sábado, 8 de diciembre de 2018



NO ME DIGAS LO QUE  HICISTE, SINO LO QUE ESTAS HACIENDO.
POR: MSC.  JOSÉ ISRAEL VENTURA
Desde  antes de la firma de los acuerdos  de paz  en Chapultepec México el 16 de enero de 1992,  en el  país  habían dos fuerzas diametralmente opuestas parecidas a un imán, eran ARENA y el FMLN. ARENA como se sabe representaba los intereses de la oligarquía financiera. El FMLN por su parte “dizque” representaba los intereses del pueblo trabajador, de los proletarios, de los marginados, de los excluidos; se decía por ese entonces que era la vanguardia  del progreso y que hoy se siguen presentando ante gobiernos progresistas en el mundo.
Pasados los años  su discurso cada vez se fue debilitando  y  pareciéndose   más  al discurso de  derecha que incluso hoy  coinciden en  muchas cosas con la dirigencia del partido ARENA. Esto no lo digo yo, lo dicen los hechos, pues hay entre ellos un acuerdo de  no agresión, pues son de los mismos y buscan los mismos objetivos. Estos partidos tradicionales  son los que el sistema necesita para seguir reproduciendo el sistema de dominación, mantener a la población en un  estado de ignorancia, sometimiento y explotación.
Hoy  la cúpula del FMLN es la  que mejor se ha adaptado a las prácticas corruptas y de  manipulación de las masas poco informadas  y la mediatizan de la transformación de la sociedad.
Aquellos ideales por los que una vez combatieron han quedado en el olvido. Los más de 80,000 muertos durante el conflicto sólo son historia  y sí se les recuerda es únicamente para en periodos de campaña electoral.  El FMLN histórico ha quedado desde hace muchos años sepultado en los anales de la historia.   Sin embargo, nadie, ningún salvadoreño o salvadoreña podrían imaginar que estos señores de la cúpula del FMLN hoy iban a estar comiendo en el mismo plato con la derecha, con los asesinos de Monseñor Romero, los padres jesuitas, Rutilio Grande, los miles de obreros, estudiantes, campesinos, profesores Universitarios, etc.,
Hoy el color de su camiseta, es meramente un símbolo para engañar al pueblo, porque el color que mejor les queda es el tricolor ya que son más afines, tanto en su discurso como en sus prácticas. Escuchar de estos señores decir que representan al pueblo el pueblo son palabras huecas, vacías  e hipócritas; ellos representan indiscutiblemente sus intereses y los de la nueva burguesía naciente que son ellos mismos; pero los genuinos intereses del pueblo los representa el Movimiento Nuevas ideas que nace  y se está construyendo al calor del hambre, la miseria, la exclusión, la marginación,  la explotación, corrupción  e  indignación  del pueblo salvadoreño.   Que no vengan los ideólogos de derecha  y de izquierda con el cuento que nuevas Ideas es de derecha, porque el hambre, la marginación, la explotación y la miseria no pertenecen a partido político alguno.
 Son cientos de años de explotación, de corrupción, de sometimiento de mantener la bota puesta sobre los pobres, son el resultado de un cúmulo de prácticas corruptas, de gobiernos ladrones que jamás se han preocupado por los sectores más pobres de este país.    
Hoy el FMLN, siguen   diciendo que representan los intereses del pueblo cuestión que es totalmente falsa pues los que dicen es una cosa y lo que hacen es otra; eso no se necesita documentar porque el pueblo la ha vivido y lo sigue viviendo. Siguen gastándose en esta campaña electoral, alrededor de 40,000, 000 de dólares, dinero que sale de los impuestos del pueblo. ¿Para qué sirven  ese dinero?  Sirve para  legitimar, engañar, para mentirle al pueblo y continuar el estado de sometimiento de los sectores oprimidos del país.
 Además,  la cúpula ya no es pueblo, pertenecen a la nueva burguesía;  aunque ellos sigan manejando un  discurso  progresista,  los hechos dicen absolutamente lo contrario veamos algunos de estos casos: Desarrollan una campaña sucia en contra del candidato de GANA-  CD  Y NUEVAS IDAS, que es similar a lo que está haciendo el partido ARENA; siguen los mismos patrones de conducta de los partidos de derecha.
Hacen las mismas  promesas que ellos mismos saben que no las van a cumplir, pues sus intereses no son el pueblo sino continuar enriqueciéndose con los impuestos del  pueblo como hasta hoy lo han hecho en los 20 años  de Gobierno del partido ARENA  y los casi diez del FMLN.
Siguen siendo un partido de cúpula, en la que las decisiones las toma en reducido grupo de personas  y en la que jamás le consultan a sus bases.  Por otro lado, el día  de ayer  viernes 7 de diciembre aparece un titular de un periódico digital que dice: “Ex presidente de ANEP y Lorena Peña se unen contra Bukele” (Diario Digital Ultima Hora.) de igual manera, días atrás el señor  Roberto Lorenzana aseveró que Bukele significaba un salto al vacío” (diario el mundo, 6 de diciembre de 2018); la misma señora, Lorena peña en declaraciones a la prensa de manera sarcástica se refirió al  candidato del aeropuerto y del fraude que  va a construir su elefante blanco sobre las casas de la ciudad de La Unión. Pues sus seguidores dicen que no será en el monte”, dijo en su cuenta de Twitter Lorena Peña.
Como se puede apreciar  y según estos señores están atacando a Nayib Bukele; pero no es así están atacando al pueblo que ya se hartó  de todos los partidos tradicionales; corruptos, ladrones y apátridas. 
 En una ocasión está señora dijo que la vida de cada uno de los muertos merece ser contada. Pero parece ser que a estos señores ya se les olvidó, las más de 80,000 muertes que dieron su sangre para construir un nuevo El Salvador, con equidad, democracia, libertad y justicia para todos.  Que incluso ellos estuvieron  durante muchos años  dispuestos a  hasta dar la vida  sin embargo, hoy atacan al mismo pueblo que ellos decían que defendían.
 No obstante, cuando los entrevistan sacan a relucir su historia como guerrilleros, como defensores de la democracia, la libertad y la justicia. Pero se les debe recordar lo que hace muchos años dijo  el Dr. Ernesto Guevara de la Cerna  (el Che); “NO ME DIGAS  LO QUE   HAS HICISTE, SINO LO QUE ESTAS HACIENDO” y esto sí es revolucionario.

SAN SALVADOR, 8 DE DICIEMBRE DE 2018.



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