DISMINUIR LA POBLACIÓN MUNDIAL: UNA ESTRATEGIA DE LAS ÉLITES DEL PODER MUNDIAL

POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA

INTRODUCCIÓN.

"En la política, nada sucede por accidente. Si sucede, usted puede apostar que así se planeó” (Franklin D. Roosevelt).

Esta frase tiene un alto contenido ya que nos ayuda a explicar la actualidad de la política Mundial. Dado que  nada sucede  por casualidad, todo está previamente planeado, así como lo expresa Roosevelt, se está ejecutando como lo planearon hace muchos años. ¿Quiénes lo planearon? El imperio del mal  y los amos del mundo.

Nada sucede por casualidad,  siempre hay una causa que no se mueve en la superficie de la realidad,  sino que está oculta, entretejido por miles de relaciones, por esa razón  resulta difícil  lograr comprenderla de inmediato;  en consecuencia decía Marx, “cuando analizamos las formas económicas, por otra parte, no podemos servirnos del microscopio  ni de reactivos químicos. La facultad  de abstraer debe hacer las veces  del uno  y los otros”. (Karl Marx. Tomo I del capital p.8) en ese sentido debemos ir más allá de los discursos políticos, de las concepciones teóricas e ideológicas. Ya que en momentos como el que estamos viviendo los discursos políticos e ideológicos buscan oscurecer la verdadera realidad. Por lo tanto, le cabe a la ciencia, la responsabilidad explicar aquello que está oculto, que se presenta de manera caótica, oscuro  y anárquico. Por lo general el común de las personas ve nada más la superficie,  lo fenoménico, lo  inmediato. Empero, no logramos apreciar lo que está oculto en la madeja; pues nuestra actividad cotidiana se mueve en el mundo de la apariencia, la mentira, el engaño  y la manipulación. En pocas palabras nos movemos en el mundo de la pseudoconcreción. (Karel Kosick. Dialéctica de lo concreto) Con justa razón decía Marx  hace muchos años “la manera como  se presentan las cosas  no es la manera  como son;  y sí las cosas  fueran  como se presentan la Ciencia estaría de sobra”

(Karl Marx); en ese sentido las causas de la pandemia del coronavirus no hay que buscarlas  como la perversidad de los demonios ni de un ser superior;  sino en los intereses  económicos, políticos e ideológicos oscuros que se esconden en las Elites poderosas que mueven los hilos de la política mundial. ¿Cuáles son esos intereses? ¿Cuáles son sus objetivos? Eso lo veremos a continuación.

 LOS OBJETIVOS DEL IMPERIO GLOBAL SON TRES:

 Según Walter A. Moore. Los objetivos que persiguen las elites Mundiales son tres:

 Disminuir drásticamente la población mundial porque las colectividades controladas por estos grupos han perdido la batalla demográfica del Tercer Mundo y ellos saben que, en el, largo plazo, esta superioridad humana los derrotará. En consecuencia se proponen recuperar la misma relación que instaló la hegemonía europea en los siglos XIX y XX  (o sea que pretenden que exista  un euro norteamericano por cada tres habitantes del resto del mundo), esto determina que la población a controlar no debe superar los 2, 000 millones de personas  ósea que el plan de máxima es eliminar a 3. 000 millones de habitantes del Tercer Mundo, eliminando tanto sus lenguajes como sus sistemas de pensamiento y de concepción de la vida y del mundo, para imponerles aquellos más favorables a sus designios: el idioma inglés y la religión propagada por las sectas calvinistas.

La miseria es el arma utilizada para el exterminio en esta guerra de baja intensidad, que mata por falta de alimentos, de agua potable y saneamiento, educación y de producción. Primero asesina a los pobres transformándolos en indigentes y luego ataca a las clases medias, empujándolas a la pobreza para que sufran el mismo destino.

Ahora destruir a este grupo social es un objetivo prioritario, pues es el que dispone de recursos materiales e intelectuales que todavía pueden oponerles resistencia. Para eliminarlas se ocupan de empobrecerlas paulatinamente tanto material   como espiritualmente poniendo en funcionamiento una serie de estrategias que combinan:

a) “la cultura de la deuda” que las debilita y las resta energías para todo aquello que no sea la supervivencia cotidiana; b) enérgicas políticas de disminución de la natalidad que incluyen la masiva destrucción familiar eliminando la construcción de viviendas y creando una imagen siniestra del futuro destinada a desalentar el natural deseo de los jóvenes de traer hijos al mundo, a lo cual se suman, C) la reducción de la fecundidad con métodos biológicos incluidos en la alimentación, la propagación del consumo de drogas, y la facilitación de abortos  y del uso elementos contraceptivos, y d) las estrategias culturales destinadas a indiferenciar los roles femeninos y masculinos, que son la base de la atracción y el mantenimiento de las relaciones pareja y de los roles maternos y paternos, mediante la promoción del feminismo y la homosexualidad.

Controlar los recursos naturales del planeta es el segundo gran objetivo, que incluye tanto el control de minerales, energía, agua y alimentos, como también la destrucción de las culturas de los pueblos que se han adoptado durante siglos a vivir y convivir con la naturaleza. La estrategia incluye impulsar al éxodo de las poblaciones rurales hacia la periferia miserable  de las grandes ciudades, impidiendo  así que logren   de la tierra los recursos que necesitan para la supervivencia. Esto se hace también para lograr el tercer objetivo.

Subordinar a todos los sistemas productivos a las necesidades de las empresas multinacionales (que son controladas accionariamente por los Bancos o las Multinacionales como Monsanto) para lo cual se deben destruir, las industrias, cultivar con semillas patentadas, y anular las capacidades técnicas e intelectuales de todos aquellos sectores que no puedan ser utilizados directamente para el cumplimiento  de sus planes.

Con esta finalidad buscan deshacer los sistemas aduaneros para destruir las producciones locales, regionales, y nacionales, reforzar las leyes de propiedad intelectual con la finalidad de asegurarse el pago de regalías, destruir los sistemas de investigación y desarrollo que no controlan, o de apoderarse de los resultados de los mismos para su provecho.

A esto se suma la extranjerización de los servicios estratégicos de energía, agua, comunicaciones, seguros, etc., y las leyes, convenios e instituciones que les permiten contralar los volúmenes  y calidades de la producción  de todos los países con la finalidad de establecer el sistema de precios del intercambio internacional más apto a sus fines.

El proyecto final de los amos del mundo consiste en restaurar un mundo Aristocrático, donde una pequeña elite disfrute de todo lo bueno que el mundo ofrece, mientras el resto queda sometido  a una esclavitud controlada técnicamente, y prácticamente sin vida espiritual y cuando se dice vida espiritual no nos estamos refiriendo a la vida religiosa sino a la capacidad de pensar racionalmente; lo que sin lugar a dudas está sucediendo en el sistema educativo actual.

Sí estos son los objetivos del imperio global es obvio, que la tan cacareada gripe porcina, el Chicungunya  y   el coronavirus  la tenemos que interpretar en este contexto   de esta siniestra estrategia que no sólo busca exterminar grandes  cantidades de población, sino que además, busca enriquecerse a costa de la pobreza paupérrima de los ,países del Tercer Mundo. Pero sobre todo, imponernos el nuevo orden mundial en el que se tenga un solo gobierno, un solo ejército, una sola moneda y un solo Estado. En consecuencia, las estrategias las van afinando  de acuerdo a las circunstancias históricas que se van presentando.

FUENTES CONSULTADAS.

1.      Walter A. Moore. La cuarta Guerra Mundial. El imperio global contra el Tercer mundo.

2.      Karel Kosick. La dialéctica de lo concreto. Editorial Siglo XXI.

3.      Karl Marx. El Capital Tomo I. Editorial Fondo de Cultura Económica.