CARTA ABIERTA
AL PUEBLO SALVADOREÑO
POR: MSc.
JOSÉ ISRAEL VENTURA
Pueblo salvadoreño, queridos conciudadanos,
estamos a escasos tres días para escribir una nueva página en la historia de El
Salvador. El domingo tres de febrero cada uno de nosotros elegirá al presidente
que asumirá la responsabilidad de conducir los destinos de nuestro país a
partir del primero de junio del presente año.
Cada uno de nosotros ha escuchado las
propuestas y plataformas de gobierno de
cada uno de los candidatos por cada partido en contienda. Pero, además, hemos
visto también como en su ambición de poder los partidos denominados grandes
(ARENA-FMLN) han impulsado una campaña sucia e inmoral en contra del candidato
de NI Nayib Bukele, que rompe con todos
los principios y los fundamentos de toda ética y moral digna de una sociedad
moderna y civilizada.
En su desesperación por hacerse nuevamente con el poder no les ha importado lo que el pueblo
salvadoreño, piensa, quiere o siente. Despotricar a su adversario político,
manipular a la gente humilde, inculcándoles miedo, pánico, terror; jugando con
las necesidades y sentimientos de la población regalando guacales, escobas, láminas
y otras cosas más ha sido la estrategia de su campaña.
Esa ha sido la misma estrategia que han
utilizado ayer como hoy, el mismo discurso, las mismas promesas pero que una
vez en el gobierno queda nada más un recuento
histórico de lo que prometieron pero que no cumplieron. De ese mismo modo nos engañaron durante 20 años de gobierno de
ARENA Y 10 DEL FMLM; el partido de derecha desató la corrupción más grande
conocida en la historia de El Salvador,
mientras el partido de “izquierda” prometió combatir la corrupción, en su
propaganda el Expresidente Mauricio Funes, expresó que no le iba a temblar la
mano para perseguir a los corruptos y los evasores de impuestos ¿Lo hizo? , el actual gobierno de
Sánchez Ceren, prometió que su gobierno iba a perseguir a los avasores y
elusores de impuestos ¿Lo hizo? al contrario hace unos meses firmó la
condenación de 300 millones de dólares a los grandes evasores de impuestos del
país, el día de ayer el diario digital el Faro.net publicó una noticia en la que
aparece involucrado el candidato por el FMLN
Hugo Martínez, de cobrar sobre sueldos durante el gobierno de Mauricio Funes.
Entonces le ¿podemos creer a este señor que va
a combatir la corrupción? de Carlos Callejas no hablemos porque sabemos que
está adentro del nido de ratas del Partido de ARENA que han saqueado al país.
La verdad de la oligarquía se ha
institucionalizado, al grado de elevarla a la categoría de valor absoluto, pretendiendo
hacerle creer al pueblo que sólo ellos (los mismos de siempre) pueden gobernar
al país. Para ello cuentan con el
respaldo de la superestructura jurídica, política e ideológica, para
distorsionar cualquier propuesta que venga de la sociedad civil y que no sea compatible con el bipartidismo garante del poder
establecido.
El poder establecido ha desarrollado la
cultura de la resignación y nos ha inculcado un perjudicial fatalismo al grado
de que la población pobre ya no puede aspirar a vivir en una sociedad más
justa, más equitativa, más humana, con dignidad y respeto. Como sabemos la resignación es como cualquier
droga, duerme a la gente, duerme su conciencia.
La resignación es como la morfina, la cocaína o la heroína. La
resignación nos ha llevado a aceptar sin ninguna objeción los planes y programas
de gobierno de los partidos políticos que históricamente han gobernado al país;
nos han impuesto su cultura, su ideología y nos han enseñado a asimilar la idea
de que estamos condenados a llevar una vida de bestias y de esclavos como en
los tiempos pasados. Eso es lo único que nos ofrecen los mismos de siempre.
A eso nos han llevado durante muchos años los
mismos que han controlado el poder económico y político del país. Los mismos
partidos políticos que han gobernado al país durante muchas décadas son los
mismos que hoy quieren seguir gobernando a costa de lo que sea, no
importándoles el clamor y el sufrimiento del pueblo salvadoreño.
Habría que preguntarnos ¿En los 20 años que
gobernó ARENA en qué mejoró la microeconomía de los salvadoreños? Al contrario, las condiciones de vida de la
mayoría empeoraron al grado que muchos hermanos tuvieron que
emigrar a otros países a buscar oportunidades a raíz de que en su paria no las
encontró.
Por
otro lado, la pobreza, la miseria, el hambre, el desempleo, la corrupción, la
delincuencia común y organizada han alcanzado niveles insoportables para la
convivencia pacífica en El Salvador. Además, la riqueza en vez de distribuirse
de manera equitativa ha venido en los últimos años a concentrarse cada vez más
en pocas manos. Por ejemplo, “160
millonarios en El Salvador concentran una riqueza que equivale al 87% de la producción nacional, que
equivale al 87% de la producción nacional, mientras que la mayoría de la población gana salarios que no
logran cubrir los mínimos vitales para la sobrevivencia” (fam media briefing
19 mayo 2015). Esto nos puede dar una idea muy clara de la
excesiva concentración de la riqueza en pocas manos, por un lado, pero la
concentración de la pobreza por otro. O dicho en otras palabras se ha
concentrado la riqueza, pero se ha globalizado la pobreza.
Durante los diez años de gestión del FMLN, la
situación para los pobres no ha cambiado, con la excepción de algunos programas
sociales impulsados en la gestión de Mauricio Funes y en la actual gestión pero
que no ha tenido un impacto significativo de mejora en las condiciones
materiales de vida de la población. Al contrario, es en estos diez años en
donde se le han cargado con más impuestos a la población que han deteriorado
aún más sus ya precarias condiciones materiales de vida.
Por otra parte, las prácticas corruptas
iniciadas por los gobiernos anteriores (ARENA) han continuado de manera
sistemática, situación que ha llevado a que los “los dirigentes de los partidos
políticos” hayan mejorado sus condiciones de vida, pero a costa del
sufrimiento, del hambre y miseria de grandes mayorías de la población.
La
violencia común y organizada continúan destrozando el tejido social de nuestro
país; la falta de oportunidades para los jóvenes, siguen siendo uno de los
graves problemas que obligan a nuestros
compatriotas a tener que emigrar a otros países, arriesgando la mayoría de veces
hasta su propia vida.
En un país como el nuestro, en donde las
instituciones jurídicas y políticas se han corrompido y en las que ya nadie
tiene credibilidad es una sociedad que está en crisis, en un estado de
descomposición social y moral, estamos en crisis porque lo “viejo no termina de
morir y lo nuevo no termina de nacer” (Bertold Brech) los grupos que durante más de sesenta años han
controlado el poder y el gobierno, pretenden hoy seguir gobernando con sus mismos vicios, sus mismos métodos, utilizando
las instituciones del Estado para obtener beneficios propio, mientras el pueblo
trabajador, cada día continua hundido en la miseria, la desesperación y la
pobreza.
Los partidos ARENA Y FMLN ya no puede
argumentar que el pueblo no les hadado la oportunidad, pues han tenido 20 años
unos y diez los otros, tiempo suficiente para haber hecho algo por este sufrido
pueblo que hoy se desangra por causas de la violencia que tiene su origen en la extrema pobreza que
viven bien millones de salvadoreños.
Hermanos salvadoreños, es el momento de hacer
historia, de cambiar el rumbo de este país y ver en el horizonte un faro de luz
que nos ilumine para construir una sociedad más justa, más humana y más
educada. Es el momento para romper con el
bipartidismo obsoleto que por muchos años ha gobernado al país, que ya no
responde a las necesidades ni a los intereses de las mayorías del pueblo
salvadoreño.
Ha llegado el tiempo de decirles a los mismos
de siempre basta ya, nos sangraron nos mutilaron, nos robaron, nos
atropellaron, nos marginaron, nos manipularon, nos pisotearon y nos conculcaron
nuestros derechos y nos han robado
nuestros sueños.
Por eso este tres de febrero hagamos historia
y gritemos con fuerza y coraje, ARENA Y FMLN nunca más. Que nadie te soborne,
no permitas que por unos dólares te quiten el derecho de vivir en el futuro una vida digna y con respeto.
Hagamos historia, no olvidemos a 80 mil
salvadoreños que durante el conflicto dieron su vida por construir una sociedad
más justa, próspera y humana. No permitas que nadie te quite el derecho a
expresarte, que es casi un deber. . . No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre. (Walt
Whitman. Poema no te detengas).
Hermanos y hermanas salvadoreños, el 3 de
febrero démosle vuelta a la rueda de la historia y asumamos el reto y el
desafío de construir un mejor país, una mejor sociedad digna de todas y todos
nosotros.
San Salvador, 30 de enero de 2018
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