“EN UNA
UNIVERSIDAD DE CIEGOS EL TUERTO ES REY”
POR: MSc.
JOSÉ ISRAEL VENTURA
“En el país de los ciegos el tuerto es el
rey” así reza un popular refrán que a mi juicio contiene un enorme caudal de
sabiduría. Sin embargo, aquí no me voy a referir a la ceguera física que
padecen muchas personas quienes se merecen todo mi estima,
respeto y consideración. Voy a referirme a otro tipo de ceguera que es mucho más
pérfida y más dañina para las instituciones como la Universidad y la sociedad en general.
Este tipo de ceguera abunda mucho en toda la sociedad, como en la Universidad de El
Salvador; me refiero a todos aquellos y aquellas que teniendo sus ojos en
perfecto estado no se atreven expresar lo que no está bien y aceptan sin ninguna objeción cualquier
situación. Se puede decir que hay más o
menos tres tipos de ceguera:
El primero es el que está en correspondencia
con los intereses del que dirige y no
son capaces de cuestionar lo más mínimo porque ponen en peligro su status
quo. A la vez que se pone en peligro su
posible ascenso en el furo inmediato; de lo anterior deviene una actitud dócil
y servil.
El Segundo tipo de ceguera tiene que ver con aquellos
y aquellas profesionales que por miedo a
conflictuarse con los de arriba mejor hacen como los que no ven y dejan que los acontecimientos sigan su marcha
natural es decir, aplican sin querer el principio del neoliberalismo. Hacer y dejar pasar. Pues no logran comprender el
daño que le causan a la institución y a
la sociedad en general.
El tercer tipo de ceguera es el de aquellos y aquellas que andan en busca de
aprobación, reconocimiento y temen que
con una actitud crítica pueden ser invisibilizado por los que tienen el control
del poder y se pierdan algunas prebendas o concesiones. Claro que hay más pero
para efectos de este breve artículo sólo se toman los antes planteados.
Realmente es triste ver
como muchos profesionales “pensantes” asumen una actitud carente de toda
racionalidad y espíritu crítico sin
valorar el daño que le hacen a la Universidad y a la sociedad.
En la Universidad son contados con los dedos de las manos los
que cuestionan, la baja calidad de la educación, el modelo educativo obsoleto
que data desde hace más de cien años,
nadie dice nada de los altos índices de reprobación académica, de los abusos
de algunos docentes hacia los
alumnos, del autoritarismo visceral de
algunas autoridades, de las condiciones en las que se ejerce la docencia en
algunas Facultades, nadie dice nada sobre la necesidad de una transformación
curricular o Reforma Universitaria, se olvidan que la esencia, la razón de ser de
la Universidad es: La ciencia, la investigación, el conocimiento científico, el
arte y la cultura, el respeto por la
dignidad humana y el engrandecimiento de la cultura Nacional.
No obstante, cuando se atreven hablar dicen barrabasadas
incongruentes sacadas de la manga de la
camisa que ni ellos mismos se lo pueden
creer. Hablan de educación la cual reducen a un simple tecnicismo neoliberal
que nada tiene que ver con un proyecto de Universidad ni de sociedad.
Estas
personas que se sienten certificadas, ignoran el verdadero contenido de la educación,
pues la educación no es simplemente la transmisión de una técnica al
profesional sino transformar su propio ser para que pueda vivir una vida plena, decorosa, con ética y con dignidad.
Educar
es tener un proyecto de Universidad que nos diga hacia donde queremos llegar,
es saber qué perfil de hombre y mujer necesitamos formar para la sociedad. La
educación no puede ni debe
transitar a ciegas, la educación
que se imparte en la Universidad no debe servir para inflar de ego a los
graduados como globos, o como decía el
Dr. Salvador Allende "Se necesitan profesionales que no busquen engordar
en los puestos públicos” (Salvador Allende. Discurso Pronunciado en la
Universidad de Guadalajara el 2 de diciembre de 1972)
Lamentablemente la ceguera se ha expandido a gran parte de los alumnos y
alumnas adquirida, desde luego, de algunos
de sus maestros que comparten esa
conducta mediocre y servil.
La ceguera en la Universidad ha nublado la
razón, el espíritu crítico y el combate a la injusticia, al sometimiento, la imposición. Es una Universidad que no puede
pensar ni pensarse porque practica la ideología de la sumisión, el entreguismo y el pensamiento único. De lo anterior
podemos concluir que” “en una Universidad de ciegos y el tuerto es
Rey”
Excelente articulo, lo felicito Maestro Ventura.
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