PARA LOS MAESTROS: UNA REFLEXIÓN SOBRE EDUCACIÓN EN SU DÍA.
POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA
Cualquiera puede desempeñar el papel de docente en cualquier nivel del
sistema educativo de un país. Sólo necesita ser autorizado por una institución
de educación competente para poder
ejercer dicha actividad. Con ese perfil
se tienen a muchos docentes laborando en los distintos niveles de la
educación: Básica, media y superior.
Gran parte de los que se dedican a esta
labor, lo hacen porque con ello logran devengar algún dinerito para
completar los gastos de su núcleo familiar. Desde luego sin quitar ningún
mérito a esa encomiable labor que realizan
día con día. No obstante, ser maestro es algo muy diferente ya la
persona que asume dicha profesión debe de ser consciente del papel y compromiso que tiene con la
sociedad.
El maestro desde el instante que tomó la
decisión de escoger la profesión de maestro estaba consciente de que su
vocación era servir al bien común, es decir, servirles a otros. Sabía, además, que,
a pesar de ser una carrera muy noble, muy generosa que la hace diferente a las
demás, es infravalorada por la sociedad y por los gobiernos pasados y presentes,
con raras excepciones.
La profesión de maestro es sin duda uno de los trabajos que más llenan
de satisfacción a quienes dedicamos nuestra vida a servir a los demás con
vocación y entrega, a quienes creemos que nuestro trabajo es digno de
reconocerse y a quienes tenemos la esperanza de que se llegara el día en que el maestro sea
reconocido por la sociedad como un elemento importante en la misma. Sin
embargo, para que nuestra carrera sea reconocida como tal los profesores debemos
de asumir el compromiso de hacer de ella
una profesión que se exprese con altos valores éticos y morales dentro y fuera
del aula.
Ser
un buen maestro implica pensar por nosotros mismos, enseñar a nuestros alumnos
a pensar, a cuestionar, criticar, pero sobre la
base del conocimiento científico fundamentado, además, es importante también enseñar a aceptar la crítica de manera serena y con humildad, comprender
que no lo sabemos todo, que no estamos por encima del bien y del mal, que somos
seres falibles, que estamos expuestos a
equivocarnos. Según
S. Kierkegaard “ser maestro, en el buen sentido de la palabra, significa ser
aprendiz. La instrucción comienza cuando
uno como profesor aprende del aprendiz,
se pone en su lugar para poder
comprender lo que él o ella
comprende y la forma en que lo comprende “El papel del maestro debe de
ser una actitud de acercamiento hacia el
alumno basado en la humildad, en la comprensión y los buenos modales. Debemos
de entender que la sociedad nos ha confiado un diamante en bruto y que nuestro
trabajo es pulirlo para que a futuro pueda integrarse a la sociedad como un
hombre o una mujer integra.
Además, sabemos que la profesión de
maestro no es para lograr obtener
inmensas fortunas ni para tener un
elevado estatus socioeconómico, político y social dentro de la sociedad, pero “El maestro es más
que nadie importante, porque tiene en sus manos la posibilidad de despertar
y alentar lo mejor del educando, así como depositar en su mente y corazón
la semilla de la bondad y del bien (Bernabé Tierno. La educación
inteligente. P. 2.).
En el maestro se cifran las esperanzas
de construir una sociedad más digna, más humana, más noble, del maestro se espera mucho a tal grado que la sociedad de hoy le
ha dejado la carga de educar a todos sus hijos. Aunque desde luego es un error ya que la institución mayormente responsable de educar a los hijos
es la familia, el maestro hace nada más complementar lo que en el hogar se
inició.
Veamos lo que nos dice el expresidente
de Uruguay José Alberto Mujica Cordano, conocido como Pepe Mujica: “No le
pidamos al docente que arregle los agujeros que hay en el hogar . . . En la casa se aprende a:
Saludar, dar las gracias, ser limpio,
ser honesto, ser puntual, ser correcto, hablar bien, no decir groserías, respetar
a los semejantes y a los no semejantes, ser solidario, comer con la boca cerrada,
no robar, no mentir, cuidar la propiedad y la propiedad ajena, ser organizado.
En la escuela se aprende: Matemáticas, Lenguaje, Ciencias, estudios Sociales,
inglés, Geometría y se refuerzan los
valores que los padres han inculcado a sus hijos” (José Alberto Mujica
Expresidente del Uruguay).
Definitivamente nuestra profesión es una
de las que más ennoblecen al ser humano porque servir a los demás es lo más preciado
que puede haber en el mundo. Como bien lo expresaba Carl Marx hace muchos
años:
“Si se trabaja sólo para uno mismo, es
posible convertirse en un hombre de fama, en un gran sabio, un excelente poeta,
pero jamás en un verdadero gran hombre.
La historia llama grandes hombres a
aquellos que se ennoblecen a sí mismos trabajando por el bien común; la
experiencia aclama como a los hombres más felices a aquéllos que hacen felices
a un mayor número de personas; la religión misma nos enseña que el ser ideal al
que todos luchan por imitar se sacrificó a sí mismo por el bien de la
humanidad,
¿y quién se atrevería a despreciar tales
juicios?
Si hemos elegido la profesión en la vida en la que ante todo podemos ayudar
a la humanidad, ninguna carga podrá aplastarnos, porque los sacrificios serán
en beneficio de todos; no experimentaremos una felicidad egoísta, limitada y
estrecha, sino que nuestra felicidad pertenecerá a millones de personas,
nuestros actos permanecerán sosegada y perpetuamente vivos, y sobre nuestras
cenizas caerán las cálidas lágrimas de las personas nobles”
Estoy consciente de que educar no es una
tarea fácil sobre todo hoy que el desarrollo de la era digital nos ha rebasado
y nos está transformando en seres robotizados, mecanizados, asumir, por tanto,
la tarea de educar es una tarea ardua y desafiante ya que el maestro debe al
mismo tiempo estar planificando y
actualizándose a fin de que las ruedas de la historia lo rebasen y lo deje
paralizado.
El maestro debe de estar muy claro que
una cosa es instruir y otra educar. Instruir
significa transmitir información,
conocimientos por parte del profesor al alumno. En este proceso no existe una separación absoluta entre ambos
conceptos ya que al mismo tiempo que
el maestro a través de la instrucción va desarrollando habilidades, destrezas y hábitos en el educando también está
educando. Sin embargo, a través de la educación
el maestro va desarrollando los sentimientos, los valores, las
convicciones, la voluntad , moldea el carácter
y la personalidad del educando.
En consecuencia, la misión del maestro es formar hombres y mujeres
dignos y valiosos para si mismos y para la sociedad. Como lo plantea Paulo Freire. Según su
concepción de educación “educar es formar y formar es mucho más que
transferir conocimiento, instruir y adiestrar al educando en el desempeño de
destrezas”: porque si reducimos el acto de educar a la simple transmisión de conocimientos,
por lo tanto, dejaríamos la enseñanza en un nivel meramente repetitivo y mecánico con lo que caeríamos en una concepción
metafísica y positivista. De manera que
lo que se busca es rescatar el
carácter formador de los educandos,
porque son ellos los que más tienen importancia en el proceso formativo de la
educación. Ellos son los propios
constructores y productores del
conocimiento. A esto debe de apuntar todo proceso y acto educativo.
En síntesis, se podría decir que la
misión de la educación lograr que los hombres y
mujeres se hagan responsables de sus
propios actos y evitar en la
medida de lo posible que sean un problema para la sociedad.
Apreciados maestros y maestras, les
deseo un excelente día del maestro. Siéntanse
privilegiados de haber escogido la profesión más importante de toda la sociedad, aunque no
seamos los mejores reconocidos por la sociedad. Les dejo estas breves líneas
para que reflexionemos, sobre nuestro papel
y como constructores de seres
humanos. Recordemos la bella frase de Immanuel Kant. “Tan sólo por la educación
puede el hombre llegar a ser hombre. El
hombre no es más que lo que
la educación hace de él”.
FUENTES CONSULTADAS.
1. S. Kierkegaard citado en Revolución
Educativa Al Tablero, No 34, año 2005. Ministerio de Educación de Colombia.
2. La Educación Inteligente - Bernabé Tierno
- KUPDFhttps://kupdf.net › download › la-educacion-inteligente...
3. Bernabé Tierno. Todo lo que necesitas
saber para educar a tus hijos.
4. Carlos Marx. Reflexiones de un Joven en La
Elección de una Profesión
5. José Alberto Mujica Cordano. Reflexiones
sobre la educación.
SAN SALVADOR,
15 DE JUNIO DE 2022
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