sábado, 26 de octubre de 2019




SAN SALVADOR, 26 DE OCTUBRE DE 2019
 POR: JUAN PUEBLO: CARTA  A LOS DIPUTADOS Y DIPUTADAS DE LA ASAMBLE LEGISLATIVA.
RESPETADOS SEÑORES
Quien  les dirige esta carta  es un ciudadano común y corriente como la mayoría de nuestro pueblo, pobre, con muchas carencias,  muchas necesidades, además, no tiene rango social,  ni estatus reconocido en los medios de comunicación, tampoco tiene   ninguna afiliación política partidaria. Lo que me hace ver el espectro político con mayor amplitud sin sesgos ni quimeras políticas ni mucho menos ideológicas.
Tomé la decisión de escribir esta  carta con un solo propósito, la  expresarles mi indignación  con la  forma   en que ustedes están haciendo política; contraria a los intereses del pueblo. Recuerden que la ciencia política es una de las disciplinas más importantes e interesantes en el ámbito de la sociedad.  Deben de tener presente que la misión de la política es asegurar la vida en el sentido más amplio. Es ella quién hace posible al individuo perseguir la paz,  la justicia  y la tranquilidad. ¿Lo están haciendo ustedes?
Tan importante, es que la política nos puede servir para tomar las mejores decisiones en función de los intereses y necesidades de la población mayoritaria. Pero también puede servir para tomar las peores decisiones para beneficiar los intereses particulares  de determinados grupos de poder como históricamente se ha hecho. Lo hago como un ciudadano de a pie que le toca cada mañana  tener que salir de mi casa sin saber sí volveré a ver a mi familia.
Pues en este país, viajar  en los buses del transporte público se ha convertido en una pesadilla para todos aquellos que nos toca andar colgados en  los pedazos de chatarra que  circulan en el país.
Señores diputados y diputadas, sólo el hecho de pensar que tengo que cruzar  algunos pasajes de la colonia, ha sido para mí  y familia  estresante ya que  la delincuencia  y las maras de diferente color y nominación han estado presentes en nuestro vivir diario. Hoy con la llegada del nuevo presidente la situación ha mejorado sustancialmente en la colonia en donde vive mi familia. 
Por eso no entiendo cómo es que ustedes se resisten a aprobar los 91 millones de dólares  para continuar con la segunda fase del plan territorial que beneficia no al presidente sino a todos los salvadoreños de a pie que vivimos en zonas altamente peligrosas.
 Pero no sólo eso se oponen  a cualquier iniciativa del gobierno que beneficie los intereses mayoritarios de la población; en su lógica perversa ustedes  no le están haciéndole daño al presidente Bukele, no señores el daño se lo están causando  al pueblo que ha tenido que soportar 30 años  de latrocinio  de parte  de sus gobiernos  y seguimos con la embestida cínica e inmoral de ustedes.
He oído sus discursos que se llenan la boca  hablando de democracia,  pero les hago algunas  preguntas ¿Es democrático tener a un pueblo con salarios de hambre, con pensiones pírricas que no logran cubrir ni lo más mínimo las necesidades de las personas? ¿Es democrático tener a miles de personas sin acceso a salud, educación y vivienda digna de un ser humano? Sin embargo, ustedes viviendo en residencias de lujo,  mientras el pueblo se debate en viviendas  en zonas de alta peligrosidad, con poca o nada de seguridad? ¿Es democrático  que ustedes gocen de salarios de cinco, seis y ocho mil dólares mientras el pueblo trabajador, empleados, profesores y  obreros  devengando salarios mínimos de 300 dólares al mes? ¿Es democrático que ustedes (ARENA Y FMLN) negocien con  las pandillas  la vida, el dolor, e luto  de miles de salvadoreño y salvadoreñas? ¿Es democrático que ustedes  quieran invertir 32  millones de dólares en la construcción de un edificio   para la Asamblea Legislativa mientras  en muchas escuelas del país carecen de lo más mínimo?  ¿Qué intereses defienden ustedes? ¿Los intereses de sus amos?  Señores diputados el cinismo de ustedes trasciende los límites de la inmoralidad, la intolerancia  y la perfidia.
Estoy consciente  de que  en la democracia moderna, formal, representativa y política, siempre es necesario contar con partidos políticos bien fortalecidos, de organizaciones sociales  fuertes para establecer los pesos y contrapesos y evitar de esa manera los abusos de poder.
 No obstante, los partidos políticos deben de tener   como fundamento principal velar por los intereses de las grandes mayorías poblacionales basados desde luego en la ética y la moral.
Los dirigentes de los partidos políticos deben de entender que ellos y ellas se deben al pueblo, que son  empleados del pueblo  y  tienen que estar al servicio del pueblo y no de los intereses particulares ni mucho de los grupos de poder.
Cuando la política se pone al servicio de grupos minoritarios se convierte en una política pérfida y nociva para el pueblo mayoritario.  De ahí se deriva la necesidad de tener partidos políticos, organizaciones sociales que sean expresión democrática y de los genuinos intereses de la sociedad; esa debe ser la consigna  del pueblo para construir una sociedad más justa, equitativa y moderna.
Lo que no deben de olvidar es que si hay pobres, delincuentes y criminales  la culpa no es de los criminales sino de un sistema que está organizado para la consecución de los objetivos de los poderosos no de los pobres.  
Como ciudadano de a pie estoy consciente de que nuestro país padece  una enorme cantidad de problemas de diferente índole: Económicos, políticos, sociales, educativos, de salud y culturales; sin embargo, muchos de estos problemas se vienen arrastrando desde hace muchos años, pero que se han visto agravados en los últimos 30 años de gestión de los partidos políticos (ARENA Y FMLN) que ustedes han estado y siguen manipulando.
Victor Hugo, (1834)  en su gran obra los miserables nos narra un hecho que a mi juicio retrata la situación que hoy estamos viviendo. Claude Gueux, un infeliz obrero sin empleo, había sido aprehendido por robar pan para su esposa  y sus hijos famélicos; y mientras estaba prisionero, cometió un asesinato.
 Victor Hugo escribió a los miembros del parlamento, en defensa del convicto: “Señores, ustedes hacen demasiada alharaca  acerca  de si los botones de la guardia  nacional  deben ser blancos  o amarillos. . . Caballeros, consideren esto: la mayoría del pueblo sufre. . . El pueblo tiene hambre.  El pueblo tiene frio. La pobreza conduce a la gente al crimen o al vicio. . . Ustedes tienen demasiados convictos, demasiadas prostitutas. ¿Qué prueban estas ulceras, sino que el cuerpo  social  sufre  debido a las impurezas de su corriente sanguínea? (Victor Hugo. Los miserables p.15-16). Algo similar podría decir de ustedes, se entretienen discutiendo cuestiones superfluas,  que no tienen ninguna relevancia para el país (Ej. La Comisión de Investigación creada hace poco para investigar al Director del tejido Social);   el costo del edificio legislativo, que cuanto será el presupuesto para la Asamblea Legislativa, en vez de decir hay que invertir en el pueblo para salgamos de la pobreza, la miseria  y el estado de exclusión;  ustedes se la pasan discutiendo cuestiones de poco o nada de interés para el pueblo. Ustedes señores diputados y diputadas practican perfectamente la filosofía del no cambio, es decir, hacer algo para no hacer nada.
Señores diputados y diputadas les voy  hacer una recomendación  para que recuperen un poquito la credibilidad del pueblo; sincérense con el pueblo, reconozcan que han robado, que han negociado con las maras, con el crimen organizado; pero ya no sigan haciendo Reality Show, para desviar la atención de la población, pues a ustedes ya nadie le cree nada.  No obstante,   los psicólogos  dicen que para que una persona deje la adicción a las drogas es necesario en primer lugar que reconozca que es drogadicto, pero sí  él no lo reconoce será difícil que se le pueda ayudar.
Pues lo mismo aplica para  ustedes sí reconocieran que producto de sus decisiones equivocadas, egoístas e interesadas han llevado al país  a un estado de calamidad, miseria, hambre e incultura  probablemente las cosas podrían cambiar. Pero además, deben de abandonar la arrogancia, la soberbia  y la prepotencia.
 Sus gobiernos señores diputados  y diputadas corrompieron todas  las instituciones del Estado  y   las pusieron a sus servicios para continuar ejerciendo el poder desde afuera. Se las repartieron y las siguen repartiendo como si fueran  propiedad de sus  partidos políticos.
Sin embargo, cuando el pueblo los eligió  (diputados)  depositó su confianza  en ustedes  e ingenuamente  pensó que trabajarían  para el pueblo, no obstante, se les olvidó y en vez de fortalecer las instituciones las corrompieron ética,  moral y políticamente. Es por esta razón que cada día que pasa ustedes, líderes, diputados y funcionarios  han perdido toda la credibilidad   y son objeto de duros  señalamientos  por parte del pueblo.
Por eso tenía razón Max Weber cuando decía “los ciudadanos de a pie, siempre los verán con recelo” pues desde hace mucho tiempo han advertido que han sido víctimas del engaño, la manipulación  y la imposición por parte de los que dirigen los destinos de la sociedad.
Señores de ARENA Y FMLN, ustedes se han ganado a pulso el desprecio del pueblo que se hartó de la manera hipócrita y farsante de hacer política, perdieron toda la decencia  y se convirtieron en simples atracadores del pueblo salvadoreño; se convirtieron en simples lacayos del gran capital, negociaron con la vida de los ciudadanos, con el dolor  y el sufrimiento de los salvadoreños y Salvadoreñas.
Ustedes señores de ARENA Y FMLN, han socavado  los cimientos de la pequeña democracia que se empezó a construir después de los acuerdos de paz, han pisoteado las leyes, han mancillado la patria y han vulnerado la justicia de todos los salvadoreños. Ustedes señores han prostituido nuestro sistema judicial, lo han transformado en la ramera más despreciable  y fácil de comprar. Pero ¿Saben cómo se llama eso? Alta traición a la patria.
Han conculcado los verdaderos  derechos de los ciudadanos, han impedido que los salvadoreños y salvadoreñas tengamos una educación de calidad, salud de calidad, cultura de calidad, empleo digno, vivienda digna,  pensiones dignas, en pocas palabras han empobrecido a El Salvador, le han robado su  sueño, su ilusión de un futuro mejor para las nuevas generaciones,  pero se han hecho millonarios con los impuestos del pueblo.
 El arribismo, el oportunismo, la  codicia, la envidia,  la perfidia  y el egoísmo es lo  único que prima  en sus corazones. Ustedes señores como lo planteó Victor Hugo tienen muchos convictos; hombres y mujeres en la pobreza, la marginación y la exclusión social.
Entonces uno se pregunta ¿Qué clase de seres humanos son ustedes? La corrupción al  parecer son parte del ADN de ustedes, porque de otra manera no se puede explicar  su actitud  de desprecio hacia el pueblo salvadoreño; nosotros los de a pie, los que vivimos en zonas de alto riesgo en donde hacía algunos meses resultaba peligroso entrar  hoy podemos decir que con la llegada del nuevo presidente nos sentimos con mayor seguridad cuestión que ustedes en 30 años no pudieron hacer o no tuvieron voluntad política para hacerlo.
 No obstante,  ustedes señores diputados han planteado su estrategia para obstaculizar todas las iniciativas del actual gobierno, como si con ello lo estarían dañando al presidente, pero en su ambición por sacar raja política  hacen uso de la teoría maquiavélica en la que “el fin justifica los medios”. 
 Según sus cálculos   ustedes obstaculizando todas las iniciativas del gobierno obtendrán redito político pero se han equivocado; pues el pueblo sabe reconocer quienes están con él y quienes solamente los utilizan nada más para las campañas electorales.  Señores diputados  y diputadas, con el pueblo no se juega, al pueblo se respeta y eso lo saben muy bien ustedes.
Señores del partido ARENA Y FMLN,  si no tuvieron la voluntad política de hacer algo por cambiar a este país en treinta años al menos tengan la decencia de  respetar  y permitir a quienes  verdaderamente lo quieren hacer o como lo planteó José Martí “ Si no luchas ten al menos la decencia de respetar  a quienes lo quieren hacer.


11:25 pm




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