domingo, 2 de julio de 2017

EL CURRICULUN COMO PROYECTO POLITICO



POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA: EL CURRÍCULUM COMO PROYECTO POLÍTICO

BREVE INTRODUCCIÓN.
Un proyecto pedagógico no puede deducirse del proyecto político sino a partir de las necesidades que tiene o reclama el sistema económico vigente. De modo que no hay donde perderse al estructurar un curriculun pero debemos tener mucha claridad teórica y práctica para orientar los pasos que hay que dar.  Al mismo tiempo se debe estar conscientes a quién vamos a beneficiar con dicho proyecto.
Sí lo que nos proponemos es coadyuvar a la transformación de la sociedad y procurar el desarrollo de la sociedad no cabe dudas de que debemos asumir una concepción científica del mundo y actuar en coherencia con la misma.
De ahí nuestra posición debe ser radical, es decir, siempre ir al fondo de los problemas y acontecimientos que se suscitan a nivel local como mundial.
Pues la Universidad como tal tiene el legítimo derecho de conocerlo todo a través de sus herramientas preferenciales. La Ciencia, la técnica y la tecnología.
Las ideas que aquí se presentan son solamente eso, ideas para discutirlas, debatirlas y confrontarlas con otros puntos de vista ya que la ciencia se hace discutiendo y valorando las distintas concepciones.
Es necesario y urgente  que la Universidad retome el debate sobre los procesos curriculares, que se discuta sobre problemas académicos, metodológicos, didácticos ya que es una de las grandes fallas que padece nuestra institución.  Esa situación se deja ver con diáfana claridad en los procesos de evaluación, en el concepto que se tiene de Universidad. En el desconocimiento de las leyes del desarrollo biológico, psicológico y social que son básicas para orientar el proceso de enseñanza aprendizaje.
No se diga del desconocimiento de la epistemología, la teoría del conocimiento, la pedagogía y la didáctica. No se puede aspirar a formar un profesional con un conocimiento sistemático de  nuestra realidad  sino se le proporcionan las herramientas teórico metodológico de la ciencia.
La Universidad no puede abandonar su naturaleza crítica, pues eso es lo que le da el Status de institución de la educación Superior, porque además, su crítica no la base simplemente en la especulación o en lo que dicen sino que ella la investiga y sobre esa base sienta una posición que no es la de un docente o de alguna autoridad en particular sino que es que es su posición seria como institución pensante.  No asumir esta posición es hacerle el juego a aquellos sectores que históricamente se han beneficiado del silencio de la Universidad.
DESARROLLO:
El análisis del currículum implica de manera  ineludible, hablar de proyecto político vigente  en  un determinado momento histórico  social. Todo proyecto político que se precie de tal debe tener como prioridad de su agenda la educación del país.  De ahí que no pueda concebirse la educación al margen de los valores e ideología que sustenta dicho proyecto.
Los distintos modelos de acumulación desarrollados en nuestro país han estado siempre acompañados de su consecuente currículum.
El currículum  desde sus inicios apareció  como una palabra llena de misterio, que encerraba una serie de teorías acerca de su origen, y muchas  veces ni siquiera se sabe de qué se trata o para que sirve.
 Muchos docentes,  tienen una concepción  del currículum como la fórmula que se debe aplicar manteniendo una estructura mecánica determinada o lo entienden como el pensum de estudio de una carrera. Lo cual es un grave error.
La palabra curriculun  se deriva de la palabra latina carrera,  el plural de ambas formas es currículos y, menos frecuentemente, el plural latino currícula.
Para  tener una idea más clara de lo que es el curriculun veamos algunas definiciones: currículum. Según Alicia de Alba “es una  propuesta político – educativa en cuanto se encuentra estrechamente articulado a él o a los proyectos políticos sociales sostenidos por los diversos grupos que impulsan y determinan un curriculun”
Por su parte, Stenhouse sostiene que el curriculun es “conjunto de experiencias planificadas por la escuela para ayudar a los alumnos y alumnas a conseguir, en el mejor grado, los objetivos de aprendizaje proyectados según capacidades”
En este mismo orden José  A. Arnaz nos dice que “el curriculun es un conjunto interrelacionado de conceptos, proposiciones  y normas, estructurado en forma anticipada  a acciones que se quiere organizar” 
Sin menoscabar el aporte de cada una de las definiciones anteriores debemos decir que los últimos dos conceptos se ubican dentro de una concepción formal de la educación en la que  el fenómeno educativo se presenta de manera aséptica. Sin embargo,  como podemos apreciar la educación está profundamente relacionada con el proyecto económico, político,  cultural e ideológico  del sistema.
 En este sentido es preciso entender el curriculun como  la conformación de un modelo cultural a partir de un proyecto ideológico. Es por ello que el currículum no puede ni debe ser concebido como una simple colección de saberes neutrales, desde el punto de vista ideológico (M. Apple; 1993).
La selección de contenidos y su estructuración responden siempre a la lógica determinada por una planificación previa y a objetivos prefijados, tendientes a determinar cuál es el perfil de ciudadano que se pretende formar.
Cuando nos referimos a los saberes reconocidos oficialmente estamos haciendo directa alusión a la legitimación de una clasificación ejercida por parte de los sectores políticamente dominantes.
La elección y configuración de los contenidos aceptados como oficialmente válidos, surge de diversos debates, confrontaciones y tensiones entre distintos grupos de poder que abogan por imponer su perspectiva.
Las diferencias manifiestas del poder, y la forma en que éste se ejerce, se visualizan no sólo en la selección de los contenidos sino también en la organización del sistema educativo, esto lo podemos apreciar con la organización de nuestro sistema educativo ¿Por qué las clases de nuestro sistema educativo se inician en febrero y no en mayo?
 A simple vista parecería que es obvio, sin embargo, el sistema educativo está estructurado de acuerdo al modelo económico vigente de la época y el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y los intereses económicos que representa.
En consecuencia, la organización del sistema educativo no es una decisión del pueblo como tal sino de los grupos que ostentan el poder económico y político de la sociedad. De igual amanera, que la filosofía, ni la pedagogía que la orienta la decide el pueblo sino las clases que controlan el poder económico y político de la sociedad.
En nuestro país y a través de la historia podemos observar cómo los distintos proyectos políticos siempre  estuvieron acompañados por un diseño curricular que estaba en correspondencia con los intereses de las clases dominantes. En consecuencia, el currículo es una decisión política en donde se expresan las concepciones y los intereses de los diferentes grupos sociales y su respectiva influencia.
Por otra parte, el  modelo educativo desarrollado  a partir de la puesta en marcha de la reforma educativa en 1995, en la gestión del presidente Armando Calderón sol, respondía necesariamente al auge que había logrado el modelo económico neoliberal y el advenimiento del proyecto de globalización neoliberal. Obviamente el curriculun implementado iba a profundizar las desigualdades y la reproducción del sistema capitalista.
 Más allá de la aparente característica inclusiva del Sistema Educativo, estaba claro que la educación no era para todos igual, que la situación de desigualdad estaba siendo naturalizada y aceptada por las clases oprimidas. En esa ocasión el presidente Calderón Sol hablaba de igualdad de oportunidades sin embargo, su retórica no trascendió los linderos del discurso.
Pues como menciona Francisco Gutiérrez, en su libro  educación como praxis política” la igualdad de oportunidades es otra de las falacias con las que se procura ocultar la ideología del sistema escolar” ya que no es lo mismo igualdad de oportunidades que igualdad de posibilidades; pues según la constitución “todos somos iguales ante la ley” cuestión que es totalmente falso ya que como lo expresó en muchas  ocasiones nuestro Arzobispo Mártir Monseñor Oscar Arnulfo Romero en “ El Salvador la ley es como el cascabel que sólo muerde al que anda descalzo” en ese sentido hablar de igualdad de oportunidades se oye hasta como una burla, pues aunque nos digan que todos y todas tenemos igualdad de oportunidades esto es una gran mentira ya que históricamente han sido unos pocos los que han usufructuado los bienes del país y peor aún hoy en donde alrededor de siete grupos financieros controlan el poder económico y político e imponen sus designios a la gran mayoría  que tienen que vivir en las peores condiciones de vida y en un estado de exclusión social.
Es aquí en donde la retórica arenera no tiene correspondencia con la realidad y se queda en un simple discurso vacío sin contenido real, pues lo que expresa es su ideología de la dominación.
 Por otro lado, la selección exhaustiva de los contendidos y saberes a impartir  siempre van a responder claramente a la  lógica reproductivista basada en la desigualdad y la opresión, propia de las sociedades capitalistas.
La puesta en marcha del modelo económico  neoliberal impuesta como modo de vida en nuestro país y en el resto de Latinoamérica se llevó a cabo a partir del gradual sometimiento social.
La persecución ideológica y el consecuente la imposición del pensamiento único en la que sólo se admiten los valores del neoliberalismo han dado lugar a que la educación se transforme en un instrumento de opresión aún más del que nos impusieron después de la conquista las clases dominantes.
 Sin embargo,  los tiempos han cambiado, y las estrategias para engañar a los sectores pobres de la población son otros, ahora ya no se habla de neoliberalismo ni de ajuste estructural hoy se habla de “asocio para el crecimiento público privado” pero que es el mismo mono con diferente cola.
En este contexto la educación como hemos venido sosteniendo está arraigada en los intereses económicos de las clases dominantes por lo cual no es un fenómeno aséptico, incontaminado, neutral o apolítico por lo tanto, hoy como ayer la curricula en cualquier sociedad  es inminentemente política; esto no lleva plantear que todo acto educativo es un acto político.
Lo que debemos de entender de una vez por todas es que toda la educación formal incluyendo la universitaria está siempre planificada de acuerdo con los intereses económicos, políticos y culturales de quienes ostentan el poder. 
Los principios propios de la derecha neoliberal, basados en el individualismo, la competitividad, la justificación de la desigualdad y la corrupción sistemática se instalaron en las prácticas sociales del pueblo, internalizándose en el imaginario colectivo.
El proceso reformador de los noventa tras un supuesto velo de modernización y actualización del sistema de enseñanza (viejo y anticuado para el proyecto político económico neoliberal de ese entonces), reestructuró la enseñanza   tradicional  que sólo pretende la domesticación de los educandos. Empero, las metodologías de la enseñanza continuaron y persisten hasta el día de hoy en todos los niveles del sistema educativo incluyendo la Universidad.
La Universidad y su lenguaje original han sido sustituidos por el lenguaje de la cultura empresarial de mayor difusión, o bien por el saber sofisticado y exclusivo de los institutos de investigación y de las escuelas estilizadas y refinadas” por su parte el (matemático Neozelandés Roy Patrick Kerr, (1963) plantea que “ La Universidad ya no educa más, sólo capacita especialistas, técnicos y demás ingenieros sociales, habilitados únicamente para el desempeño de funciones administrativas automáticas o semiautomáticas, pero inhabilitados para el desempeño libre, crítico e independiente.
 Las Universidades y los centros educativos preuniversitarios que avala, en casi todo el mundo se han convertido sólo en industrias maquiladoras organizadas al servicio de los intereses de la iniciativa privada y concebidas  a modo de preservar el orden establecido basado en la desigualdad social  y el supuesto de la escasez.
De esta manera, los llamados “perfiles profesionales” se convierten sólo en moldes ideológicos que permiten a los educadores y demás ingenieros sociales producir instrumentos eficaces, “aptos” para su adecuada inserción en la maquinaria de producción industrial de bienes y servicios”.
De igual manera, Ornelas, sostiene que: “la misión de la Universidad es mucho mayor y más profunda que la de preparar mano de obra especializada para la producción  y los servicios. Lo que debería distinguir a las Universidades  (. . .)  es que fueran productoras de cultura, formadora de pensadores y de caudillos intelectuales, así como de científicos, artistas y tecnólogos que demanda el desarrollo nacional, aunque de momento no encuentren empleo”.
 Pero observemos las palabras de uno de los científicos más destacados de la era moderna Albert Einstein:
“No es suficiente enseñar a los hombres una especialidad. Con ello se convierten en algo así como maquinas utilizables pero no en individuos válidos. Para ser un individuo valido, el hombre debe sentir  aquello a lo que puede aspirar. Tiene que recibir un sentimiento vivo bello de lo moralmente bueno. En caso contrario se parece más a un perro bien amaestrado que a un ente armónicamente desarrollado.
Debe aprender a comprender las motivaciones, ilustraciones y penas de las personas. Para adquirir una actitud recta respecto a los individuos, a  la  sociedad,  y  sobre  todo  a  la  vida  de  todos   los  seres vivos. Estos conocimientos tan validos se logran por el contacto personal de la generación joven y los que enseñan, y no -al menos en lo fundamental- de los libros de texto.
Dar Importancia excesiva y prematura al sistema competitivo y a la especialización en beneficio de la utilidad segrega al espíritu de la vida cultural, y mata el germen del que depende la ciencia especializada.
Esta educación de la que se viene hablando está muy arraigada en un paradigma repetitivo, memorístico y alejado de la realidad que viven los estudiantes es decir, divorciada de sus problemas y centrada desde luego en los libros. Obviamente esto tiene mucho que ver con la organización de la curricula que sin lugar a dudas responde al tipo de Universidad elitista en la que sólo tienen acceso algunos sectores de la sociedad. 
El Estado incrementó los mecanismos de control oficial, impulsados y conformados a partir de las recomendaciones  hechas por los organismos internacionales  como son: BM, FMI, OMC.
La configuración del currículum oficial estuvo impregnada por un razonamiento planteado desde una perspectiva empresarial de las actividades de enseñanza, lo que condujo a un pragmatismo exacerbado en la que sólo se veía la lógica de la ganancia y se abandonó la formación de valores humanos  y la identidad de los y las salvadoreñas.
Lo planteada hasta aquí deja claro que emprender un proceso de transformación curricular implica un profundo compromiso de los docentes, trabajadores administrativo y de servicio, es el involucramiento de todos aquellos que están insertos de una manera u otra en el quehacer educativo. De ahí que cualquier cambio que se intente llevar adelante sería un fracaso sino se toman en cuenta los verdaderos ejecutores del proyecto.
FUENTES CONSULTADAS:
1.     Alicia de Alba. Curriculum: crisis, mito y perspectivas. Universidad Nacional Autónoma de México. 1991.
2.     José A. Arnaz. La planeación curricular. Editorial Trillas. México DF.
3.     Aída Aldana. Planificación curricular.  Editorial Piedra Santa. Guatemala. 1982.
4.     Michel Apple. El diseño curricular. México distrito Federal. 1988.
5.     Francisco Gutiérrez. Educación como praxis política. P. 43.


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