POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA. ¿POR QUÉ URGE LA TRANSFORMACIÓN DEL SISTEMA CAPITALISTA?
El
desarrollo de la Ciencia, la técnica y la tecnología abren muchas posibilidades
para satisfacer material y espiritualmente las necesidades de toda la población
mundial. Pero la realidad nos enseña otra cosa que contrasta con lo que apuntábamos antes. Según la organización
para la agricultura y la alimentación (FAO):
Cien
mil personas mueren de hambre o por sus secuelas inmediatas todos los días a
pesar de que la agricultura mundial, con
la capacidad actual de producción,
podría alimentar sin problema a 12.000 millones de seres humanos, es decir, el
doble de la población actual. De ahí que: “La muerte por hambre de cualquier
niño no es una fatalidad, es un asesinato. Y el futuro es siniestro”.
Pero
¿cuál es el dramático cuadro humano que observamos hoy a
nivel mundial y nacional?
¿Por
qué aún en pleno siglo XXI gran parte de la población mundial es analfabeta?
¿Por qué cada día mueren 100 mil niños y
niñas de hambre?
Según
la ONU en el mundo mueren de hambre al menos 25 000 personas diarias. Unas 815
millones de personas en el planeta padecen de desnutrición. ¿Quién es el responsable
de que aún en el siglo XXI Sigan corriendo ríos de sangre como
resultados de guerras e invasiones a países que su único pecado es querer ser
independientes? ¿Cuál es la causa primordial de que el hombre siendo una
preciosa obra de la naturaleza, dotado de inteligencia, aptitudes creadoras hoy
se vea imposibilitado en gran parte del planeta a emplear esas capacidades para
beneficio de sus mismos hermanos sino que las utiliza en contra de ellos?
¿Por
qué algunos países que hoy presumen de democráticos (Estados Unidos
principalmente) siguen invadiendo a otros y haciéndoles la guerra para
apoderarse de sus recursos naturales? ¿Por qué las políticas económicas
impulsadas por los países desarrollados tecnológicamente siempre tratan de
explotar, saquear y robar a los países pobres? ¿Quiénes son los responsables de
que aún como en tiempos de la conquista de América se continué con el saqueo,
la expoliación, el robo y la invasión a nuestros países? Sin lugar a dudas hay un responsable. El sistema capitalista. Ya que el
sistema capitalista ha llevado al extremo el contraste entre la indigencia y la
riqueza, la práctica de las guerras, y el dominio colonial. Es sin lugar a dudas el sistema capitalista el
que ha llevado a la excesiva concentración de la riqueza en pocas manos, a una
exacerbada explotación de la clase trabajadora por los grandes monopolios que
hoy en día de expanden como hongos por todo el planeta.
¿Por
qué los enormes avances de la
Ciencia, la técnica y la tecnología no se ponen al servicio de de la humanidad
entera sino de algunos estratos de la población mundial?
Es en
el capitalismo y no en otro sistema en
donde se ha mutilado la creatividad, la imaginación y se ha menoscabado la
dignidad del hombre.
Es el sistema capitalista el que está
destruyendo, la fauna, la flora y el medio ambiente y nos está arrastrando como
especie hacia un lugar en donde todos y todas seremos afectados. Entonces, cabe hacernos una pregunta.
¿Cuál
es el objeto a transformar en este momento histórico? Sin lugar es el sistema
capitalista sin embargo, para transformar un objeto o fenómeno natural o social
se requiere conocer la lógica del funcionamiento de dicho objeto y para ello
debemos manejar las herramientas que nos proporcionan la ciencia, la técnica y
la tecnología.
De ahí
cualquier esfuerzo que se haga no puede fructificar sí únicamente le observamos
la superficie. En consecuencia, para
transformar el objeto primero tenemos que conocerlo y conocerlo implica
desmenuzarlo, determinar su lógica y su funcionamiento.
Sí
nuestra meta es transformar el modo de producción capitalista
nuestra tarea inmediata y
fundamental es conocer a qué leyes está sujeto, cuál ha sido su devenir y cuál
es su tendencia.
Empero,
trasformar la sociedad actual implica transformar el tiempo histórico en el que
hoy nos encontramos, en el que hoy vivimos y en el que hoy actuamos. Revolución
es parafraseando a Fidel castro:
Cambiar
todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y
tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y
con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro
y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al
precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad
y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás
ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en
el mundo capaz de aplastarla fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es
unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para
nosotros y para todos.
A lo
largo de la historia hemos estado
tratando de cambiar las relaciones de producción capitalistas que como sabemos
son de dominación, de subordinación, de sometimiento, de explotación pero se ha
olvidado o no nos hemos percatado de que
esas relaciones se han internalizado en nuestra mente, en nuestra conciencia de
tal manera que nuestra lucha no debe ser transformar las estructuras externas
solamente sino que hay que luchar por desinstalar ese ship que desde que
nacemos el sistema capitalista nos impone a través de diversas formas: la
educación, la familia, los medios de desinformación, la iglesia, el fútbol, el
salario, las mercancías entre otros. De
ahí que:
El
verdadero objeto a transformar es el tiempo histórico es la la sociedad capitalista y a ella pertenecemos, aunque nos guste o no.
Lo hemos de superar en tanto la conozcamos, es
decir, en cuanto nos conozcamos; en cuanto nos destruyamos y construyamos a la vez la totalidad a la cual pertenecemos.
Todavía se piensa que el objeto a transformar está solamente allá; fuera; por eso la crítica, se convierte en una simple y vulgar crítica, es decir, en unilateral.
La fragmentación del todo es uno de los modos de ser de este
tiempo histórico; a sí se comporta el pensamiento común, es
ceñirse al pensamiento positivista que hoy domina las distintas esferas de la
realidad social. Del mismo modo también
se comporta cierto movimiento popular y
también ciertos científicos sociales que
se presentan ante el pueblo como progresistas y aún más marxistas.
Vivimos
momentos críticos, invadidos por un pragmatismo exacerbado, utilitarista, una
sociedad mercantilizada, alienada y fetichizada. El hombre de hoy vive una vida light es decir, sin
contenido, superfluo, vive el hoy por el
placer y para el placer; pero debemos de entender que ese es el tiempo al que estamos llamados
a transformar. El hombre de hoy vive en medio del vértigo de las mercancías,
vive para las mercancías, trabaja para las mercancías. Otra forma de ser de
nuestro tiempo es la velocidad del tiempo con que se vive, es que tenemos mucha información pero
leemos muy poco y sí leemos
interpretamos y comprendemos muy poco. La tecnología y el desarrollo de la
informática nos han transformado en simple piezas del sistema. Con
mucha razón Albert Einstein expresó hace tiempos: “Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo
solo tendrá una generación de idiotas.”[1]
Y este gran científico no se equivocó. Vivimos en la era de la “comunicación” pero
hoy estamos más incomunicados. Se habla mucho pero se dialoga poco. Vivimos la
dictadura de la comunicación capitalista y esto es parte del tiempo que tenemos
que cambiar.
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