¿QUÉ
SIGNIFICA SER DE IZQUIERDA HOY?
POR: MSc.
JOSÉ ISRAEL VENTURA
INTRODUCCIÓN.
Sin lugar a
dudas los conceptos de izquierda y
derecha forman parte de una totalidad, como todos los aspectos de la vida natural y
social están estructurados u ordenados dentro de una totalidad concreta e intervinculados los unos con los otros.
Sin embargo,
en el campo de la política los conceptos
de izquierda y derecha nos ayudan para
efectos de determinar la concepción filosófica, política y ética que profesa cada
grupo social, partido, movimiento Social o sindicato.
Hay que
destacar que los conceptos al igual que todos los fenómenos de la realidad
social están cambiando por eso se hace necesario historizarlos de tal manera
que cada vez reflejen mejor la realidad que tratan de explicar.
En este
breve ensayo se trata sobre todo, de exponer el significado del concepto de
izquierda, su concepción
político-filosófica que subyace en las diferentes expresiones de los movimientos, sindicatos y partidos
políticos que se presentan como portadores
de una ideología progresista. El
ensayo en ningún momento pretende ser una explicación concluyente ni mucho
menos profunda de la cuestión, sólo pretende aclarar algunos conceptos y abrir el debate en torno a su verdadero
significado del térmico.
MARCO
HISTÓRICO.
EL
SIGNIFICADO FILOSÓFICO DEL TÉRMINO IZQUIERDA Y DERECHA.
A lo largo
de la historia hemos oído hablar de la izquierda y la derecha hegeliana en Alemania. Este
fenómeno se va a escuchar más pronunciadamente sobre todo con la muerte de Georg Wilhelm Friedrich Hegel, el 14 de
noviembre de 1831. A partir de ese
momento los seguidores de Hegel se dividieron en dos bandos: por un lado
estaban los que eran fieles a su
pensamiento y lo reproducirán de manera inalterable y dogmática la realidad, es decir,
pretendían explicar la realidad social
de ese momento a partir de frases y conceptos
por lo tanto, para ellos era suficiente cambiar las frases y los conceptos
para resolver el problema de la injusticia, el hambre, el desempleo y la
exclusión social. Dentro de este grupo
de derecha están: Arnold Ruge, Max Striner, Johann Kaspar Schmidt, alumno de Hegel en Berlín entre otros.
Por otro
lado, encontramos a los discípulos de Hegel los denominados hegelianos de
izquierda o jóvenes de izquierda quienes
tenían una manera más crítica de analizar la realidad económica social y
política de la época. En este grupo se destacaban: David Friedrich Strauss (1808-1874), filósofo
y teólogo, que considera mitos los relatos evangélicos y aplica a toda la
humanidad lo que el Evangelio cree exclusivo de Jesús, en quien se une lo
finito y lo infinito; Bruno Bauer (1809-1882), filósofo, teólogo y exégeta
bíblico, otro Hegeliano de izquierda es Ludwig Feuerbach, quien durante mucho
tiempo fue seguidor de Hegel pero que posteriormente asumió una posición
crítica de izquierda. Por último se tiene a Carlos Marx y Federico Engels
quienes son los más críticos y llevan a la filosofía a asumir una posición radical en torno a los
problemas sociales, económicos y políticos de su tiempo. No obstante, fue David Friedrich
Strauss quién acuñó el concepto de derecha e izquierda en la
filosofía hegeliana.
Pero cabe reconocer que el concepto de
“izquierda” y de “derecha” en su
significado político tuvo su origen en
el marco de la Revolución Francesa. Después de la toma de la Bastilla (el 14 de
julio de 1789) se conforma la Asamblea Nacional Constituyente la cual tiene
como finalidad la redacción de la constitución que habrá de regir los destinos
políticos de Francia.
En ese
momento los diputados estaban divididos de acuerdo con su concepción política e
ideológica. Por un lado, estaban los Girondinos y por el otro los Jacobinos y
en el centro permanecieron los que supuestamente no estaban con uno ni con otro. (“Neutrales”)
Los
Girondinos eran afines a instaurar una monarquía parlamentaria y derecho
universal al sufragio eliminando el derecho a las clases no propietarias de los
medios de producción. Los Girondinos eran apoyados por la nobleza Feudal de esa
época. Por lo tanto, profesaban la ideología conservadora de la nobleza Feudal,
quienes controlaban para ese entonces el poder económico y político
Mientras los
Jacobinos abogaban por una República en la que se incluyera el sufragio
Universal en la que participaran todas las clases populares carentes de
propiedad de los medios de producción. Desde
ese entonces se deriva el hecho de que todas aquellas personas que no
comparten la ideología de un o de otro bando son tildadas de derecha o de Izquierda o sí
alguien tiene un pensamiento moderado es tildado de derecha.
CONCEPCIÓN
RECIENTE DE IZQUIERDA.
Frei
Betto, plantea en su libro “la mosca azul” que antiguamente ser de izquierda consistía en profesar un catálogo de doctrinas basadas en las teorías de Marx y Engels, Lenin, Trotski, Stalin o
Mao. Sin embargo, a partir de la caída del Muro de Berlin, la izquierda quedó
huérfana de paradigmas y luego muchos se
plegaron y retornaron al capitalismo, a su verdadero nicho.
En este
mismo orden de ideas el mismo autor sostiene que antes de la desaparición
del socialismo real en el este de Europa
habían tres tipos de militantes de Izquierda: los pelegos, los ideológicos y
los orgánicos. Los pelegos eran los que se habían acomodado al socialismo con el mismo
espíritu oportunista con el que se
adaptaron más tarde al capitalismo. A estos grupos lo que les interesaba era mamar de la teta del
Estado. Hacían del partido único un trampolín para satisfacer sus ambiciones
personales. Eran izquierdistas fisiológicos, sin ninguna convicción subjetiva
acerca de las tesis que defendían de dientes para a fuera.
Por otro
lado, estaban los izquierdistas ideológicos que se sabían al centavo el
catecismo marxista y los manuales de la ex_ unión Soviética hasta citaban de memoria la bibliografía marxista.
En el otro
lado, estaban los de la izquierda orgánica,
estos se mantuvieron fieles a sus convicciones y arraigados en el movimiento
popular, con los cual fortalecieron el movimiento popular en América Latina. Además, plantea que el militante es aquel que mantiene
la llama de la indignación y está
comprometido con los procesos de cambio para transformar el estado de
marginación y exclusión social.
Frei Betto, cita a Norberto Bobbio que
plantea “no aceptar jamás la desigualdad
social como si fuera tan natural como el día y la noche, que es lo que hace la
derecha”. Es obvio que el que hace
algo se va a equivocar, va a cometer errores, pero va avanzar en el camino de
la transformación de la sociedad. Y eso es lo que les sucede a todos aquellos
que emprenden una empresa; los verdaderos militantes de izquierda.
El militante de izquierda
yerra dice Frei Betto, cuando se deja contaminar por el virus de la
socialdemocracia, cuyo principal síntoma es usar métodos de derecha para,
supuestamente, obtener conquistas de
izquierda, y, en caso de conflicto,
descontentar a los pequeños para no quedar mal con los grandes.
Entonces se
pregunta, ¿Cómo ser de izquierda sin “ensuciarse los zapatos donde el pueblo
habita, lucha, sufre, se alegra y celebra creencias y victorias? La teoría sin práctica es un embuste. O como planteaba Lenin “sin teoría
revolucionaria, no hay Movimiento
revolucionario” la falta de una teoría revolucionaria de largo alcance hace que
los movimientos sociales revolucionarios pierdan el norte y su lucha se
transforme en un espontaneísmo inocuo.
Ejemplo de
ello son algunos sindicatos del movimiento social que marcharon el primero de
mayo por algunas calles de la capital, en la que sus consignas no expresaban esa dura situación que vive la
clase trabajadora en esta sociedad controlada por 160 millonarios que concentran una
fortuna del 87% por ciento de la riqueza del país, (Oxfam
media Briefing 19 de mayo de 2015); no se escuchó durante la marcha un
cuestionamiento a las estructuras de injusticas creadas y promovidas por el
sistema capitalista, las penurias, marginación y exclusión que vive la clase
trabajadora al menos en donde yo participe.
Mucho menos se escuchó plantear alguna reivindicación económica,
política o social.
Hoy en día,
gran parte de los militantes de izquierda alineados ya sea en el partido o en
el movimiento social han abandonado la formación teórica marxista, sin la cual no se puede tener un horizonte
claro y se actúa de manera espontánea
sin tener un punto de partida ni un punto de llegada.
Pero lo más grave es que muchos se creen
depositarios de la verdad absoluta, y creen que la experiencia política es suficiente para emprender un proceso serio y
revolucionario de transformación de la sociedad. Es interesante cuando Frei Betto dice que “el militante de izquierda puede perder
todo: la libertad, el empleo, la vida incluso, menos la moral. Cuando se desmoraliza,
desacredita la causa que defiende y encarna. Le presta un servicio inestimable
a la derecha”
Esto le ha
sucedido a mucho militante del FMLN, que tanto es el descontento que salen
despotricando al partido y desacreditando a la causa que durante mucho tiempo
defendieron.
Pero la
pregunta sigue viva ¿Qué significa ser
de izquierda? Sí lo que se busca es
construir una sociedad más justa, más digna y equitativa para las mayorías no
se puede lograr sobre la base de la ignorancia, por lo tanto, el militante de
izquierda debe de asimilar una clara concepción científica del mundo que le
permita analizar, interpretar y
explicar los diferentes procesos
económicos, políticos, sociales, culturales
e ideológicos que se suscitan en la sociedad. Sin olvidar nunca en
vínculo entre la teoría y la praxis; pues la teoría se alimenta de la práctica
y la práctica de la teoría. Además, el militante de izquierda, siempre debe de
actuar basado en los principios éticos y morales pues son estos los que ennoblecen su compromiso con el pueblo.
Abandonar la ética y sus valores es
traicionar al pueblo.
Ser de
izquierda es por lo tanto, es no rendirse jamás, es no vender y echar por la
borda los principios revolucionarios es ser congruente con el pensamiento y los
hechos.
San
Salvador, 20 de mayo de 2017
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