RESUMEN DEL ENSAYO “ODONTOLOGÍA PARA LA VIDA”: ÉTICA, CIENCIA Y COMPROMISO SOCIAL”
POR: MSc. JOSÉ
ISRAEL VENTURA.
INTRODUCCIÓN:
El ensayo plantea una crítica profunda al modelo
tecnocrático que domina la enseñanza y práctica de la odontología en la
Universidad de El Salvador. Según Ventura, la profesión ha reducido su quehacer
al ámbito puramente técnico, olvidando su dimensión ética, filosófica y social.
La formación del odontólogo salvadoreño, centrada en la
destreza manual y la repetición de procedimientos, ha generado profesionales
eficientes pero deshumanizados, incapaces de comprender que su labor es también
un acto moral y político. La odontología se ha vuelto una “tecnología del
diente”, cuando debería ser una ciencia del ser humano integral.
El autor denuncia que los planes de estudio
universitarios privilegian la importación de modelos extranjeros, la
adquisición de equipos costosos y la memorización de técnicas, mientras
descuidan el pensamiento crítico, la empatía y el compromiso social. Esta
alienación epistemológica refleja las desigualdades del sistema salvadoreño: se
atiende a pocos privilegiados y se ignora a las mayorías que carecen de acceso
a servicios básicos de salud bucal.
Ventura
propone rescatar una odontología humanizada, en la que técnica, ciencia y
conciencia se articulen al servicio del pueblo. La Universidad debe formar
odontólogos que comprendan la salud como derecho humano y la profesión como instrumento
de justicia social.
II. LA ODONTOLOGÍA
MUTILADA Y LAS CONTRADICCIONES ESTRUCTURALES
El texto analiza cómo la ciencia odontológica, concebida
originalmente como una disciplina integral del ser humano, se ha fragmentado en
una práctica técnica sin conciencia. La destreza manual ha desplazado la
reflexión crítica y la ética profesional. Inspirándose en el pensamiento del
Dr. Otto Menéndez, Ventura señala que muchos profesionales aplican
conocimientos sin analizarlos, adoptando una actitud acrítica y rutinaria.
Las contradicciones principales se expresan en tres
dimensiones:
·
Finalidad
social o elitista: La odontología predica “salud para todos”, pero su práctica
es selectiva y costosa, orientada al consumo y no a la necesidad.
· De la salud
al negocio de la enfermedad: el sistema educativo forma restauradores, no
preventores; la enfermedad se vuelve fuente de lucro y la salud, un ideal
olvidado.
·
El
fetichismo tecnológico: la tecnología, en lugar de ser herramienta, se
convierte en símbolo de estatus. Se mide la excelencia por el uso de materiales
sofisticados, no por la pertinencia o el impacto social del tratamiento.
El autor insiste en que el odontólogo debe dejar de ser
consumidor de tecnología para convertirse en productor de conocimiento,
recuperando el sentido ético y político de su ciencia. La técnica sin conciencia, dice Ventura, convierte la salud en
mercancía y al paciente en cliente.
III. LA FORMACIÓN DEL
ODONTÓLOGO: DEL MEMORISMO AL PENSAMIENTO CRÍTICO
La educación odontológica en la Universidad de El
Salvador continúa atrapada en un modelo autoritario, donde el profesor impone y
el estudiante obedece. El aula dental es un espacio de reproducción, no de
creación.
Ventura, siguiendo las ideas de Paulo Freire, describe
esta estructura como una “pedagogía bancaria”, en la cual el conocimiento se
deposita en el alumno sin promover reflexión ni autonomía intelectual. El
estudiante aprende a repetir fórmulas, no a comprender la realidad sanitaria
del país.
El ensayo propone una educación dialéctica y
emancipadora, que combine teoría, práctica y compromiso social. El pensamiento
crítico, sostiene el autor, es condición para una verdadera ciencia. La odontología no debe limitarse a
“hacer”, sino a “pensar lo que hace”, relacionando la técnica con la ética y la
salud bucal con los determinantes sociales de la pobreza, la nutrición y la
educación.
Educar dialécticamente significa formar investigadores,
no repetidores; científicos sociales, no técnicos descontextualizados. La
excelencia, afirma, debe medirse por la capacidad de comprender la totalidad
humana del paciente, no solo la perfección instrumental.
IV. LA FALSA
EXCELENCIA Y LA DEPENDENCIA EPISTEMOLÓGICA
El concepto de “excelencia” se ha distorsionado en la
odontología contemporánea. Ventura denuncia que el prestigio profesional se
asocia al dominio técnico, a la modernidad de los instrumentos y al lujo del
consultorio, mientras se ignora la dimensión ética y social del acto clínico. Se
considera “excelente” al que repara con precisión, aunque nada haga por
prevenir el sufrimiento; en cambio, el profesional comprometido con la salud
pública y la educación preventiva rara vez recibe reconocimiento.
Esta falsa excelencia refleja una dependencia cultural:
los manuales, textos y estándares de calidad provienen del extranjero,
imponiendo modelos inadecuados para el contexto salvadoreño. Se premia la
imitación, no la creatividad. Como resultado, el conocimiento local permanece
subordinado y el profesional se aliena de su realidad.
Ventura cita a pensadores como Fromm, Dussel y Menéndez
para argumentar que el auténtico desarrollo científico solo es posible cuando
se recupera la autonomía epistemológica. La
odontología salvadoreña debe pensarse desde el país, desde sus necesidades y su
pueblo, no desde los intereses del mercado global.
V. ÉTICA, CULTURA Y
COMPROMISO SOCIAL
La odontología no puede reducirse a técnica, porque es
también una práctica cultural. La salud bucal depende de factores sociales,
económicos y simbólicos. Ventura subraya que ignorar esta dimensión cultural
lleva a imponer modelos ajenos que fracasan en las comunidades.
El odontólogo debe verse como un agente social, no como
un técnico aislado. Su campo de acción abarca la escuela, la comunidad y la
vida cotidiana. La verdadera salud pública comienza con la educación y la
prevención.
La ética, en este marco, es el eje de la formación
profesional. No se trata solo de aplicar procedimientos correctos, sino de
actuar con conciencia, respeto y justicia. La ética —inspirada en Levinas,
Freire y Aristóteles— convierte la práctica clínica en un acto moral que
reconoce en cada paciente un ser humano con dignidad.
Ventura afirma que, sin ética, no hay excelencia posible.
El odontólogo debe servir al pueblo, no al mercado; debe ser ejemplo de
humildad, empatía y compromiso social.
La universidad
pública, recuerda, tiene la obligación moral de formar profesionales solidarios,
críticos y profundamente humanos.
VI. ODONTOLOGÍA PARA
LA VIDA: HACIA UNA ESTOMATOLOGÍA INTEGRAL Y HUMANISTA
El autor culmina su reflexión proponiendo una
“odontología para la vida”, entendida como una estomatología integral que una
ciencia, conciencia y comunidad. Su meta no es solo curar dientes, sino
dignificar personas.
Este nuevo paradigma debe basarse en tres pilares:
·
Ciencia:
dominio riguroso del conocimiento biológico y técnico.
·
Conciencia:
orientación ética y reflexión crítica permanente.
·
Comunidad:
compromiso con la salud colectiva y la justicia social.
La docencia debe convertirse en praxis liberadora, donde
el aula y la clínica sean espacios de diálogo, participación e investigación
aplicada a la realidad nacional. El odontólogo debe ser un educador social,
promotor de salud y constructor de dignidad.
Ventura concluye que la odontología salvadoreña enfrenta
el desafío de reconciliar ciencia y ética, técnica y sensibilidad, universidad
y pueblo. Solo así podrá honrar el espíritu fundacional de la Universidad de El
Salvador: servir al pueblo con conocimiento, conciencia y amor.
VII. CONCLUSIÓN Y
REFLEXIÓN FINAL
El ensayo sintetiza una visión humanista y emancipadora
de la odontología. La crisis actual —técnica, moral y epistemológica— solo
puede superarse con una revolución ética que devuelva a la profesión su sentido
social.
La verdadera excelencia no radica en la sofisticación
tecnológica, sino en la capacidad de servir con humildad, prevenir el dolor y
contribuir a la justicia sanitaria.
La odontología para la vida es, en palabras de Ventura,
una ciencia al servicio de la dignidad humana: un acto de amor, conocimiento y
compromiso con el pueblo salvadoreño.
SAN SALVADOR, 4 DE NOVIEMBRE DE 2025
No hay comentarios:
Publicar un comentario