LA CORRUPCIÓN TIENE UN MISMO ADN: EL  SISTEMA CAPITALISTA.

POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA

Los hombres y mujeres somos el resultado de un largo proceso histórico   de socialización. En este proceso la sociedad nos inculca una serie de pautas, normas, valores, creencias e ideologías.

 Las sociedades generan en su proceso de desarrollo histórico- social  sus propias  vías y vehículos para efectuar la actividad socializadora, a veces solemos pensar que los medios de comunicación son los únicos medios por los cuales se aliena y mediatiza  una sociedad, si bien es cierto que estos juegan  un papel preponderante en la difusión  de los intereses de la clase dominante  podemos afirmar que la acción mediático-socializadora   no es posible con la sola participación de una de las herramientas (Comunicación de masas), que utiliza el Sistema sino que es necesario que intervengan en este juego un aparato de instituciones sociales como el Estado, Partidos políticos, Sistema educativo, la iglesia y otras personas e instituciones que están al servicio de esas clases dominantes.

 De modo que podemos  decir,  que la socialización es un proceso de Ideologización ya que su finalidad primera es   la “Homogeneización de los miembros de la sociedad”. En consecuencia, la socialización es un proceso que no se da por simple casualidad sino que está determinado por la concepción ideológica que responde a los intereses de clase del poder hegemónico de la sociedad.

En este sentido sí hemos nacido en un régimen capitalista, por ende vamos a sumir todos los valores, creencias,  cultura y maneras de pensar y actuar. Dentro de todo ese marco de valores se internalizan muchos de ellos de manera consciente y otros inconscientemente. Muchas veces se cree que se está obrando de manera correcta  y ética.  No obstante, se está respondiendo de manera inconsciente a un proceso que mecánicamente  hemos asumido como propio.

Por eso cuando se dice que la corrupción tiene el mismo ADN, es porque el sistema capitalista durante el proceso de socialización transmite a través de diferentes medios  las pautas culturales que le permitan perpetuarse como como clase hegemónica.

 Sólo imaginémonos cuantos anuncios puede ver un chico desde una edad de un año y cuando él o ella tenga 40 años habría visto una enorme cantidad de anuncios alienantes que le impedirán tener una idea clara de cómo funciona el sistema capitalista  y mucho menos saber quién es él o ella.

Por ello es realmente absurdo e ingenuo venir a decir como lo expresó el presidente de la ANEP Jorge Dabou, al decir que “la corrupción no es un problema de izquierda o de derecha”  y que impartiéndoles curos de ética  a los empresarios  se corrige la corrupción en el país. Pero como lo planteó Marx hace muchos años en  el tomo I del capital en la crítica a la economía política. “"El capital viene al mundo chorreando sangre y lodo por todos los poros, de la cabeza hasta los pies" y esto no sólo tenía vigencia para la época de Marx, la tiene hoy ya que el capitalismo continua su marcha depredadora, explotadora, sanguinaria y corrupta. Por eso si se piensa explicar de modo científico la corrupción no es impartiendo cursitos de ética, concientizando a los empresarios para que actúen éticamente; si el problema fuera cuestión de conceptos de decía el mismo Marx y se piensa que los conceptos son la realidad habría entonces que cambiar  los conceptos y la corrupción se acabaría.

 Es como creer que la pobreza se va a terminar porque los curas pasen orando y que les hagan un llamado a los ricos para sean más dadivosos con los pobres. Eso es nada más un discurso ideológico que lo único para lo que sirve es para engañar a los incautos. El capitalismo es por naturaleza corrupto, nació utilizando toda la fuerza de la violencia para someter a grandes masas poblacionales en Inglaterra y en países como los nuestros asesinaron, masacraron, violaron y saquearon con toda impunidad a nuestros aborígenes.

Cuando Jorge Dabou, plantea que la corrupción no es un problema de izquierda ni de derecha  tiene alguna razón pero por otra no la tiene ya que los que históricamente han dirigido al país no son los pobres representados medianamente en el FMLN, sino la burguesía que se apropió de manera violenta  de los medios de producción que les correspondían a todos. En El Salvador no siempre ha estado gobernando un partido de Izquierda. Ahora bien, sí dentro de las filas del FMLN hay personas que se comportan de manera corrupta  no es de extrañar ya que ellos y ellas tienen el mismo ADN  pues son hijos del mismo sistema capitalista. Por lo tanto, no se puede generalizar diciendo que todos los capitalistas son corruptos  o que todos los de izquierda los son. También, en las filas de ambos sectores hay gente honesta y muy humana.