SERES HUMANOS O RECURSOS HUMANOS.
POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA
Vivimos en un mundo ficticio,
aparente, creado por los hombres
mismos. Un mundo organizado para el disfrute de unos pocos y el
sufrimiento de muchos. Es la creación más imperfecta, la obra más odiosa e
inhumana, penosa y bochornosa. Es la expresión concreta de la miseria humana
que gobierna el mundo interior, que se esconde detrás de la pobreza material,
de las creencias, la cultura, la educación; misma que ha creado. Es un mundo
lleno de inequidades.
Es la pérdida del hombre como hombre,
transformado en bestia salvaje aparentemente educada, es su propia antítesis.
Es el hombre con apariencia de hombre, aunque la sociedad lo haga resaltar como
el más inteligente en comparación
con otras especies.
En el capitalismo, la racionalidad del
modo de producción, en sus aspectos técnicos, se ve acompañada por la
irracionalidad de sus aspectos sociales. El destino humano se halla sujeto a
las crisis económicas, la desocupación y la guerra. El hombre ha construido su mundo, ha erigido casas y
talleres, produce trajes y coches, cultiva cereales y frutas, pero se ha visto
apartado del producto de sus propias manos, y en verdad ya no es el dueño ni de
sí mismo ni del mundo que él ha
edificado.
Por el contrario, este mundo, que es su obra, se ha trasformado en su dueño, un dueño
frente al cual debe inclinarse, a quien trata de aplacar o de manejar lo mejor
que puede. El producto de sus propios esfuerzos ha llegado a ser su propia
destrucción. Es el hombre perdido en la inmensidad del espacio y del tiempo,
antes era dueño de las cosas, hoy las cosas lo han poseído; está loco
confundido y enajenado.
En las escuelas y en la Universidad se nos dice
que somos la especie más inteligente, que ningún otro animal, ha viajado
a la luna, construidos grandes puentes,
subterráneos, cohetes, misiles de alto poder de destrucción, grandes máquinas
de construir máquinas, alta tecnología etcétera.
Es cierto hemos crecido mucho, científica y
tecnológicamente pero nos hemos transformado en destructores
nuestro hábitat, de la naturaleza pero la pregunta es ¿Cuánto hemos
crecido como seres humanos? en el conocimiento de nosotros mismos somos
pigmeos, el sistema capitalista nos transforma cada día en cosas, en objetos,
en números, no en humanos sino en recursos humanos, como diría Eduardo
Galeano, para que siga funcionando la
maquinaria de la destrucción. Por eso cuando uno observa tanta inequidad,
injusticia, avaricia y perfidia uno se
formula muchas preguntas:
¿Qué tan inteligente es el hombre que
mata asesina, viola y somete a su propia especie? ¿Qué tan inteligente es el
hombre que permite que millones de seres humanos mueran de hambre y de enfermedades?
¿Qué tan inteligente es el hombre que
le hace la guerra a otros para despojarlos de sus pertenencias? ¿Qué tan
inteligente es el hombre que permite que millones de seres humanos vivan en un
estado de analfabetismo? ¿Quiénes han construido este mundo?
¿Qué tan inteligente es el hombre que
en vez de construir escuelas, hospitales, Universidades y cultura construye cuarteles y crea ejércitos
para defender su reino del absurdo? ¿Qué tan inteligente es el hombre que
premia más a un futbolista por pegarle de patadas a un pedazo de cuero y desprecia a un científico, a un
investigador, filósofo o a un educador?
¿Qué tan inteligente es el hombre que
maltrata a su mujer y la obliga a tener sexo cuando ella está embarazada? ¿Qué
tan inteligente es el hombre que utiliza la educación para transformar al
hombre en bestia en vez de humanizarlo y
hacer de él un verdadero hombre? ¿Cuándo se ha visto que los animales hacen
todas estas estupideces en contra de su misma especie? ¿Qué tan inteligente es
el hombre, que ha creado miles de religiones para adorar a Dios, pero esos
mismos creadores en nombre de Dios asesinan, masacran e invaden a muchos países
para robarle lo que tienen?
¿Qué tan inteligente es el hombre que
tiene a más de 2mil millones de seres humanos en el mundo muriéndose de hambre
cuando en el planeta de se producen 12.5 mil millones de toneladas de
alimentos y solamente somos 7 mil
millones de habitantes en el mundo? ¿Qué tan inteligente es el hombre que
permite que cada minuto mueran alrededor de 30, 000 niños por minuto falta de medicinas cuando los
grandes laboratorios farmacéuticos producen enormes cantidades de medicinas en
el mundo? ¿Quiénes pueden estar felices con este sistema? Desde luego sólo
aquellos se lucran con la miseria, la pobreza, la ignorancia, el hambre, la
injustica y la impunidad que padece la
humanidad entera. Claro los únicos qué están felices, se sienten realizados son
aquellos que comercian con el hambre, la pobreza y la explotación de unos sobre otros.
Vivimos sin lugar a duda en un mundo
inundado de información irrelevante, lo
que pareciera que hoy somos más humanos, más racionales pero es lo contrario
hoy somos más ignorantes, más inconscientes de nuestra humanidad.
Cada día la ciencia y la tecnología, nos va ganando terreno y nos
va transformando en seres irrelevantes, pues a pesar de las virtudes que tiene
la tecnología cada día nos va desplazando y convirtiéndonos en objetos
desechables e inservibles.
Como bien lo plantea Oswaldo Escobar
velado en su poema Patria exacta: Esta
es mi Patria:
un montón de hombres: millones de
hombres; un panal de hombres que no saben siquiera de dónde viene el semen de sus vidas inmensamente amargas. Todavía no nos
hemos enterado de que somos seres invitados
y que estamos aquí de pasadita. Sin embargo, nos creemos que somos los
dueños del Universo. Lástima que nos han transformado de seres humanos a
desechos humanos.
San Salvador, 28 de junio de 2023
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