jueves, 31 de enero de 2019



CARTA ABIERTA AL PUEBLO SALVADOREÑO
POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA

Pueblo salvadoreño, queridos conciudadanos, estamos a escasos tres días para escribir una nueva página en la historia de El Salvador. El domingo tres de febrero cada uno de nosotros elegirá al presidente que asumirá la responsabilidad de conducir los destinos de nuestro país a partir del primero de junio del presente año.
Cada uno de nosotros ha escuchado las propuestas y plataformas de gobierno  de cada uno de los candidatos por cada partido en contienda. Pero, además, hemos visto también como en su ambición de poder los partidos denominados grandes (ARENA-FMLN) han impulsado una campaña sucia e inmoral en contra del candidato de NI Nayib Bukele,  que rompe con todos los principios y los fundamentos de toda ética y moral digna de una sociedad moderna y civilizada.
En su desesperación  por hacerse nuevamente con el poder  no les ha importado lo que el pueblo salvadoreño, piensa, quiere o siente. Despotricar a su adversario político, manipular a la gente humilde, inculcándoles miedo, pánico, terror; jugando con las necesidades y sentimientos de la población regalando guacales, escobas, láminas y otras cosas más ha sido la estrategia de su campaña.
Esa ha sido la misma estrategia que han utilizado ayer como hoy, el mismo discurso, las mismas promesas pero que una vez en el gobierno queda nada más un recuento  histórico de lo que prometieron pero que no cumplieron.  De ese mismo modo  nos engañaron durante 20 años de gobierno de ARENA Y 10 DEL FMLM; el partido de derecha desató la corrupción más grande conocida en la historia de  El Salvador, mientras el partido de “izquierda” prometió combatir la corrupción, en su propaganda el Expresidente Mauricio Funes, expresó que no le iba a temblar la mano para perseguir a los corruptos y los evasores de  impuestos ¿Lo hizo? , el actual gobierno de Sánchez Ceren, prometió que su gobierno iba a perseguir a los avasores y elusores de impuestos ¿Lo hizo? al contrario hace unos meses firmó la condenación de 300 millones de dólares a los grandes evasores de impuestos del país,  el día de  ayer el diario digital el  Faro.net publicó una noticia en la que aparece involucrado el candidato por el FMLN  Hugo Martínez, de cobrar sobre sueldos durante el gobierno de  Mauricio Funes.
 Entonces le ¿podemos creer a este señor que va a combatir la corrupción? de Carlos Callejas no hablemos porque sabemos que está adentro del nido de ratas del Partido de ARENA que han saqueado al país.
La verdad de la oligarquía se ha institucionalizado, al grado de elevarla a la categoría de valor absoluto, pretendiendo hacerle creer al pueblo que sólo ellos (los mismos de siempre) pueden gobernar al país.  Para ello cuentan con el respaldo de la superestructura jurídica, política e ideológica, para distorsionar cualquier propuesta que venga de la sociedad civil  y que no sea compatible  con el bipartidismo garante del poder establecido.
El poder establecido ha desarrollado la cultura de la resignación y nos ha inculcado un perjudicial fatalismo al grado de que la población pobre ya no puede aspirar a vivir en una sociedad más justa, más equitativa, más humana, con dignidad y respeto.  Como sabemos la resignación es como cualquier droga, duerme a la gente, duerme su conciencia.  La resignación es como la morfina, la cocaína o la heroína. La resignación nos ha llevado a aceptar sin ninguna objeción los planes y programas de gobierno de los partidos políticos que históricamente han gobernado al país; nos han impuesto su cultura, su ideología y nos han enseñado a asimilar la idea de que estamos condenados a llevar una vida de bestias y de esclavos como en los tiempos pasados. Eso es lo único que nos ofrecen los mismos de siempre.
A eso nos han llevado durante muchos años los mismos que han controlado el poder económico y político del país. Los mismos partidos políticos que han gobernado al país durante muchas décadas son los mismos que hoy quieren seguir gobernando a costa de lo que sea, no importándoles el clamor y el sufrimiento del pueblo salvadoreño.
Habría que preguntarnos ¿En los 20 años que gobernó ARENA en qué mejoró la microeconomía de los salvadoreños?  Al contrario, las condiciones de vida de la mayoría empeoraron al grado que muchos hermanos tuvieron   que emigrar a otros países a buscar oportunidades a raíz de que en su paria no las encontró.
 Por otro lado, la pobreza, la miseria, el hambre, el desempleo, la corrupción, la delincuencia común y organizada han alcanzado niveles insoportables para la convivencia pacífica en El Salvador. Además, la riqueza en vez de distribuirse de manera equitativa ha venido en los últimos años a concentrarse cada vez más en pocas manos.  Por ejemplo, “160 millonarios en El Salvador concentran una riqueza que equivale al 87% de la producción nacional, que equivale al 87% de la producción nacional, mientras que la mayoría de la población gana salarios que no logran cubrir los mínimos vitales para la sobrevivencia” (fam media briefing
19 mayo 2015).  Esto nos puede dar una idea muy clara de la excesiva concentración de la riqueza en pocas manos, por un lado, pero la concentración de la pobreza por otro. O dicho en otras palabras se ha concentrado la riqueza, pero se ha globalizado la pobreza. 
Durante los diez años de gestión del FMLN, la situación para los pobres no ha cambiado, con la excepción de algunos programas sociales impulsados en la gestión de Mauricio Funes y en la actual gestión pero que no ha tenido un impacto significativo de mejora en las condiciones materiales de vida de la población. Al contrario, es en estos diez años en donde se le han cargado con más impuestos a la población que han deteriorado aún más sus ya precarias condiciones materiales de vida.
Por otra parte, las prácticas corruptas iniciadas por los gobiernos anteriores (ARENA) han continuado de manera sistemática, situación que ha llevado a que los “los dirigentes de los partidos políticos” hayan mejorado sus condiciones de vida, pero a costa del sufrimiento, del hambre y miseria de grandes mayorías de la población.
 La violencia común y organizada continúan destrozando el tejido social de nuestro país; la falta de oportunidades para los jóvenes, siguen siendo uno de los graves problemas   que obligan a nuestros compatriotas a tener que emigrar a otros países, arriesgando la mayoría de veces hasta su propia vida.
En un país como el nuestro, en donde las instituciones jurídicas y políticas se han corrompido y en las que ya nadie tiene credibilidad es una sociedad que está en crisis, en un estado de descomposición social y moral, estamos en crisis porque lo “viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer”  (Bertold Brech) los  grupos que durante más de sesenta años han controlado el poder y el gobierno, pretenden  hoy seguir gobernando con sus  mismos vicios, sus mismos métodos, utilizando las instituciones del Estado para obtener beneficios propio, mientras el pueblo trabajador, cada día continua hundido en la miseria, la desesperación y la pobreza.
Los partidos ARENA Y FMLN ya no puede argumentar que el pueblo no les hadado la oportunidad, pues han tenido 20 años unos y diez los otros, tiempo suficiente para haber hecho algo por este sufrido pueblo que hoy se desangra por causas de la violencia que  tiene su origen en la extrema pobreza que viven  bien millones de salvadoreños.
Hermanos salvadoreños, es el momento de hacer historia, de cambiar el rumbo de este país y ver en el horizonte un faro de luz que nos ilumine para construir una sociedad más justa, más humana y más educada. Es el momento para romper con el bipartidismo obsoleto que por muchos años ha gobernado al país, que ya no responde a las necesidades ni a los intereses de las mayorías del pueblo salvadoreño.
Ha llegado el tiempo de decirles a los mismos de siempre basta ya, nos sangraron nos mutilaron, nos robaron, nos atropellaron, nos marginaron, nos manipularon, nos pisotearon y nos conculcaron nuestros derechos  y nos han robado nuestros sueños.
Por eso este tres de febrero hagamos historia y gritemos con fuerza y coraje, ARENA Y FMLN nunca más. Que nadie te soborne, no permitas que por unos dólares te quiten el derecho de vivir  en el futuro una vida digna y con respeto.
Hagamos historia, no olvidemos a 80 mil salvadoreños que durante el conflicto dieron su vida por construir una sociedad más justa, próspera y humana. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. . . No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre. (Walt Whitman. Poema no te detengas). 
Hermanos y hermanas salvadoreños, el 3 de febrero démosle vuelta a la rueda de la historia y asumamos el reto y el desafío de construir un mejor país, una mejor sociedad digna de todas y todos nosotros. 

San Salvador, 30 de enero de 2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario