BREVE
DIAGNÓSTICO DE LA UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR. ELEMENTOS PARA EL DEBATE.
POR: MSc.
JOSÉ ISRAEL VENTURA.
Siempre se ha argumentado que la Universidad
de El Salvador, es el máximo Centro de Educación Superior, se dice también que
es el Centro en la que se cultivan los máximos valores de la educación y de la
sociedad. De igual manera, su slogan dice “hacia la libertad por la cultura”. Pero se nos ha olvidado mencionar también que
la Universidad en general ha jugado un relevante papel en el desarrollo de la
sociedad ya que ha sido el lugar
propicio para hacer progresar la
Ciencia, la tecnología, la política
y la cultura.
De ahí
que es a la Universidad a quién le
corresponde como institución académica al servicio de la sociedad asumir la
responsabilidad de encarar las crecientes tendencias signadas por la
globalización neoliberal y el desarrollo creciente de los procesos digitales e
informáticos que modelan a las sociedades actuales. Sin lugar a dudas estos son
grandes retos y desafíos que se le
plantean a la Universidad de nuestro tiempo.
Para que la Universidad pueda cumplir con
estos retos y desafíos debe de asumir de inmediato un proceso de reforma
académica y curricular con la finalidad de poner a la universidad en
correspondencia con el desarrollo académico, científico y tecnológico para que
se transforme en un pilar fundamental del desarrollo de la sociedad. Para ello
se requiere un modelo educativo innovador
integrador, socializante, humanizante y comprometido con el desarrollo de la
sociedad.
LAS BUENAS INTENCIONES NO SON SUFICIENTES.
Mucho que se ha hablado y escrito en
diferentes instancias académicas como en Organismos Económicos Internacionales. Sin embargo, la cuestión no es tan sencilla,
no es cuestión de simple voluntad de algunos
o la buena intención de otros. La
transformación universitaria pasa por cohesionar en principio a los diferentes sectores que conforman la
comunidad universitaria; es decir, crear las condiciones armónicas y
convencernos de que sólo en la medida que estemos unidos podremos impulsar un
proceso de cambio profundo de la Universidad.
La Universidad debe de luchar por rescatar
aquellos valores y costumbres que otrora
la hicieron grande, rescatar su identidad es decir, aquello que siempre nos
diferenció de otras Universidades, tanto nacionales como extranjeras. Que cultivemos
nuestros propios valores y no seguir
reproduciendo el modelo de cultura hegemónica impuesto por los países europeos.
Para ello la Universidad no debe de tomar como medida según Boaventura
de Sousa Santos[1], “los modelos de ciencia importados de los
países europeos y norteamericanos en el
que se asume el conocimiento global como categoría de verdad absoluta y se
excluye cualquier otro tipo de conocimiento que no sea producto de su ciencia general”. En este orden de ideas, Santos nos
lleva a que reflexionemos que también como continente se tiene conocimiento
pero como tal dicho conocimiento se ha visto ignorado por el poder hegemónico
de las potencias europeas.
En consecuencia, cualquier cambio o transformación
de la Universidad debe de partir no de fórmulas elaboradas en otras latitudes,
sino que sean el fruto del conocimiento, la experiencia y la aplicación a
nuestras realidades. Sin menospreciar desde luego el conocimiento científico
producido en las potencia desarrolladas sino más bien valorarlo y
colocarlo en igualdad de condiciones
como sostiene Sousa Santos.
Por otra parte, la transformación curricular de la Universidad
de El Salvador implica además, saber, querer y poder, pero además, compromiso
con el proyecto, la Universidad y con la sociedad. De ahí que no es sufriente
con tener buena voluntad.
LA CRISIS DE
LA UNIVERSIDAD.
A lo largo de este documento se estará hablando en concreto de la Universidad de El
Salvador. Hoy en día se habla de crisis
universitaria, de crisis económica, de crisis política, de crisis educativa, de
crisis del futbol etc. De modo que
cabría preguntarnos ¿Qué es lo que no está en crisis en el sistema capitalista?
Bajo el sistema capitalista todo está en crisis. En crisis está la Ciencia, la cultura, la educación, el arte, la política, la administración de
justicia, la educación, el deporte, y lo
más valioso de todo. La vida. Pero no sólo la vida humana, sino todo tipo
de vida que existe en el planeta.
“No cabe la menor duda que la especie humana,
como especie animal, es la única que ha
puesto en peligro la permanencia de la vida en la tierra. Y es, al mismo
tiempo, la única especie que puede hacer desaparecer este peligro”[2].
Empero para que el hombre logre evitar cualquier catástrofe se necesita una
educación que esté en correspondencia con la vida y con la naturaleza, en donde la naturaleza se
convierta en su mejor aliada para la sobrevivencia del planeta mismo.
¿Pero
qué es la crisis? según Jurgen Habermas, sostiene que fue Marx el primero que
desarrolló el concepto de crisis en sus
análisis sociales y su teoría es incomprensible
sin el concepto de crisis
sistémica, como el la llamó. Según Marx, citado por Habermas, la crisis
se presenta cuando la estructura de la sociedad admite menos posibilidades de
resolver problemas que las requeridas para su conservación y por tanto son
perturbaciones que atacan la existencia misma del sistema”[3].
De la misma manera parafraseando a Marx se puede decir, que la Universidad está en
crisis en tanto que no responde a las necesidades de la sociedad, una crisis
que se expresa en todos los ámbitos de
la Universidad:
Académico,
administrativo, legal e incluso infraestructural. Pero la Universidad no es una institución que
está agazapada en una isla, al contrario está arraigada en el seno mismo de la
sociedad, cumple con determinados objetivos y fines que sí bien es cierto que hoy no cumple con
esos objetivos y fines es simple y llanamente porque se ha quedado anclada en un pasado que
sólo sirve al poder hegemónico.
CARACTERIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
ACTUAL COMO PARTE DE LA CRISIS.
En la
Universidad de El Salvador actual, se pueden identificar muchas
debilidades, partiendo del anquilosamiento arraigado en el claustro académico,
anclada en el pasado y de espalda a la realidad histórica que hoy viven las
sociedades. Es probable que durante su
momento de auge respondiera de alguna manera a las necesidades del país. No obstante,
la influencia ejercida por la cultura europea
y sobre todo norteamericana ha dejado su huella profunda sin que haya
sido capaz de superar esa marca y que se mantiene bajo su influencia.
CARACTERÍSTICAS DE LA EDUCACIÓN ACTUAL
·
La concepción epistemológica de la universidad sigue una visión
lineal y a histórica en marcada dentro
del paradigma positivista, la sociología
funcionalista y el neoliberalismo económico. Despreciando con ello nuevas
formas de analizar e interpretar y
transformar la realidad.
·
Dentro de la lógica cotidiana de la Universidad se abandona todo
compromiso con la sociedad y se hace
caso omiso a los graves problemas sociales centrando su accionar en un burdo
docetismo que no coadyuva a transformar
su entorno mucho menos a
transformar los problemas que aquejan a la humanidad. Por lo tanto, se
fortalece la cultura de las clases dominantes
que procuran satisfacer sus aspiraciones personales sin que medie un auténtico compromiso con el
pueblo.
·
La Universidad ha dejado de ser un espacio de debate, de
discusión, creación e invención y se ha
concretado a discutir problemas irrelevantes, cotidianos que no tienen
trascendencia para la vida del país.
Pero
abandona la discusión y el debate de los problemas relevantes que tienen mucho que
ver la totalidad de la sociedad.
·
Contrario a lo planteado por las distintas corrientes y teorías educativas que establecen la educación integral como atributo del ser
humano, en las aulas universitarias se deja ver a un hombre fragmentado, profesionalizante
e intelectualista preparado para incorporarse a la empresa, no para la sociedad y en la que su formación es absolutamente
memorística y acrítica.
·
En este mismo orden nos encontramos también con una generación de
docentes viejos y nuevos que repiten lo mismo
que a ellos les enseñaron y
empleando metodologías arcaicas que ya
no responden al momento del desarrollo científico y tecnológico de la sociedad
actual.
·
La Universidad continua con planes de estudio de los años de 1972,
(en algunas Facultades) en la época del CAPUES (Comité de Administración Provisional
de la Universidad de El Salvador); estos
planes de estudio están estructurados sobre la base de la disciplinariedad lo
cual contribuye a la fragmentación del profesional graduado de las diferentes
carreras.
·
Nos encontramos todavía con una Universidad que descansa en un
modelo de organización napoleónica en la
que cada Facultad es una Isla y dentro de cada Facultad los departamentos.
Cada uno desconectado de los fines y objetivos que persigue la Universidad.
·
En la Universidad todavía impera aquel criterio de la neutralidad
política e ideológica, muchos docentes se presentan ante los alumnos y alumnas
asumiendo una posición de neutralidad cuando hoy sabemos que la educación o cualquier otro aspecto de la vida es política
y por lo tanto, debemos asumir una posición política e ideológica. En
consecuencia, cualquier docente que asuma la tarea de enseñar debe responder
ineludiblemente a las siguientes interrogantes:
¿A favor de quién educo? ¿A favor de la
justicia? ¿A Quién beneficia mi labor docente? ¿A los pobres? ¿A los ricos? ¿A
la trasformación de la sociedad? ¿Es neutral mi práctica pedagógica? ¿Cuál es
el proyecto de Sociedad que defiendo? ¿Por qué es necesario aclarar estas interrogantes? Sencillamente porque cada
docente reflexiona, explica y analiza los fenómenos o su disciplina desde una
concepción del mundo.
·
La mayor parte de las
metodologías empleadas en el proceso de enseñanza aprendizaje se basan en un proceso consiste en repetir de
manera libresca una serie de conceptos, experiencias y teorías sin
que estos tengan un referente concreto con la realidad social
salvadoreña.
Por otra
parte, los métodos imitativos, repetitivos y mecánicos basados en la teoría
conductista son otros de los elementos que cierran e circulo domesticador de la
enseñanza y aprendizaje en la universidad.
Con
facilidad se olvida lo que planteaba Paulo Freire hace algunos años “Enseñar no
es transferir conocimientos sino crear las condiciones para su producción y
construcción” (Paulo Freire. Pedagogía de la autonomía. P. 47). Sin embargo, la mayoría de docentes continúan
desarrollando la capacidad memorística de los educandos.
·
De acuerdo con las teorías modernas de la pedagogía y la educación desde hace muchos años han
planteado que los estudiantes son el centro del proceso de enseñanza
aprendizaje y que los docentes son mediadores de dicho proceso. Sin embargo, en
la práctica real continúa siendo el centro del proceso ya que se presenta como el experto y los
estudiantes simplemente como receptáculos
de información cuya participación está condicionada a repetir
conocimientos y experiencias transmitidos por el docente a través de textos con
una concepción didáctica que no toma en cuenta la experiencia y los aprendizajes previos de los participantes en el proceso de
aprendizaje.
·
Nos encontramos ante una universidad sometida y condicionada por
las leyes del mercado capitalista en donde son las grandes empresas las que determinan cuales son los cambios que
hay que realizar y en beneficio de quién.
APROXIMACIÓN
A UNA PROPUESTA DE UNIVERSIDAD.
Transformar la Universidad implica refundar su
nueva visión con, con un nuevo modelo pedagógico que dé respuesta a las
demandas sociales a través de la formación de profesionales capacitados,
conscientes, con ética y comprometidos
con los intereses y necesidades de la sociedad y del mundo. Pero además, con
una concepción epistemológica que interrogue, cuestione, que debata y discuta
antes de asumir planteamientos foráneos
como modelos teóricos y de desarrollo para el país.
Una
Universidad que esté en el pueblo y con el pueblo. Se necesita una Universidad que forme
intelectuales, académicos de primer nivel en todas las disciplinas, que
descubra talentos, los forme para bien del país. Pero dicho intelectual debe de
estar arraigado en las comunidades, en los barrios, en síntesis con el pueblo.
Desde esta perspectiva, se define a la
universidad como una organización que está en función de las necesidades e
intereses de la sociedad, la Ciencia, la tecnología y la cultura; una Universidad que propone a
la empresa privada proyectos de
desarrollo pero que no acepta que le impongan ni le orden lo que tiene que
hacer.
La universidad en su acción, en su quehacer
viabiliza y aplica los fundamentos y principios que la constituyen y la
epistemología como disciplina que se encarga del estudio del conocimiento y de
la ciencia permite y viabiliza la solución de la crisis paradigmática que sufre
la universidad.
Queremos una
Universidad que se distancie de la epistemología del norte global como diría
Boaventura y asumamos una epistemología del Sur sin menoscabo de la del norte
sino asumir lo nuestro como prioritario para rescatar nuestra identidad
Nacional.
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