lunes, 31 de julio de 2017

BREVE INTRODUCCIÓN A LA EPISTEMOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN



 BREVE INTRODUCCIÓN A LA EPISTEMOLOGIA DE LA INVESTIGACIÓN
 POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA

EPISTEMOLOGÍA ¿PARA QUÉ?
Cuando se quiere  comprender  un problema de investigación  y queremos saber cuáles son las condicionantes  es decir, las causas que  están detrás de él debemos de iniciar un proceso de  investigación de  las diversas fuentes a nuestro alcance. Consultamos textos, personas expertas, revistas, tesis, monografías, etc.,  sobre el tema. Pero de  inmediato nos surgen algunas interrogantes ¿Qué tan confiables son esas fuentes consultadas? ¿Son dignas de crédito para nuestra investigación? Esa operación que muchas veces se hace de manera espontánea se le llama “Problematización del conocimiento”
Es necesario advertir que en cada planteamiento  que se haga sobre  el conocimiento hay una disputa, por lo tanto, hay  implícita una concepción del mundo, es decir, una forma de entender la vida, la sociedad y al mismo hombre. De ahí que cuando iniciamos el proceso de investigación debemos de posicionarnos de una determinada  teoría  o concepción del mundo ¿De cuál?  De aquella que mejor nos explique  o nos acerque a una mejor representación del objeto de estudio.
En la  investigación social sobre todo existen una variedad de teorías que tratan de proporcionarnos un cuadro determinado del mundo,  sin embargo, no todas tienen el instrumental teórico capaz de brindarnos una representación más o menos exactas de los objetos. Por ejemplo, el estructural- Funcionalismo, su marco teórico se reduce a una simple descripción  del fenómeno objeto de estudio.  Por su parte el marco teórico del materialismo histórico su instrumental teórico no sólo presenta un marco categorial más completo sino que a la vez  está vinculado con la teoría y la acción lo que nos proporciona una relación dialéctica la cual se transforma en praxis. Por otro lado, de acuerdo con Raúl Rojas Soriano, a la pregunta de cuál es la mejor metodología para realizar una investigación responde que:
1.         Depende de los objetivos que se tratan de alcanzar. 2) Del marco político e ideológico en el que se desenvuelve la institución donde   se efectúa la investigación;3) de la formación académica e inquietudes intelectuales  así como  de la posición política e ideológica  del investigador, en consonancia con las circunstancias presentes en la realidad concreta. (Raúl Rojas Soriano. Teoría e investigación militante. p. 9)
De modo que, el nivel de profundidad con el que se aborde una investigación no depende de los aspectos técnicos de la investigación sino como dice Soriano de las inquietudes intelectuales  y la posición política e ideológica  del investigador. De igual manera del marco teórico que se emplee.
 Por otro lado, el investigador se verá rodeado de una gama de teorías unas que  buscarán solamente explicarnos una media verdad, mientras que otras tratarán de profundizar  y desheredar la madeja a fin de encontrar la verdad aunque relativa. Ya que  la finalidad de toda ciencia debe de ser ir más allá de las apariencias  y  la finalidad de descubrir las leyes a  la que están sujetos los fenómenos.
En consecuencia, problematizar el pensamiento es  someterlo  a un sistemático y riguroso interrogatorio en el que todos sus constructos son sometidos a un análisis profundo y crítico.  Por eso la epistemología es la teoría crítica de la ciencia, porque pone en el banquillo de los acusados a todas las ciencias y  los  paradigmas respectivos.
Conscientes de que  mundo en el cual nos movemos está lleno de apariencias que  nunca nos mostrará a simple vista  su esencia; esa es una de las principales razones por las que se necesita la epistemología que trascienda esas apariencias  ya que como decía Carlos Marx “si la  esencia y apariencia coincidieran, sería innecesaria la ciencia” Por lo tanto, siempre al inicio de todo proceso de investigación se requiere que el investigador problematice su objeto de estudio.
Cómo investigadores también es necesario que  se esté  claro que en la ciencia como en cualquiera de las actividades sociales del hombre no existe la neutralidad como nos la quiere hacer ver el positivismo – funcionalista que pretende que  el investigador haga su oficio sin exponer su marco de valores, lo cual es totalmente alejado  de toda realidad en tanto, que cada uno de nosotros somos portadores de un marco de valores que son propios.  O como decía, el S.J. Segundo Montes “si nada en la sociedad  y en la vida humana es neutro sino que es político la Ciencia  no puede dejar de serlo”
(Segundo Monte. La sociología.)  De modo que por más que el investigador pretenda hacer una investigación aséptica  jamás lo logrará pues al final tendrá resultados más sesgados de los que él mismo se imagina.
En esta misma dirección y abonando a esta cuestión Francisco Gutiérrez en su libro La Educación  como praxis política plantea que: las clases dominantes son los que necesitan decretar, conscientemente, la neutralidad  no sólo de la educación sino también de la ciencia en general, de la tecnología, “todas, dicen con astucia, sirven al bien general  de la humanidad”  (Francisco Gutiérrez. La educación como praxis política. p.9) de ahí que cualquier investigación que se emprenda siempre tendrá el sello del propio investigador.
Como también lo plantea Karel Kosick en la dialéctica de lo concreto el “mundo de la pseudoconcreción es un claroscuro de verdad y engaño”  es decir, ese mundo en el que nos paseamos todos los días es un mundo falso, aparente y engañoso. Siempre siguiendo Kosick él sostiene que:
·         el mundo de los fenómenos externos, que se desarrollan en la superficie de los procesos realmente esenciales;
·         el mundo del traficar y el manipular, es decir, de la praxis fetichizada de los hombres que no coincide con la praxis crítica y revolucionaria (critica)  de la humanidad;
·         el mundo de las representaciones comunes, que son una proyección de los fenómenos externos en la conciencia de los hombres, producto de la práctica fetichizada y forma ideológica de su movimiento;
·         el mundo de los objetos fijados, que dan la impresión de ser condiciones naturales, y no son inmediatamente reconocidos como resultado de la actividad social de los hombres.
En este sentido la educación debe de contribuir a desarrollar en los estudiantes esa manera de pensar crítica y creativa; que es una de las características de toda ciencia. De ahí que la educación como tal sólo puede adquirir esa denominación en la medida en que su  principal objetivo sea la de sacar de la oscuridad para llevar a la luz al hombre. Pero además, la educación debe de procurar " facilitar a las personas el control sobre sus actos” de modo que con ello se supera la concepción bancaria de la educación y se trasciende hacia una educación de carácter liberador.
ORIGEN ETIMOLÓGICO DE LA EPISTEMOLOGÍA.
Las raíces etimológicas de Epistemología provienen del griego   (episteme), conocimiento, y -  (logía) estudio. La epistemología estudia la naturaleza y validez del conocimiento. También ha sido llamada Teoría del conocimiento (términos más comúnmente usados y difundido por los alemanes e italianos), o gnoseología (utilizado frecuentemente por los franceses).
El propósito de la epistemología es distinguir la ciencia auténtica de la Pseudoceicnia, la investigación profunda de la superficial, la búsqueda de la verdad de sólo un modus vivendi.  También debe ser capaz de criticar programas y aun resultados erróneos, así como de sugerir nuevos enfoques promisorios.
El problema fundamental que ocupa a la epistemología es el de la relación sujeto-objeto. En esta teoría se le llama “sujeto” al ser cognoscente y “objeto” a todo proceso o fenómeno sobre el cual el sujeto desarrolla su actividad cognitiva. De este modo, el problema se presenta en la relación de quien conoce y lo que es cognoscible. En esencia, se trata de la naturaleza, carácter y las propiedades específicas de la relación  cognoscitiva, así como de las particularidades de los elementos que intervienen en esta relación.
¿PARA QUÉ ESTUDIAR LA EPISTEMOLOGÍA?
Muchos autores utilizan el término epistemología para designar a la "teoría del conocimiento" o "gnoseología", es decir, un sector de la filosofía que examina el problema del conocimiento en general: el ordinario, el filosófico, el científico, etc. Pero, en general, el término epistemología es empleado en un sentido más restringido, referido exclusivamente a los problemas del conocimiento científico, tales como las circunstancias históricas, psicológicas y sociológicas que llevan a su obtención y los criterios con los cuales se lo justifica o invalida. La epistemología es entonces, en alguna forma -aunque no sólo sea eso—, el estudio de las condiciones de producción y validación del conocimiento científico.
Se pueden encontrar incontables obras con sus diversas posiciones y proposiciones de cómo es la mejor manera de hacer ciencia o, llegar al conocimiento científico. También existen publicadas una buena porción de disputas metodológicas que -obviamente—implican la discusión epistemológica, por lo que; en este trabajo sólo nos ocuparemos de intentar una caracterización de una (EDC) posible, con base en la búsqueda de los sustentos que la configuran. Esto porque la ciencia requiere de la filosofía para sustentar la validez de sus proposiciones y el campo de la filosofía que aborda este problema es la epistemología.
Nadie desconoce que las ciencias sociales en sus orígenes, han tomado las bases epistemológicas de las ciencias naturales; por ejemplo, es conocida la interpretación determinista del mundo social que asume el positivismo, precisamente con base en el traslado mecánico del esquema epistemológico de la física newtoniana -hoy en decadencia—, en la cual la acción de las leyes es ineluctable y objetiva, ausente de toda posibilidad de intervención subjetiva. Lo cual como se verá, fue un error histórico). Según Edgar Morín:
Aquí se considera que la epistemología dialéctica crítica no se preocupa por ser considerada científica en el sentido ortodoxo del término (cuya semántica alude al formalismo naturalista o positivista).
"En efecto, la ciencia occidental se fundó sobre la eliminación positivista del sujeto a partir de la idea de que los objetos, al existir independientemente del sujeto, podían ser observados y explicados en cuanto tales. La idea del universo de hechos objetivos, liberados de todo juicio de valor, de toda deformación subjetiva, gracias al método experimental y a los procedimientos de verificación (...) Dentro de ese marco de referencia, el sujeto es, o bien el "ruido", es decir, la perturbación, la deformación, el error, que hace falta eliminar a fin de lograr el conocimiento objetivo, o bien el espejo, simple reflejo del universo objetivo (1997: 65)
Es necesario examinar entonces los fundamentos epistemológicos de las ciencias, y la evolución que han registrado sus fundamentos, para obtener una mayor claridad en nuestro análisis. Desde Aristóteles, la espíteme es el conocimiento verdadero, es conocimiento de lo universal, de lo que existe sin variaciones, de lo que trasciende. Este ha sido el faro orientador de los grandes científicos de la antigüedad que fundamentaron el edificio de la Ciencia. Precisamente se proponían encontrar la piedra angular, que sustentara sobre sí misma toda la estructura de la ciencia; lo que de lograrse le daría seguridad y proporcionaría estabilidad permanente, ante las turbulencias y dudas que continuamente la amenazaban. Desde entonces, con Heráclito, surgía el pensamiento dialéctico en aquélla célebre frase "nadie se baña dos veces en el mismo río".
 Hacia finales del siglo VI o comienzos del V, Heráclito (c. 544 - 484) contradice todo lo anterior afirmando que nada es permanente y no existe armonía. Lo que vive, vive por la destrucción de otra cosa. El fuego vive por la muerte del aire. Lo que parece armonía es tensión de opuestos. La base del equilibrio es la lucha; la lucha es buena en sí puesto que es la fuente de la vida. La arjé (principio) ya no es agua o aire o apeiron sino devenir puro, mero fluir.
Ello planteó el problema del tiempo y del movimiento Hasta entonces los filósofos han buscado algo permanente para explicar el mundo en que vivían, a lo que Pitágoras ha añadido el orden y la armonía. Pero, mientras los atenienses avanzaban hacia su democracia, el pensamiento griego en general también se desarrollaba y ya no resultaba natural aceptar una única sustancia material como principio de todo. Además, las explicaciones que daban de la variedad de las cosas, de sus cambios y movimientos, no parecían convincentes.
 Surgieron así nuevos filósofos que trataron de responder a esas preguntas Ello implicaba a los elementos que años más tarde abrirían para siempre el debate sobre los fundamentos del conocimiento: el problema del tiempo (pasado-presente-futuro), el de la historia como especificidad. El río en que hoy me baño, no es el mismo de ayer ni, será el mismo mañana. Una multiplicidad de especificidades por cada lapso temporal.
Ello implicaba a los elementos que años más tarde abrirían para siempre el debate sobre los fundamentos del conocimiento: el problema del tiempo (pasado-presente-futuro), el de la historia como especificidad. El río en que hoy me baño, no es el mismo de ayer ni, será el mismo mañana. Una multiplicidad de especificidades por cada lapso temporal.
Por su parte, Platón formuló su teoría de los cuatro estados mentales, a saber: Ilusión (eikasia), creencia (pistis), razón (dianoia) y pensamiento puro (episteme), de esta forma, la episteme o epistemología surge como la explicación de un estado superior de la abstracción mental para la elaboración del conocimiento.
 Por otra parte, Aristóteles, quien buscaba los principios formales del ente y su comprensión, encontramos los orígenes de la epistemología como teoría del conocimiento; es decir, uno de los objetivos originales de la epistemología es el de encontrar la fundamentación primaria de los conocimientos, porque, sin presuponer un comienzo desde el cual hay que inferir el desarrollo de la ciencia, no era posible llevar a cabo ninguna inferencia. Entonces la búsqueda de la seguridad del conocimiento fue la preocupación original de la epistemología. (Ver Gutiérrez: 2002).
Las tareas de la epistemología se han multiplicado con el paso de la historia, ya no solo atiende a esa preocupación central sino también a las implicaciones de la vinculación entre el sujeto investigador y el objeto de estudio, pero también a la justificación, coherencia, legitimidad y rigor de la cientificidad de un campo determinado del saber; otras acepciones más amplias otorgan a la epistemología el nivel de una metaciencia, que tiene por objeto dictar desde el exterior del proceso de la investigación, la normatividad general a la que este debe ajustarse para "asegurar" su cientificidad.

El texto sobre la categoría de la totalidad en la epistemología dialéctico crítica. Ha sido tomado de: por: Carlos Narváez. Es decir la parte titulada: ¿por qué estudiar epistemología?

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