miércoles, 15 de junio de 2022

 

PARA LOS MAESTROS:  UNA REFLEXIÓN SOBRE EDUCACIÓN  EN SU DÍA.

POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA

Cualquiera puede desempeñar  el papel de docente en cualquier nivel del sistema educativo de un país. Sólo necesita ser autorizado por una institución de educación  competente para poder ejercer  dicha actividad. Con ese perfil se tienen  a muchos docentes  laborando en los distintos niveles de la educación: Básica, media y superior.

Gran parte de los que se dedican a esta labor, lo hacen porque con ello logran devengar algún  dinerito para  completar los gastos de su núcleo familiar. Desde luego sin quitar ningún mérito a esa encomiable labor que realizan  día con día. No obstante, ser maestro es algo muy diferente ya la persona que asume dicha profesión debe de ser consciente  del papel y compromiso que tiene con la sociedad.

El maestro desde el instante que tomó la decisión de escoger la profesión de maestro estaba consciente de que su vocación era servir al bien común, es decir, servirles a otros. Sabía, además, que, a pesar de ser una carrera muy noble, muy generosa que la hace diferente a las demás, es infravalorada por la sociedad y por los gobiernos pasados y presentes, con raras excepciones.

La profesión de maestro es  sin duda uno de los trabajos que más llenan de satisfacción a quienes dedicamos nuestra vida a servir a los demás con vocación y entrega, a quienes creemos que nuestro trabajo es digno de reconocerse y a quienes tenemos la esperanza de que se  llegara el día en que el maestro sea reconocido por la sociedad como un elemento importante en la misma. Sin embargo, para que nuestra carrera sea reconocida como tal los profesores debemos de asumir el compromiso  de hacer de ella una profesión que se exprese con altos valores éticos y morales dentro y fuera del aula.

 Ser un buen maestro implica pensar por nosotros mismos, enseñar a nuestros alumnos a pensar, a cuestionar, criticar, pero sobre la  base del conocimiento científico fundamentado, además, es  importante también enseñar a  aceptar la crítica  de manera serena y con humildad, comprender que no lo sabemos todo, que no estamos por encima del bien y del mal, que somos seres falibles, que estamos expuestos  a equivocarnos. Según S. Kierkegaard “ser maestro, en el buen sentido de la palabra, significa ser aprendiz. La instrucción  comienza cuando uno como profesor aprende  del aprendiz, se pone en su lugar para poder  comprender  lo que él o ella comprende  y  la forma en que  lo comprende “El papel del maestro debe de ser una actitud  de acercamiento hacia el alumno basado en la humildad, en la comprensión y los buenos modales. Debemos de entender que la sociedad nos ha confiado un diamante en bruto y que nuestro trabajo es pulirlo para que a futuro pueda integrarse a la sociedad como un hombre o una mujer integra.

Además, sabemos que la profesión de maestro no es  para lograr obtener inmensas fortunas ni para  tener un elevado estatus socioeconómico, político y social  dentro de la sociedad, pero “El maestro es más que nadie importante, porque tiene en sus manos la posibilidad  de despertar  y alentar lo mejor del educando, así como  depositar en su mente  y corazón  la semilla  de la bondad  y del bien (Bernabé Tierno. La educación inteligente. P. 2.).

En el maestro se cifran las esperanzas de construir una sociedad más digna, más  humana, más noble, del maestro se espera   mucho a tal grado que la sociedad de hoy le ha dejado la carga de educar  a todos  sus hijos. Aunque desde luego es un error  ya que la institución  mayormente responsable de educar a los hijos es la familia, el maestro hace nada más complementar lo que en el hogar se inició.

Veamos lo que nos dice el expresidente de Uruguay José Alberto Mujica Cordano, conocido como Pepe Mujica: “No le pidamos al docente que arregle los agujeros que hay en el hogar . . .  En la casa se aprende a:

Saludar, dar las gracias, ser limpio, ser honesto, ser puntual, ser correcto, hablar bien, no decir groserías, respetar a los semejantes y a los no semejantes, ser solidario, comer con la boca cerrada, no robar, no mentir, cuidar la propiedad y la propiedad ajena, ser organizado. En la escuela se aprende: Matemáticas, Lenguaje, Ciencias, estudios Sociales, inglés, Geometría  y se refuerzan los valores que los padres han inculcado a sus hijos” (José Alberto Mujica Expresidente del Uruguay).

Definitivamente nuestra profesión es una de las que más ennoblecen al ser humano porque servir a los demás es lo más preciado  que puede haber en el mundo.  Como bien lo expresaba Carl Marx hace muchos años:

“Si se trabaja sólo para uno mismo, es posible convertirse en un hombre de fama, en un gran sabio, un excelente poeta, pero jamás en un verdadero gran hombre.

La historia llama grandes hombres a aquellos que se ennoblecen a sí mismos trabajando por el bien común; la experiencia aclama como a los hombres más felices a aquéllos que hacen felices a un mayor número de personas; la religión misma nos enseña que el ser ideal al que todos luchan por imitar se sacrificó a sí mismo por el bien de la humanidad,

¿y quién se atrevería a despreciar tales juicios?

Si hemos elegido la profesión  en la vida en la que ante todo podemos ayudar a la humanidad, ninguna carga podrá aplastarnos, porque los sacrificios serán en beneficio de todos; no experimentaremos una felicidad egoísta, limitada y estrecha, sino que nuestra felicidad pertenecerá a millones de personas, nuestros actos permanecerán sosegada y perpetuamente vivos, y sobre nuestras cenizas caerán las cálidas lágrimas de las personas nobles”

Estoy consciente de que educar no es una tarea fácil sobre todo hoy que el desarrollo de la era digital nos ha rebasado y nos está transformando en seres robotizados, mecanizados, asumir, por tanto, la tarea de educar es una tarea ardua y desafiante ya que el maestro debe al mismo tiempo estar planificando  y actualizándose a fin de que las ruedas de la historia lo rebasen y lo deje paralizado.

El maestro debe de estar muy claro que una cosa es instruir y otra educar.  Instruir significa  transmitir información, conocimientos por parte del profesor al alumno. En este proceso  no existe una separación absoluta entre ambos conceptos  ya que al mismo tiempo que el  maestro  a través de la instrucción  va desarrollando habilidades, destrezas  y hábitos en el educando también está educando. Sin embargo, a través de la educación  el maestro va desarrollando los sentimientos, los valores, las convicciones, la voluntad  ,  moldea  el carácter  y la personalidad del educando.  En consecuencia, la misión del maestro es formar hombres y mujeres dignos  y valiosos para si mismos  y para la sociedad.  Como lo plantea Paulo Freire. Según  su  concepción de educación “educar es formar y formar es mucho más que transferir conocimiento, instruir y adiestrar al educando en el desempeño de destrezas”: porque si reducimos el acto de educar a la simple transmisión de conocimientos, por lo tanto, dejaríamos la enseñanza en un nivel  meramente repetitivo y mecánico  con lo que caeríamos en una concepción metafísica y positivista. De manera que   lo que se busca es rescatar  el carácter  formador de los educandos, porque son ellos los que más tienen importancia en el proceso formativo de la educación. Ellos son los propios  constructores y productores   del conocimiento. A esto debe de apuntar todo proceso y acto educativo.

En síntesis, se podría decir que la misión de la educación lograr que los hombres y  mujeres se hagan responsables de sus  propios actos  y evitar en la medida de lo posible que sean un problema para la sociedad.

Apreciados maestros y maestras, les deseo un excelente día del maestro. Siéntanse  privilegiados de haber escogido la profesión más  importante de toda la sociedad, aunque no seamos los mejores reconocidos por la sociedad. Les dejo estas breves líneas para que reflexionemos, sobre nuestro papel  y como constructores  de seres humanos. Recordemos la bella frase de Immanuel Kant. “Tan sólo por la educación puede el hombre  llegar a ser hombre. El hombre  no es más que  lo que  la educación hace de él”.

FUENTES CONSULTADAS.

1.     S. Kierkegaard citado en Revolución Educativa Al Tablero, No 34, año 2005. Ministerio de Educación de Colombia.

2.    La Educación Inteligente - Bernabé Tierno - KUPDFhttps://kupdf.net › download › la-educacion-inteligente...

3.    Bernabé Tierno. Todo lo que necesitas saber  para educar  a tus hijos.

4.     Carlos Marx. Reflexiones de un Joven en La Elección de una Profesión

5.    José Alberto Mujica Cordano. Reflexiones sobre la educación.

 

 

SAN SALVADOR, 15 DE JUNIO DE 2022

 

 

 

 

 

 

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