LA EDUCACIÓN VISTA DESDE LA ALEGORÍA DE PLATÓN.
POR: MSc JOSÉ ISRAEL VENTURA:
Hace
más o menos veinticinco siglos el gran filósofo griego Platón, discípulo de Sócrates, popularizó el mito de la caverna que hasta nuestros días ha sido objeto de muchas interpretaciones.
El mito se inicia cuando Platón menciona que hay un grupo de hombres en una caverna,
los cuales durante toda su vida han estado de espaldas y de cara a la pared en la que solamente han presenciado el reflejo de
las cosas que suceden detrás de ellos, son hombres y mujeres que están encadenados de pies y manos, por lo que no tienen capacidad de movilizarse para ningún
lado. Estos hombres, durante toda su vida solo han visto sombras por medio del
reflejo natural. Por lo tanto, es la única realidad que ellos han presenciado.
En
realidad Platón se vale de esta alegoría para describir el estado en que se
encuentran los ciudadanos y ciudadanas de su tiempo, que son educados por pseudos
profesores (Sofistas) que educaban según Platón únicamente sobre la base de las obras de Homero. (La
Ilíada y la odisea) Las cuales no explicaban la realidad que vivía la sociedad
de su época.
Dentro del
grupo de encadenados hay uno que logra
intuir que algo pasa con las sombras que se observan, las cuales no están en
correspondencia con la realidad que ellos viven, pero al mismo tiempo se entera
que él también es víctima del encadenamiento.
Este grupo de hombres y mujeres al haber vivido en ese estado desde su nacimiento llegan a entender su situación como algo normal pero que ese
engaño tiene raíces más profundas que
resulta imposible a simple vista
detectar. Además, estos grupos de encadenados no tienen la suficiente fuerza
para soportar y comprender esa realidad
en la que durante toda su vida han
vivido; por lo tanto, optan por aquellas formas de vivir a las que han estado
acostumbrados y que les resulta más fácil.
Esta situación se repite hoy en nuestra
sociedad, muchos creen normal ir a una empresa y que al mes o los quince día
les paguen un salario, les parece normal que el patrón los maltrate, que los
bancos nos roben, que nos asalten en los buses, que hayan muchos muertos
diarios, que cada año se monte una teletón, que el país adquiera préstamos y
endeudarnos para enriquecer a muchos
políticos corruptos, que los políticos prometan y no cumplan sus promesas de
campaña, que los salarios sean de hambre, que los ricos se roben el dinero de
los pobres etc. A eso es lo que Karel Kosick
llama el mundo de la Pseudoconcreción, es decir, el mundo del engaño, el mundo
de la apariencia, de la mentira, es un claro oscuro de verdad y engaño.
Aunque
algunos de los prisioneros harán un
esfuerzo para quitarse los grilletes que lo atan no le resultarán fáciles ya
que ellos son el resultado de un largo
proceso de socialización y
condicionamientos que los hacen más susceptibles a encadenarse que a liberarse.
Sí
bien este mito de la caverna de Platón data del año (427 – 347 a n e) se puede
comprender nuestra sociedad y la situación que viven miles y miles de seres
humanos que hoy se encuentran
encadenados de diversas maneras o como plantea Yuval Noah Harari en su libro 21
lecciones para el siglo XXI” cada uno de nosotros está atrapado por numerosas
telarañas que lo abarcan todo” ¿Cuáles
son esas formas de encadenamiento y esclavitud que se viven hoy?
VEAMOS ALGUNAS
La televisión es
uno de esos instrumentos que los poderes dominantes utilizan para ejercer no
solamente la dominación sino el control de nuestras mentes y vidas; a través de
la publicidad comercial inducen a las personas a comprar mercancías de marca,
te incitan a consumir de manera compulsiva a tal grado que la gente compra
productos superfluos que en nada ayudan
a la felicidad del ser humano.
Sin embargo, esas mercancías se presentan ante nosotros como si fuera la
máxima realización del ser humano. Nos
crean un mundo de fantasías, ilusiones y mentiras que al final contribuyen a
consolidar el poder de las clases hegemónicas.
Por
otro lado, la televisión aliena en tanto penetra en el subconsciente del ser
humano imponiéndole, formas de pensamiento, de manera que con el tiempo el
sujeto se apropia de esas imágenes y pensamientos haciéndolas suyas. Pero, además, nos aliena porque nos hace
perder nuestra propia identidad, haciéndonos otro, transformándolos en simples
objetos de manipulación.
Por otro lado, están los partidos políticos que están al servicio de las clases dominantes y
que con sus discursos mediatizan la toma de conciencia de miles de seres
humanos que aún siguen creyendo en los ideales de libertad, justicia y equidad.
En esa misma dirección se tiene a la religión uno de los poderes ideológicos de
los que las clases poderosas han echado
mano a lo largo de la historia para
ejercer su dominación que hoy se ejerce
con más fuerza dada la situación de pobreza y miseria que viven grandes masas
poblacionales a nivel mundial. Obviamente se habla de aquellas religiones que
sirven a determinados grupos sociales
para conservar su status quo.
Pues como bien lo planteó Marx en la crítica a
la filosofía del derecho de Hegel “la miseria de la religión es la expresión de
la miseria real”
El otro de los instrumentos empleados por las
clases dominantes está la educación. Con
el nombre de educación se planea la deseducación
de los pueblos, con el fin de mantener en la ignorancia y el sometimiento de las clases explotadas;
se les proporciona una educación no para desarrollar “el pensamiento
independiente y autónomo” sino para
hacer más efectiva la coerción y el
control que evite la sublevación de los oprimidos.
Desde
esta perspectiva la educación cumple la única función de domesticar a las masas
para que estas no tengan el conocimiento necesario para comprender, interpretar
y transformar el mundo; es una educación para la manipulación y el
sometimiento. En este sentido la educación es un arma de doble filo ya que puede servir para liberar a los
hombres y mujeres como para arrastrarlos a la esclavitud.
Por lo tanto, lo que se imparte en el sistema
educativo no es una educación, es un
adoctrinamiento para la obediencia, es una educación para la docilidad y el
sometimiento. Esta deseducación es planeada desde los
escritorios, de espalda de la realidad de los sujetos e impuesta por la
burocracia ministerial que ha sido creada por
el mismo sistema.
Ahora
nos podemos hacer una pregunta ¿Cómo
hacer para superar ese estado de esclavitud en el que se ha vivido y se sigue viviendo hoy? Obviamente la situación no es tan fácil, pero con un poco de esfuerzo se puede lograr
quitar las cadenas que nos atan y
esclavizan. Primero superando ese mundo
de la Pseudoconcreción como le llama Karel Kosick en la dialéctica de lo concreto,
un mundo lleno de sombras, mentiras,
conociendo el origen de esas sombras a las que estamos habituados, sometiendo a
una dura crítica epistemológica, todo lo que nos rodea, o como decía René
Descarte, “Hay que dudar de todo, hasta de nuestras propias sombras” también buscando por nuestros medios el conocimiento
verdadero a través de la ciencia, pero de una ciencia “descolonizada”. Una Ciencia
que nos lleve a conocer nuestro origen, nuestras raíces históricas y nos convierta en verdaderos hombres y
mujeres.
Una
vez el hombre llegue a trascender las
apariencias (sombras) se habrá recuperado la vista y estará apto para conocer
las causas de las sombras generadas por los objetos y fenómenos de la
realidad circundante.
En su tiempo Platón consideraba que los
representantes del sistema educativo era el responsable de la oscuridad en la que Vivian los
ciudadanos y ciudadanas de la polis griega y acusaba a los sofistas. De ahí que
eran estos señores los que presentaban una imagen falsa de la realidad.
Hoy
en día estos portadores representarían no solo al sistema educativo, sino también
a los Profesores, políticos, empresas fomentadoras del consumismo,
instituciones financieras y religiosas, la radio, la TV, diarios, Internet
entre otros. Una vez se logre conocer y
superar a los portadores de los objetos comienza también el proceso de
liberación es decir, salir de la
oscuridad para acercarse a la luz que debe ser la gran meta de la
educación liberadora de los ciudadanos y
ciudadanas.
Como ya se ha dicho salir de la caverna no es nada
fácil, ya que los creadores de dioses y diablos mediáticos estarán siempre al acecho de aquellos que
pretenden liberarse para ponerles trabas u obstáculos para que no logren su
liberación. Probablemente habrá algunos
hombres que se sentirán tentados a regresar a la caverna, pero ya les resultará
difícil porque ahora ya conocen la realidad, la luz y el origen de su
situación, por lo tanto, preferirán acuerpar a sus compañeros y compañeras para continuar con el proceso definitivo de
liberación.
SAN SALVADOR,
12 de agosto de 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario