POR: MSC.
JOSÉ ISRAEL VENTURA.
EDUCACIÓN SUPERIOR PRAXIS
Y REFLEXIÓN.
A lo largo de mi experiencia como docente a
nivel básico, medio y Superior siempre he tenido una inquietud que no me ha
dejado tranquilo y he tratado de
responder, pero siempre me queda la duda ¿Realmente se educa en las escuelas
del sistema educativo o solamente se instruye? ¿Estamos educando en la
Universidad de El Salvador? Si realmente nos atenemos a su sentido etimológico
del concepto educación Según Ricardo
Nasif[1]
este pedagogo nos dice que “ la palabra educación procede del latín educare,
que significa “ Criar”, “ Nutrir” o “alimentar”, y de exducere, que equivale a
“sacar”, “ llevar” o “ conducir “ desde adentro hacia fuera”
De
igual manera, OSHO[2],
pensador de origen Hindú sostiene que el término educación tiene dos significados.
Por un lado un significado que es muy
conocido, pero que no se práctica en absoluto, esto es, sacar algo de ti, es
decir, sacar algo que está en tú interior, actualizar tu potencial, como cuando
sacas agua de un pozo. Este mismo
filósofo sostiene que por el contrario,
se siguen vertiendo cantidades de conocimientos de historia, matemáticas,
geografía lo que da como resultado que al educando lo transforman en un loro.
Han transformado al estudiante en un
ordenador. El otro concepto también del latín educare, que significa conducirte
de la oscuridad a la luz. Pues continúa
el mismo autor diciendo que el hombre vive en la oscuridad, en la inconciencia,
y el hombre es capaz de llenarse de luz. En este contexto nos podemos dar
cuenta que en el discurso educamos pero en la práctica no porque lo único que
se hace en las instituciones educativas es transferir conocimientos a los
educandos.
Según Paulo Freire, “la educación verdadera
es praxis, reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo. La educación tiene en el hombre y el mundo los
elementos bases del sustento de su concepción. La educación no puede ser una
isla que cierre sus puertas a la realidad social, económica y política. Está
llamada a recoger las expectativas, sentimientos, vivencias y problemas del
pueblo”[3].
De lo anterior se desprende que no puede haber
educación cuando el alumno y alumna se le encierra en un claustro y se le atiborra de información. Pero lo más precario de la situación es
que los alumnos y alumnas se ven
obligados a leer una cierta cantidad de
textos que han sido producto de investigaciones ajenas a nuestra realidad, con
métodos que responden a otras latitudes. De modo que, aspirar a tener un
profesional crítico y con conciencia
social bajo este modelo de educación resulta ilusorio ya que el verdadero
aprendizaje se opera cuando el educando entra en contacto con la realidad, la
observa, la analiza, la construye y la recrea.
De ahí
que Freire tiene razón cuando afirma que el acto de la educación es reflexión,
es praxis. Praxis quiere decir, unidad de la teoría, la práctica y la acción. De
ahí que la educación sólo tiene sentido en la medida que sirve como instrumento
para transformar la realidad y transformarnos a nosotros mismos. Por otra
parte, la educación es liberación, es cultura, es investigación es desarrollar
la curiosidad, es despertar el amor por los demás, es respeto por la
naturaleza. ¿Lo estamos haciendo en la universidad?
En
esta misma dirección el lingüista Norteamericano Noam Chomsky[4] Norteamericano en uno de los tantos libros
(La (des) educación) que ha escrito, hace una dura crítica al sistema educativo
Norteamericano pero que tienen una gran vigencia para la educación en general y específicamente la
educación Superior. Chomsky sostiene que
“en nuestras escuelas se enseñan los
valores democráticos, pero lo que
realmente existe es un modelo colonial de enseñanza diseñado para formar profesores
cuya dimensión intelectual quede devaluada y sea sustituida por un complejo de
procedimientos y técnicas; un modelo que impide el pensamiento crítico e
independiente, que no permite razonar sobre lo que se oculta tras las
explicaciones y que, por ello mismo, fija estas explicaciones como las únicas
posibles. . . . en este mismo orden
Chomsky, plantea que[5]
“ el sistema educativo en los Estados Unidos no fomenta el pensamiento crítico
e independiente; antes al contrario, nuestras llamadas escuelas democráticas se
basan en un enfoque instrumental y acumulativo, que normalmente impide el
desarrollo de la clase de razonamiento con lo cual se pueda leer el mundo
críticamente y comprender los motivos y las relaciones que subyacen a los
hechos. De igual manera, subraya que “como intelectuales genuinos, en suma, los
maestros tienen que hacer suyo un lenguaje critico que denuncie la hipocresía,
la injusticia social y las situaciones de miseria.”
Si
bien es cierto que Chomsky hace referencia al sistema educativo Norteamericano esto
no invalida para nada la situación de nuestro sistema educativo y
particularmente la Universidad de El Salvador, en la que prevalece un modelo
educativo que no comporta una única visión de la educación, es un modelo en el
que imperan resabios de una educación bancaria como la llamó Paulo Freire y una
educación basada en el modelo pedagógico neoliberal; venimos pues arrastrando
un modelo educativo que coadyuva a reproducir las estructuras de injusticia e
impide el desarrollo del pensamiento crítico, creativo y liberador.
Este modelo pedagógico neoliberal está
diseñado para para domesticar a los ciudadanos y a los profesores. De acuerdo con este modelo, el conocimiento se
da por acumulación en la que se mide cuanto ha sido capaz el estudiante de
memorizar para luego desgranarlo en un examen. Por sum parte, Libardo Pérez[6],
catedrático de la Universidad de la Salle Bogotá Colombia, asevera que “la
escuela en gran parte del mundo se ha consolidado como un aparato social de
inculturación a ultranza, el cual reproduce sistemática y acríticamente las
condiciones socioculturales que fortalecen el dominio de los más poderosos, bajo estas condiciones
la escuela niega entre otras posibilidades, la creación autónoma”[7]
la gran pregunta que debemos hacernos para desmontar este modelo de educación
¿Cómo desmontar este modelo educativo de nuestro sistema educativo y
Universidad? Entonces a la interrogante que hacíamos al inicio ¿Estamos educando
en la universidad? Probablemente la respuesta es no porque analizando los
conceptos antes expuestos a lo más que llegamos
es a instruir pero no a educar. Porque educar significa también desarrollar capacidades,
actitudes, comportamientos positivos pero esto lo estaremos abordando en una
próxima entrega.
[1] Ricardo Nasif. Pedagogía General. P. 12
[2]
Osho. El libro del niño.p.20
[3] FREIRE, Paulo. “La Educación como Práctica de
la Libertad”. (Prólogo de Julio Barreiro).1971. 3ª edición. Edit. Tierra Nueva.
Montevideo - Uruguay. p. 1.
[4]
Noam Chomsky. La (des) educación. P.10
[5]
Ibi.p.11.
5. www.htt://Libardo Pérez. Pedagogía
científica: Una opción hacia la superación de la escuela reproductora. P.1
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