxis. Por
otro lado, de acuerdo con Raúl Rojas Soriano, a la pregunta de cuál es la mejor
metodología para realizar una investigación responde que:
1.
Depende de
los objetivos que se tratan de alcanzar. 2) Del marco político e ideológico en
el que se desenvuelve la institución donde
se efectúa la investigación;3) de la formación académica e inquietudes
intelectuales así como de la posición política e ideológica del investigador, en consonancia con las
circunstancias presentes en la realidad concreta. (Raúl Rojas Soriano. Teoría e
investigación militante. p. 9)
De modo que, el nivel de
profundidad con el que se aborde una investigación no depende de los aspectos
técnicos de la investigación sino como dice Soriano de las inquietudes
intelectuales y la posición política e
ideológica del investigador. De igual
manera del marco teórico que se emplee.
Por otro lado, el investigador se verá rodeado
de una gama de teorías unas que buscarán
solamente explicarnos una media verdad, mientras que otras tratarán de
profundizar y desheredar la madeja a fin
de encontrar la verdad aunque relativa. Ya que la finalidad de toda ciencia debe de ser ir
más allá de las apariencias y la finalidad de descubrir las leyes a la que están sujetos los fenómenos.
En
consecuencia, problematizar el pensamiento es someterlo a un sistemático y riguroso interrogatorio en
el que todos sus constructos son sometidos a un análisis profundo y crítico. Por eso la epistemología es la teoría crítica de la ciencia, porque pone en el
banquillo de los acusados a todas las ciencias y los
paradigmas respectivos.
Conscientes
de que mundo en el cual nos movemos está
lleno de apariencias que nunca nos
mostrará a simple vista su esencia; esa
es una de las principales razones por las que se necesita la epistemología que
trascienda esas apariencias ya que como
decía Carlos Marx “si la esencia y
apariencia coincidieran, sería innecesaria la ciencia” Por lo tanto, siempre al
inicio de todo proceso de investigación se requiere que el investigador
problematice su objeto de estudio.
Cómo
investigadores también es necesario que
se esté claro que en la ciencia
como en cualquiera de las actividades sociales del hombre no existe la
neutralidad como nos la quiere hacer ver el positivismo – funcionalista que
pretende que el investigador haga su
oficio sin exponer su marco de valores, lo cual es totalmente alejado de toda realidad en tanto, que cada uno de
nosotros somos portadores de un marco de valores que son propios. O como decía, el S.J. Segundo Montes “si nada
en la sociedad y en la vida humana es
neutro sino que es político la Ciencia
no puede dejar de serlo”
(Segundo
Monte. La sociología.) De modo que por
más que el investigador pretenda hacer una investigación aséptica jamás lo logrará pues al final tendrá
resultados más sesgados de los que él mismo se imagina.
En esta
misma dirección y abonando a esta cuestión Francisco Gutiérrez en su libro La
Educación como praxis política plantea
que: las clases dominantes son los que necesitan decretar, conscientemente, la
neutralidad no sólo de la educación sino
también de la ciencia en general, de la tecnología, “todas, dicen con astucia,
sirven al bien general de la humanidad” (Francisco Gutiérrez. La educación como praxis
política. p.9) de ahí que cualquier investigación que se emprenda siempre tendrá el sello del propio
investigador.
Como también
lo plantea Karel Kosick en la dialéctica de lo concreto el “mundo de la pseudoconcreción es un
claroscuro de verdad y engaño” es decir,
ese mundo en el que nos paseamos todos los días es un mundo falso, aparente y
engañoso. Siempre siguiendo Kosick él sostiene que:
·
el mundo de los fenómenos externos, que se desarrollan en la
superficie de los procesos realmente esenciales;
·
el mundo del traficar y el manipular, es decir, de la praxis
fetichizada de los hombres que no coincide con la praxis crítica y
revolucionaria (critica) de la
humanidad;
·
el mundo de las representaciones comunes, que son una proyección
de los fenómenos externos en la conciencia de los hombres, producto de la
práctica fetichizada y forma ideológica de su movimiento;
·
el mundo de los objetos fijados, que dan la impresión de ser condiciones
naturales, y no son inmediatamente reconocidos como resultado de la actividad
social de los hombres.
En este
sentido la educación debe de contribuir a desarrollar en los estudiantes esa
manera de pensar crítica y creativa; que es una de las características de toda
ciencia. De ahí que la educación como tal sólo puede adquirir esa denominación
en la medida en que su principal
objetivo sea la de sacar de la oscuridad para llevar a la luz al hombre. Pero
además, la educación debe de procurar " facilitar a las personas el
control sobre sus actos” de modo que con ello se supera la concepción bancaria
de la educación y se trasciende hacia una educación de carácter liberador.
ORIGEN
ETIMOLÓGICO DE LA EPISTEMOLOGÍA.
Las raíces
etimológicas de Epistemología provienen del griego (episteme), conocimiento, y - (logía) estudio. La epistemología estudia la
naturaleza y validez del conocimiento. También ha sido llamada Teoría del
conocimiento (términos más comúnmente usados y difundido por los alemanes e
italianos), o gnoseología (utilizado frecuentemente por los franceses).
El propósito
de la epistemología es distinguir la ciencia auténtica de la Pseudoceicnia, la
investigación profunda de la superficial, la búsqueda de la verdad de sólo un
modus vivendi. También debe ser capaz de
criticar programas y aun resultados erróneos, así como de sugerir nuevos
enfoques promisorios.
El problema fundamental que ocupa a la epistemología es el de la
relación sujeto-objeto. En esta teoría se le llama “sujeto” al ser cognoscente y
“objeto” a todo proceso o fenómeno sobre el cual el sujeto desarrolla su
actividad cognitiva. De este modo, el problema se presenta en la relación de
quien conoce y lo que es cognoscible. En esencia, se trata de la naturaleza,
carácter y las propiedades específicas de la relación cognoscitiva, así como de las
particularidades de los elementos que intervienen en esta relación.
¿PARA QUÉ
ESTUDIAR LA EPISTEMOLOGÍA?
Muchos
autores utilizan el término epistemología para designar a la "teoría del
conocimiento" o "gnoseología", es decir, un sector de la
filosofía que examina el problema del conocimiento en general: el ordinario, el
filosófico, el científico, etc. Pero, en general, el término epistemología es
empleado en un sentido más restringido, referido exclusivamente a los problemas
del conocimiento científico, tales como las circunstancias históricas,
psicológicas y sociológicas que llevan a su obtención y los criterios con los
cuales se lo justifica o invalida. La epistemología es entonces, en alguna
forma -aunque no sólo sea eso—, el estudio de las condiciones de producción y
validación del conocimiento científico.
Se pueden
encontrar incontables obras con sus diversas posiciones y proposiciones de cómo
es la mejor manera de hacer ciencia o, llegar al conocimiento científico.
También existen publicadas una buena porción de disputas metodológicas que
-obviamente—implican la discusión epistemológica, por lo que; en este trabajo
sólo nos ocuparemos de intentar una caracterización de una (EDC) posible, con
base en la búsqueda de los sustentos que la configuran. Esto porque la ciencia
requiere de la filosofía para sustentar la validez de sus proposiciones y el
campo de la filosofía que aborda este problema es la epistemología.
Nadie
desconoce que las ciencias sociales en sus orígenes, han tomado las bases
epistemológicas de las ciencias naturales; por ejemplo, es conocida la
interpretación determinista del mundo social que asume el positivismo,
precisamente con base en el traslado mecánico del esquema epistemológico de la
física newtoniana -hoy en decadencia—, en la cual la acción de las leyes es
ineluctable y objetiva, ausente de toda posibilidad de intervención subjetiva.
Lo cual como se verá, fue un error histórico). Según Edgar Morín:
Aquí se
considera que la epistemología dialéctica crítica no se preocupa por ser
considerada científica en el sentido ortodoxo del término (cuya semántica alude
al formalismo naturalista o positivista).
"En
efecto, la ciencia occidental se fundó sobre la eliminación positivista del
sujeto a partir de la idea de que los objetos, al existir independientemente
del sujeto, podían ser observados y explicados en cuanto tales. La idea del
universo de hechos objetivos, liberados de todo juicio de valor, de toda
deformación subjetiva, gracias al método experimental y a los procedimientos de
verificación (...) Dentro de ese marco de referencia, el sujeto es, o bien el
"ruido", es decir, la perturbación, la deformación, el error, que hace
falta eliminar a fin de lograr el conocimiento objetivo, o bien el espejo,
simple reflejo del universo objetivo (1997: 65)
Es necesario
examinar entonces los fundamentos epistemológicos de las ciencias, y la
evolución que han registrado sus fundamentos, para obtener una mayor claridad
en nuestro análisis. Desde Aristóteles, la espíteme es el conocimiento
verdadero, es conocimiento de lo universal, de lo que existe sin variaciones,
de lo que trasciende. Este ha sido el faro orientador de los grandes
científicos de la antigüedad que fundamentaron el edificio de la Ciencia.
Precisamente se proponían encontrar la piedra angular, que sustentara sobre sí
misma toda la estructura de la ciencia; lo que de lograrse le daría seguridad y
proporcionaría estabilidad permanente, ante las turbulencias y dudas que
continuamente la amenazaban. Desde entonces, con Heráclito, surgía el
pensamiento dialéctico en aquélla célebre frase "nadie se baña dos veces
en el mismo río".
Hacia finales del siglo VI o comienzos del V,
Heráclito (c. 544 - 484) contradice todo lo anterior afirmando que nada es
permanente y no existe armonía. Lo que vive, vive por la destrucción de otra
cosa. El fuego vive por la muerte del aire. Lo que parece armonía es tensión de
opuestos. La base del equilibrio es la lucha; la lucha es buena en sí puesto
que es la fuente de la vida. La arjé (principio) ya no es agua o aire o apeiron
sino devenir puro, mero fluir.
Ello planteó
el problema del tiempo y del movimiento Hasta entonces los filósofos han
buscado algo permanente para explicar el mundo en que vivían, a lo que
Pitágoras ha añadido el orden y la armonía. Pero, mientras los atenienses
avanzaban hacia su democracia, el pensamiento griego en general también se
desarrollaba y ya no resultaba natural aceptar una única sustancia material
como principio de todo. Además, las explicaciones que daban de la variedad de
las cosas, de sus cambios y movimientos, no parecían convincentes.
Surgieron así nuevos filósofos que trataron de
responder a esas preguntas Ello implicaba a los elementos que años más tarde
abrirían para siempre el debate sobre los fundamentos del conocimiento: el
problema del tiempo (pasado-presente-futuro), el de la historia como
especificidad. El río en que hoy me baño, no es el mismo de ayer ni, será el mismo
mañana. Una multiplicidad de especificidades por cada lapso temporal.
Ello
implicaba a los elementos que años más tarde abrirían para siempre el debate
sobre los fundamentos del conocimiento: el problema del tiempo
(pasado-presente-futuro), el de la historia como especificidad. El río en que
hoy me baño, no es el mismo de ayer ni, será el mismo mañana. Una multiplicidad
de especificidades por cada lapso temporal.
Por su
parte, Platón formuló su teoría de los cuatro estados mentales, a saber:
Ilusión (eikasia), creencia (pistis), razón (dianoia) y pensamiento puro
(episteme), de esta forma, la episteme o epistemología surge como la
explicación de un estado superior de la abstracción mental para la elaboración
del conocimiento.
Por otra parte,
Aristóteles, quien buscaba los principios formales del ente y su comprensión,
encontramos los orígenes de la epistemología como teoría del conocimiento; es decir,
uno de los objetivos originales de la epistemología es el de encontrar la
fundamentación primaria de los conocimientos, porque, sin presuponer un
comienzo desde el cual hay que inferir el desarrollo de la ciencia, no era
posible llevar a cabo ninguna inferencia. Entonces la búsqueda de la seguridad
del conocimiento fue la preocupación original de la epistemología. (Ver
Gutiérrez: 2002).
Las tareas
de la epistemología se han multiplicado con el paso de la historia, ya no solo
atiende a esa preocupación central sino también a las implicaciones de la
vinculación entre el sujeto investigador y el objeto de estudio, pero también a
la justificación, coherencia, legitimidad y rigor de la cientificidad de un
campo determinado del saber; otras acepciones más amplias otorgan a la
epistemología el nivel de una metaciencia, que tiene por objeto dictar desde el
exterior del proceso de la investigación, la normatividad general a la que este
debe ajustarse para "asegurar" su cientificidad.
El texto sobre la categoría de la totalidad en la epistemología
dialéctico crítica. Ha sido tomado de: por: Carlos Narváez. Es decir la parte
titulada: ¿por qué estudiar epistemología?
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