¿CÓMO NOS
EXPLOTA EL SISTEMA CAPITALISTA? ¿QUIÉN SE QUEDA CON NUESTRA PLUSVALÍA? ¿EXISTE
UN SOLO EXPLOTADOR?
POR: MSc.
JOSÉ ISRAEL VENTURA
Uno de los sistemas difíciles de comprender
es el actual sistema capitalista. En
primer lugar porque hay una trama de fenómenos que el sentido común no
logra concatenar para encontrar una explicación lógica. Sin embargo, Carlos
Marx nos heredó un método para identificar el eje conductor de toda la lógica
del sistema capitalista. Por eso Marx fue bien enfático al plantear en el
Capital tomo I” lo que he de investigar
en esta obra es el modo de producción capitalista y las relaciones de
producción e intercambio a él correspondientes”[1]
En este sentido cabe preguntarnos ¿Cuál es la
lógica fundamental del modo de producción capitalista? sin lugar a dudas es
obtener la máxima ganancia con el menos costo posible. Es decir, apropiarse de
la fuerza de trabajo de los trabajadores y obtener la mayor cantidad de
plusvalía.
Por eso Marx inicia su investigación sobre la
base de la mercancía en tanto que ella, explica la dinámica y el movimiento de
todo el sistema capitalista. Por otro
lado, según Marx el “objetivo último de esta obra es, en definitiva, sacar a la luz la ley económica que rige
el movimiento de la sociedad moderna”[2]
En este sentido Marx estaba consciente de que había algo que era el aspecto que
movía a los demás, fenómenos de la sociedad capitalista, los cuales se veían
condicionados por la misma.
Ahora bien, si de lo que se trata es
comprender algo de manera científica, no se puede considerar únicamente las
apariencias. La ciencia, precisamente, implica ir más allá de los hechos
visibles para descubrir la realidad más profunda, pero no evidente. Por lo
tanto, en este apartado IV se tratará de develar la explotación capitalista,
quienes son y cuantos son los
explotadores.
¿CÓMO NOS EXPLOTA EL SISTEMA CAPITALISTA?
Los capitalistas siempre argumentan que un
aumento de salarios en los trabajadores trae como consecuencia el incremento en
el precio de las mercancías. Sin embargo, eso no es cierto ya que en el proceso
de producción hay cuatro partes, como lo decíamos en los documentos anteriores:
Salario, que es en lo que menos invierte el capitalista, las materias primas,
la maquinaria y la plusvalía que él se
apropia.
En consecuencia, bastaría que el capitalista
redujera un mínimo de su ganancia para evitar un alza en los precios de las
mercancías. Pero eso jamás va a suceder
ya que la avaricia y la sed de ganancia es insaciable.
Pero alguien podría argumentar que hay
patrones que son grandes personas, que les pagan bien a sus trabajadores, les
dan todas las prestaciones de ley; otros probablemente dirán que el patrón
siempre anda con problemas económicos sobre todo cuando se llega la fecha de la
quincena o el mes y sobre todo los
pequeños y medianos empresarios.
Entonces usted se pregunta ¿Cómo es que este
señor me explota y él no tiene nada? el
debería de amasar una gran fortuna pero no es así. ¿Por qué? aquí viene lo
interesante de la cuestión, son de las cosas que a simple vista no las podemos
detectar ya que están ocultas en la
madeja y hay que desheredar el hilo
conductor.
A simple vista pareciera que el capitalista
directo se queda con toda la plusvalía
que extrae del trabajador pero eso no es cierto en este proceso hay un montón
de paracitos que nos chupan la sangre, son cantidades de pirañas que se
engordan con la vida de los obreros. Usted ve que lo explota el patrón directo al que usted conoce en algunas ocasiones;
pero hay muchos que nunca les ha visto su rostro esos son los explotadores
indirectos. ¿Quiénes son? ¿Cómo se clavan esa parte de la plusvalía que le
roban a usted? Veamos el primero de ellos.
LOS BANCOS.
La mayor parte de capitalistas no tienen un
capital propio, por lo tanto, tiene que acudir a los Bancos a solicitar
crédito, hacer un préstamo, pues el dinero que tiene no le alcanza para cubrir
la planilla de los trabajadores, pero a este señor los Bancos no le prestan de gratis él tiene
que pagar altas tasas de interés al igual que usted cuando hace un préstamo personal o hipotecario, me
imagino que usted tiene su casita la cual le ha costado veinte mil dólares,
pero que al final con todos sus interés la casa le sale constatando el doble
del monto ofertado.
Pues
esta misma situación vive el capitalista, él tiene que pagar los interese y el
capital ahora viene otra interrogante ¿De dónde
saca el dinero el capitalista para pagar el préstamo y los intereses?
dirá usted de su bolsa, pero eso es falso, ya que el capitalista no
trabaja y sí trabaja no puede obtener
todo ese dinero para cancelar la deuda, por lo tanto, él lo saca de la
plusvalía que le extrae a usted de su fuerza de trabajo, de vender las
mercancías que usted y sus compañeros y compañeras produjeron en determinado
tiempo para lo cual el los contrató pero que sólo les paga cierta cantidad.
Pero sí usted se ha fijado el Banco a través del préstamo que le hizo al
capitalista se lleva una buena tajada de la plusvalía, quizás la más grande.
EL COMERCIO.
Como usted irá descubriendo verá que es la
clase trabajadora la que sostiene al
resto de las clases sociales, pues son los únicos que con su fuerza de trabajo
generan plusvalía, pero también con su trabajo generan cultura, construyen
puentes, carreteras, pasos a desnivel, edificios, puertos entre otros. Por eso en muchas ocasiones en los documentos
anteriores he insistido en que el obrero es el más importante. No obstante, es el que peor vive, no tiene acceso
a la educación, vivienda digna, salud, cultura. Vive por lo general en colonias
de mala vida, donde impera la violencia y la delincuencia creada también por el sistema capitalista.
Pues bien, como verá en el sector de los
comerciantes hay de varias clases: Grandes multinacionales, grandes
comerciantes nacionales, pequeños comerciantes y poquiteros que tienen
probablemente una tiendita. ¿Cómo funcionan estos grupos de comerciantes? En
esto también hay algunos comerciantes que obtienen ganancias, pero actúan con
mucha ética; sin embargo, hay otros que especulan con el hambre del pueblo y si
no veamos como de la noche a la mañana los productos de primera necesidad
escasean (Maíz, los frijoles, arroz entre otros) esos son los acaparadores sin
escrúpulos que hay muchos en el país pero que nuestras leyes no castigan y si
los castigan son sanciones que dan risa.
Por ejemplo, los grandes comerciantes van a
la fábrica y compran la producción de camisas de un mes, sobre todo cuando
viene la navidad, el capitalista de la fábrica vendió la producción y obtuvo
cierta ganancia, es decir, parte de la plusvalía, el comerciante vende las
mercancías al mayoreo a los medianos y también se lleva otra parte de la
plusvalía, luego el pequeños compran determinadas cantidades y también obtienen
su parte de la plusvalía extraído de la explotación del obrero o trabajador. Pero se estará preguntando usted ¿Estos serán
las últimas pirañas que me chupan la sangre? No, Faltan otros que usted ni
siquiera se ha imaginado alguna vez que existen. ¿Quiénes son?
LOS TERRATENIENTES.
Como usted puede ver son una nube de
parásitos, que le chupan la sangre y no
lo dejan que usted prospere, aunque usted trabaje los 365 días al año siempre
se verá en serios aprietos porque usted al vivir de un salario, miserable por
cierto, no le alcanza para cubrir sus necesidades básicas. Sin embargo, hay
muchos que hace años dejaron de trabajar y siguen viviendo como reyes en la sociedad. Marx, en el capital, en el
capítulo XXIV sobre la llamada acumulación originaria nos explica que: “la
leyenda del pecado original nos dice que el hombre fue condenado a ganarse el
pan con el sudor de su frente; en cambio, la historia del pecado económico nos
revela cómo hay en el mundo gentes que
no necesitan trabajar”[3]¿Por
qué sucede este fenómeno? sencillamente porque en la historia de la humanidad
hubo un proceso de expropiación de los medios de producción propiedad de la
clase trabajadora; fenómeno que se ha dado en todos aquellos países en donde
hoy impera el sistema capitalista. Por ejemplo en nuestro país, para poner uno
de los tantos casos en el año de 1841 cuando gobernaba el presidente Rafael
Zaldívar, la Asamblea Legislativa emitió un decreto de expropiación de aquellos
terrenos ejidales que eran propiedad de todo el pueblo y traspasados a los que
hoy se conocen como terratenientes; que en
la década todavía eran las catorce familias es decir, los más
pudientes y que ahora la concentración
de la riqueza se ha profundizado y sólo existen 8 grupos financieros. Claro esto es un proceso largo de explicar, lo cual no es en este espacio para explicarlo.
Solamente es para ilustrar como también los terratenientes extraen la plusvalía de los trabajadores y
trabajadoras.
Uno de los grupos de terratenientes que se
llevan su buena tajada de la plusvalía son los latifundistas, es decir, los
grandes terratenientes, dueños de grandes extensiones de tierra. Aquí también al igual que con los
comerciantes hay que distinguir los
grandes que son los que se llevan gran parte de la plusvalía de los trabajadores y los medianos terratenientes que sus
beneficios son muchos pero que se quedan con una parte del León.
Por lo general, los grandes latifundistas no
viven en sus países de origen sino en grandes ciudades donde probablemente
tengan grandes negocios y vienen al país
sólo a traer el dinero del arrendamiento; durante el tiempo que dure el
contrato de arrendamiento del inmueble, el arrendatario puede usufructuar el
terreno, es decir, tiene derecho al uso pero no al abuso.
Según el terrateniente la tierra es de él
porque se la heredaron sus padres y sus padres de sus abuelos y así
sucesivamente. Pero habría que hacerse
una pregunta ¿Cómo obtuvo su abuelo los terrenos que poseen? la respuesta obvia
hay que buscarla en la historia de cada país. Por eso hay que estudiar la
historia, pero no como un recuento de datos, fechas y héroes sino como análisis
crítico de las facetas por las que ha pasado cada país, sus luchas, sus avances,
retrocesos y contradicciones.
La historia debería de ser una asignatura a
impartir en todos los Centros Educativos del país; tal y como reza en la
Constitución de El Salvador en el artículo 60; “en todos los Centros Docentes,
públicos o privados, civiles o militares será obligatoria la enseñanza de la historia.
. . la historia Nacional y la
Constitución deberán ser enseñadas por
profesores Salvadoreños”[4].
EL IMPERIALISMO.
El mundo en el que a diario nos movemos es un
mundo de apariencias, lleno de contradicciones, de incongruencias, un mundo
fantástico o en palabras de Karel Kosick,[5]
es el mundo de la Pseudo concreción, es un claroscuro de verdad y engaño. En
ese contexto nos movemos y todo va
pasando sin que muchas veces nos percatemos cuales son las causas de la
multiplicidad de fenómenos que se suscitan en la realidad. Me imagino que
alguna vez nos hemos entrado de los Tratados de libre Comercio (TLC) ya sea por los periódicos, la radio, la
televisión o el internet.
Pero sabemos realmente ¿Qué son los tratados
de libre Comercio? ¿Qué beneficios le trae al país? ¿Quiénes son los más
beneficiados? pues para decirlo con
palabras sencillas estos benditos tratados no son más que una estrategia del
imperialismo para apropiarse de todos los recursos de los países atrasados
(Recursos humanos, hídricos, económicos
y controlar la producción de alimentos) para someter a los pueblos por
hambre. Pero ¿qué es el imperialismo? Veamos esta
definición que nos brinda el investigador Argentino Néstor Kohan. “es una Fase
del sistema mundial capitalista. Se caracteriza por la fusión de los capitales
bancarios e industriales, el predominio del capital financiero, el reparto del
mundo en áreas de influencia, el armamentismo, la agresividad política de las
grandes potencias, la generalización de los monopolios y la amenaza de guerra
permanente”[6] el
imperialismo es un sistema que ejerce un dominio en todos las áreas de la vida
en la sociedad, lo económico, político e ideológico, científico y tecnológico. Pero ¿Cómo nos explota el imperialismo?
veamos. Sí usted es observador u observadora, habrá visto después de la firma
de los tratados de libre comercio han proliferado las empresas extranjeras y
cada día las empresas nacionales son menos, esto se debe a que los tratados de
libre comercio les han abierto las puertas
y ahora entran al país como juan por su casa, además, estas empresas no
pagan impuestos y sí pagan son mínimos
ya se vive en la sociedad de libre mercado. Por otra parte,
se tiene además, empresas que son propiedad de ciudadanos nacionales pero que
están asociados con capitales extranjeros y que juntos conforman un núcleo
explotador de la mano de obra de nuestro país.
¿CÓMO SE APROPIA EL ESTADO DE LA PLUSVALÍA DE
LA CLASE TRABAJADORA?
El Estado es en cualquier país capitalista un
enorme aparato que se alimenta en lo fundamental, de los impuestos que impone
de manera arbitraria al pueblo. Pero ¿De
dónde salen los impuestos? esos salen desde luego de la plusvalía que le
extraen los capitalistas a los trabajadores, por ejemplo: Usted es un trabajador, le pagan
$550 dólares, ese es su salario nominal es decir, el monto del cheque que le
pagan pero de esa cantidad a usted le descuentan ISSS, AFP, CUOTA
SINDICAL, VIALIDAD, RENTA, CAJA MUTUAL, entre otros. Pero ¿Adónde van a parar esos aportes que usted hace? Bueno en muchos casos los patrones se quedan
con esos aportes, pero digamos que su patrón es una persona honrada entonces él
se lo descuenta de su salario que luego sirve para pagar su jubilación o su
pensión.
Ahora bien, veamos otro tipo de impuestos que
también usted paga de la plusvalía que le extraen; supongamos que usted como
mucho esfuerzo ha obtenido un pequeño terreno y una pequeña casita pero ni bien
a terminado de construirla cuando se presentan los señores de la alcaldía de su
municipio y le obliga a pagar
determinados impuestos por la construcción, a partir de allí usted queda
obligado a pagar, servicio de alcantarillado, alumbrado eléctrico, fiestas
patronales, pavimentación etc., como puede ver todo ese dinero que usted paga
sale también de su salario. (Plusvalía) Estos son los impuestos directos.
Pero dirá usted ¿Por qué sólo a mí me vacunan
con los impuestos? Veamos que no también
su patrón tiene que pagar impuestos, también hace aportes sociales de acuerdo
con los salarios que paga. Volvemos a la interrogante: ¿De dónde salen los
impuestos y aportaciones que pagan los capitalistas o dueños de las empresas? de
la plusvalía de los trabajadores.
¿Qué podemos concluir? que el sistema
capitalista es un sistema que se sostiene gracias al trabajo de los obreros y
trabajadores, por lo tanto, que la única clase que produce, crea y genera cultura son los trabajadores y trabajadoras. ¿Comprendió
por qué y cómo son explotados los trabajadores?
[1] Carlos Marx. El capital tomo I, p. 6 del
prólogo a la primera edición. Editorial Fondo de Cultura Económica.
[2]
Ibíd. p.8.
[3] El
capital capitulo. XXIV. La llamada
acumulación originaria. p. 637.
[4]
Constitución de la República de El Salvador. Artículo. 60. p. 65.
[5]
Karel Kosick. La dialéctica de la totalidad Concreto. p.27
[6]
Néstor Kohan. Diccionarios básicos de términos Marxistas. p. 9.
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