martes, 2 de enero de 2018

CARTA A UN PROFESOR. POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA.



CARTA A UN PROFESOR.
POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA.
BREVE INTRODUCCIÓN.
¿A quién de nosotros los que estamos involucrados con el quehacer educativo  independientemente el nivel en el que nos desempeñemos no estaríamos  felices  al recibir un reconocimiento de un alumno, como el que Albert Camus le hiciera a su maestro Germain al recibir el premio nobel de literatura?
 No tengo la menor duda que a todos nos agradaría,  sin embargo, ese reconocimiento se gana, sobre todo con comprensión, amor, respeto, sensibilidad, disciplina, amabilidad, cortesía, generosidad,  entrega, paciencia, coherencia  y amistad.  Pero además, con humanismo.
En nuestro sistema educativo aún en el nivel Superior se tiene la creencia de que basta con que el docente domine la disciplina que imparte, sea estricto, le deje cierta cantidad de tareas,   para que el educando aprenda. Obviamente hay muchos modelos educativos, paradigmas como los hay profesores. Pero dentro de toda esa gama de modelos y paradigmas el docente no puede ni debe asumir un determinado  modelo ni encuadrarse considerando que es el mejor, pues los seres humanos somos creativos  no seres pasivos  y no se puede desvincular la teoría de la praxis. Pues es la realidad nuestra mayor fuente de conocimiento. Lo que deberían de hacer los docentes es reflexionar seriamente los modelos que emplean en sus clases  y evitar seguir reproduciendo modelos caducos y desfasados.
Para una reflexión de los docentes, profesores y maestros les comparto esta maravillosa carta que Albert Camus el gran escritor de origen Francés le escribió a su maestro expresándole sus agradecimientos por lo que lo ayudó en su proceso de formación.   Vaya para todos mis colegas, amigos y amigas, esta breve reflexión hoy que estamos próximos a iniciar un nuevo año escolar y académico en la Universidad  mis muestras de respeto, aprecio  y estima.  Que tengan muchos éxitos  en el 2018.
BREVE BIOGRAFÍA DE ALBERT CAMUS.
Albert Camus nace en Argelia (África), en 1913, de una familia pobre de emigrantes franceses. Pierde a su padre teniendo un año de edad. Debe interrumpir sus estudios universitarios, respaldados por una beca, a causa de una tuberculosis.
Muere en Francia, en un accidente automovilístico, en 1960 (a los 47 años. Esta carta la escribe a su profesor Louis Germain, luego de recibir el Nóbel, en 1957, cuando tiene sólo 44 años.
CARTA A UN PROFESOR.
París, 19 de noviembre de 1957.
Querido señor Germain:
Esperé a que se apagara un poco el ruido que me ha rodeado todos estos días antes de hablarle de todo corazón. He recibido un honor demasiado grande, que no he buscado ni pedido. Pero cuando supe la noticia, pensé primero en mi madre y después en usted. Sin usted, sin la mano afectuosa que tendió al niño pobre que era yo, sin su enseñanza y su ejemplo, no hubiese sucedido nada de todo esto. No es que dé demasiada importancia a un honor de este tipo.
Pero ofrece por lo menos la oportunidad de decirle lo que usted ha sido y sigue siendo para mí, y de corroborarle que sus esfuerzos, su trabajo y el corazón generoso que usted puso en ello continuarán siempre vivos en uno de sus pequeños escolares, que, pese a los años, no ha dejado de ser su alumno agradecido.

Lo abrazo con todas mis fuerzas.

Albert Camus.

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