domingo, 15 de julio de 2018




¿LUCHA DE CLASES U ODIO DE CLASE?
POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA.
BREVE INTRODUCCIÓN.
Con este breve artículo se pretende, salir al paso a algunas afirmaciones ridículas, absurdas  y salidas de toda explicación científica de algunos diputados de derecha  que con su discurso ampuloso y pretendiendo exhibir dotes de grandes intelectuales, pero que  su perorata discursiva no es más que un planteamiento ideológico de defensa a la burguesía   de quienes son sus  incondicionales lacayos.
 Pues no son las ideas, ni los pensamientos  ni la conciencia de  la clase trabajadora la  que determina la confrontación de clase ni el odio de clase. Pues la forma como la sociedad está organizada, la manera como se produce, se intercambia   y se distribuye la riqueza de un país la que determina la lucha de clases. Son la miseria, la marginación, los salarios de hambre, la falta de oportunidades lo que determina la lucha de clases y el odio de clase.
Mientras exista un sistema, basado en la propiedad privada sobre los medios de  producción, habrá protestas, descontento, habrá violencia, codicia  y roba a la clase trabajadora.
DESARROLLO.
Desde hace algunos días se viene escuchando a algunos diputados del partido ARENA decir, que la Iglesia Católica, la Universidad Centroamericana y el Rector de la Universidad de El Salvador están promoviendo el odio de clases. Pero además, han aseverado que la lucha de clases no tiene ningún sentido, pues son cuestiones del pasado.
Lo  que se puede apreciar de inmediato es  la ignorancia de estos diputados al considerar que son las ideas de los grupos o clases sociales son las que determina la confrontación de  clase.
Como     los males sociales, como la pobreza, el hambre, la marginación, la exclusión Social, el desempleo  y la violencia dependieran de las conciencias de las personas.
Estos señores que se precian de ser los “padres de la paria” muestran una supina ignorancia en tanto, no logran percibir  o no quieren entender que la violencia no la imponen las clases trabajadoras, ni la división de la sociedad en clases, sino la manera como la sociedad está organizada para percibir parte de su riqueza. En una sociedad erigida sobre la base de la propiedad privada sobre los medios de producción  y en la que su única lógica es la ganancia y la acumulación de capital, los intereses de la clase de  los capitalistas jamás van a coincidir con los intereses de clase del proletariado o de   los trabajadores.
En la medida en que la lógica de los capitalistas sea la acumulación de riquezas  en pocas manos, observaremos siempre en un polo  un  pequeño grupo minoritario acumulando enormes cantidades de riqueza  y en el otro extremo la acumulación de pobreza, hambre, penurias, miseria, exclusión,  violencia  y dominación.
  Por ejemplo en Salvador, “160 millonarios en El Salvador acumulan riqueza equivalente al 87% de la producción nacional, En tan sólo un año, el número de multimillonarios en El Salvador creció de 150 en 2013 a 160 personas registradas el año pasado.
Su fortuna conjunta alcanza hoy los 21.000 millones de dólares, lo que equivale al 87% del Producto Interno Bruto nacional”[1] (https://www.oxfam.org/es/sala.../160-millonarios-en-el-salvador-acumulan-riqueza). Pero que se observa en el otro extrema, pobreza, desempleo, marginación, exclusión social y violencia de los de arriba hacia los de  abajo.
            En este mismo orden de ideas
“Un agricultor que gane el salario mínimo ($118.20) tendría que trabajar 264 años para conseguir los ingresos que un multimillonario salvadoreño obtiene en un mes 1,049 veces.
 La cantidad de ingresos que percibe uno de los 160 multimillonarios que hay en El Salvador es 1,049 veces el ingreso de una persona que pertenece al 20 % de la población más pobre del país, según la "calculadora de la desigualdad" lanzada por Ojo Público en alianza con el Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre (OXFAM, por sus siglas en inglés). En ese grupo de multimillonarios han sido incluidas las personas con un ingreso mensual per cápita a partir de $93,751. OXFAM señala que estos multimillonarios tienen una riqueza de $21 mil millones.
Además, dos empresarios salvadoreños figuran entre los 12 más ricos de Centroamérica, con una fortuna de $7 mil 485 millones. "Esto equivale a 3 veces el presupuesto nacional destinado a desarrollo social para el 2014", indicó OXFAM y agregan que "es sorprendente, si estos datos se contrastan con el hecho de que El Salvador se caracteriza por tener uno de los salarios más bajos de la región centroamericana"[2](https://www.laprensagrafica.com/.../Ingresos-de-un-multimillonario-salvadoreno-repre)
Sí nos detenemos a reflexionar por un momento veremos que la situación de desigualdad en el país no sólo es bochornosa sino inmoral por parte de la burguesía,  al pretender encima de todo esto, querer aún privatizar en bien como es el agua que nos pertenece a todos los salvadoreños.
Venir a argumentar por parte de algunos diputados, que en este país se está incitando al odio de clase no es más que una  estrategia ideológica para ocultar la realidad que viven millones de salvadoreños y salvadoreñas.
De manera que, en este  país, todo aquel que luche  o se oponga a la injusticia está promoviendo el odio de clases y por lo tanto, es terrorista, es agitador como tildaron al señor Rector de la Universidad de El Salvador y a toda la comunidad Universitaria.
VEAMOS LO QUE NOS DICE LA TEORÍA CIENTÍFICA.
En toda sociedad en la que existen relaciones de explotación y dominación  de una clase social sobre  la otra, siempre habrá  dos clases sociales  enfrentadas. La clase explotadora y la clase explotada.
Hace por lo menos unos 170 años Karl Marx y Federico Engels en el Manifiesto del partido comunista lo expresó de manera muy clara y contundentemente : “ La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases  Hombres libres  y  esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos, maestros y oficiales, en una palabra: opresores y oprimidos se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constante, velada  unas veces, y otras franca y abierta; lucha que terminó siempre con la transformación revolucionaria  de toda la sociedad  o el hundimiento de las clases en pugnas”[3]
Sí bien es cierto que Marx  planteó  el enfrentamiento antagónico entre las clases, él  nunca se arrogó  derecho de haber descubierto las clases sociales.  En una de las cartas  de Marx  a  J. Weydemeyer, en 1852:
"Por lo que a mí se refiere, no me cabe el mérito de haber descubierto la existencia de las clases sociales en la sociedad moderna ni la lucha entre ellas. Mucho antes que yo, algunos historiadores burgueses habían expuesto ya el desarrollo histórico de esta lucha de clases y algunos economistas burgueses la anatomía de éstas. Lo que yo he aportado de nuevo ha sido demostrar: 1] que la existencia de las clases sólo va unida a determinadas fases históricas del desarrollo de la producción; 2] que la lucha de clases conduce, necesariamente, a la dictadura del proletariado; 3] que esta misma dictadura no es de por sí más que el tránsito hacia la abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases"[4]   de lo anterior se puede inferir que Marx no descubre las clases sociales ni la lucha de clases pues antes de él ya habían otros grandes intelectuales como Adán Smith, David Ricardo, Tierry y Guizot entre otros que habían tratado el problema.
Cabe entonces hacernos algunas interrogantes. ¿Quién promueve entonces el odio de clase, la clase trabajadora  que defiende sus derechos o la Burguesía que le roba descaradamente el fruto de su trabajo? 
¿Quién genera la lucha de clases, las relaciones de producción  o la conciencia de los trabajadores? 
¿Quiénes son los terroristas los que  concentran la riqueza o, los que la producen, en este caso que son los trabajadores? 
¿Por qué me tengo que poner al lado de los millonarios sí yo soy un asalariado y me roban parte de mi trabajo?




[1] https://www.oxfam.org/es/sala.../160-millonarios-en-el-salvador-acumulan-riqueza)
[2] https://www.oxfam.org/es/sala.../160-millonarios-en-el-salvador-acumulan-riqueza
[3]  Karl Marx y Federico Engels. El Manifiesto comunista. p. 14.
[4] . Marx, Obras escogidas,  tomo II, p. 456.

No hay comentarios:

Publicar un comentario