DIOS LOS CRÍA Y ELLOS SE JUNTAN.

POR: MSC. JOSÉ ISRAEL VENTURA.

El título de este breve artículo deriva de un dicho popular que hace alusión a aquellas personas o grupos sociales que, dados sus preferencias, gustos o intereses, terminan por unirse aun cuando en tiempos pasados hayan tenido diferencias o posturas diametralmente opuestas. Este es el caso de ARENA y FMLN, quienes durante 12 años protagonizaron una encarnizada lucha por hacerse con el poder del Estado; cada una de esas fuerzas beligerantes mostró una incompatibilidad en su concepción del mundo y la sociedad. Ante los ojos de la población, los intereses de clase que defendían eran aparentemente opuestos y nadie sospechaba que al final terminarían siendo una y la misma cosa.

Lo único en lo que diferían era en su discurso, pero que en los hechos era el mismo mono con diferente cola. Por ejemplo, ARENA era un fiel defensor de las “libertades democráticas”, es decir, las libertades del mercado, las de ellos y la democracia de ellos, por supuesto. Eran anticomunistas. Por su parte, el FMLN abogaba por la defensa de los intereses de la población mayoritaria, en pocas palabras, por el proletariado; sus slogans eran “lucha hoy, socialismo mañana”, “luchar, vencer, obreros al poder”, “muerte al capitalismo”, entre otros.

Veamos algunos slogans de sus campañas. Por ejemplo, Alfredo Cristini: “Trabajaremos por los más pobres de los pobres”; Armando Calderón Sol: “Haremos un país de propietarios”; Francisco Flores Pérez: “Haremos una nueva alianza”; Elías Antonio Saca: “Lo mejor está por venir”; Mauricio Funes Cartagena: “Nace la esperanza, viene el cambio”; Salvador Sánchez Ceren: “Haremos de El Salvador una fábrica de empleo”; “Gobernaremos con la gente”. Como se puede ver, no hay mayor diferencia en sus slogans, pero sí había alguna diferencia en el discurso manipulador de ambos, pues los dos partidos ofrecían resolver los grandes problemas económicos, sociales y políticos del país.

No obstante, los problemas no sólo continuaron, sino que además se profundizaron, la pobreza continuó, la falta de acceso a la salud, educación, vivienda digna y la falta de oportunidades siguió, lo que obligó a muchos compatriotas a emigrar a Estados Unidos u otros países en busca de mejores oportunidades.

 Pero lo más lamentable de todo eso fue que ellos (ARENA-FMLN) promovieron y financiaron a los grupos pandilleriles a tal grado que en el país el Estado no tenía control de dichos grupos violentos, eran ellos los que controlaban el poder. Las instituciones políticas, jurídicas y religiosas fueron penetradas en sus estructuras y desde ahí mantenían un sistema de justicia hecho a la medida de los grupos de poder y los delincuentes. Los gobiernos de ARENA-FMLN, en vez de extirpar el cáncer, lo alimentaron y permitieron que creciera como yerba mala en el campo.  

Al final  de toda esta novela negra, lo que tuvimos fue una “mancebía política e ideológica” en la que ambos se juntan para defender el botín que habían conseguido engañando al pueblo. Durante 30 largos años, ARENA, en sus 20 años de gobierno, se robó 37, 112 mil millones de dólares (Salvador Arias.  Veinte años de corrupción de ARENA). Por otro lado, el FMLN, no se quedó atrás, pues sólo Mauricio Funes Cartagena se robó 351.02 millones de dólares. Mientras Salvador Sánchez Cerén no logró justificar 147 millones de la partida secreta, Sigfrido Reyes, 600 millones de dólares, Gerson Martínez, 2.5 millones de dólares, 170 millones de dólares de los hospitales, 700 millones de la presa El Chaparral, 78.4 millones del proyecto de Las Pavas, 147 millones de las AFPs, 120 millones del ISSS de San Miguel. En este mismo orden de ideas, el secretario de SITTOJ planteó en una entrevista con Julio Villagrán que entre ARENA y FMLN se robaron 28,000 millones de dólares de los pensionados, los cuales repartieron en sus gobiernos de la siguiente manera: ARENA = 18 000 millones de dólares, FMLN = 10 000 millones de dólares; como pueden ver, son una y la misma cosa, aunque estos últimos todavía se dicen revolucionarios, lo cual nadie les cree, solo los militontos. Hoy, sin lugar a duda, están unidos para defender su botín logrado a través del saqueo, el robo y las componendas bajo la mesa. ¿En qué se diferencian? De ahí que, como reza el dicho popular, “DIOS LOS CRIA Y ELLOS SE JUNTAN”

 

SAN SALVADOR, 6 DE JUNIO DE 2022