La vida material de la sociedad, el ser social, es lo primario, y la vida espiritual de la sociedad lo secundario, lo derivado. La vida material de la sociedad es la realidad objetiva: existe independientemente de la conciencia y la voluntad de los hombres. La vida espiritual de la sociedad, es el reflejo de esta realidad objetiva, es el reflejo del ser.
La fuente de que emana la vida espiritual de la sociedad, la fuente de origen de las ideas y las teorías sociales, las concepciones políticas, jurídicas, religiosas, artísticas y filosóficas, y de las instituciones correspondientes, no se halla en la conciencia de los hombres, en las ideas, teorías, concepciones e instituciones, sino en el ser social, en las condiciones de la vida material de la sociedad.
¿Cuáles son las condiciones de la vida material de la sociedad, que en última instancia determinan las ideas sociales, las instituciones políticas y de otra clase de la sociedad?
1. EL MEDIO GEOGRÁFICO.
Entre las condiciones de vida material de la sociedad figura, ante todo, la naturaleza que rodea a la sociedad, el medio geográfico. El medio geográfico constituye una de las condiciones necesarias y permanentes de la vida material de la sociedad, que, indudablemente, influye sobre el desarrollo de ésta. El trabajo según definición de Marx, “es un proceso que se opera entre el hombre y la naturaleza”. El medio geográfico que circunda la sociedad forma la base natural del proceso de producción de los bienes materiales.
El medio geográfico, sobre todo en las tempranas fases del desarrollo social, imprime su sello a los modos y las ramas de la producción. Es obvio que, por ejemplo, no podía surgir la ganadería allí donde no existían animales aptos para ser domesticados. La existencia de una determinada región de yacimientos minerales hace posible la creación de las correspondientes ramas de la industria extractiva. Claro está que, para que esta posibilidad llegara a convertirse en realidad, tenían que darse, además, de las condiciones sociales congruentes, tenía que darse un determinado nivel de desarrollo de las fuerzas productivas.
Las condiciones externas, naturales, de vida de la sociedad se dividen en las dos siguientes clases, con arreglo a la función que desempeñan en la vida material de la sociedad, a lo largo de las diversas fases de su desarrollo:
1. La riqueza natural de los medios de producción: la fertilidad natural del suelo, la abundancia de peces en las aguas, la caza en los bosques, etc. ;
2. La riqueza natural de fuentes de medios de trabajo: saltos de agua; ríos navegables, maderas, metales, carbón de hulla, petróleo, etc.
En las fases inferiores de desarrollo de la sociedad predomina la importancia de la primera clase de riquezas naturales para la vida material de la sociedad; en las fases superiores, la segunda.
¿Quiere esto decir que las condiciones naturales, el medio geográfico son el factor determinante en el desarrollo de la sociedad?
Obviamente como se ha dicho el medio geográfico es importante, sin embargo, no es lo que impulsa el desarrollo de la sociedad. Ya que sí eso fuera seríamos el continente con mejores condiciones de vida pues, Latinoamérica es el continente más rico del planeta, no obstante es el más pobre en la actualidad.
2. EL CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN.
De igual manera, está otra concepción muy arraigada en el pensamiento de mucha gente, quienes creen que la superpoblación es el factor de atraso de nuestras sociedades. Déjenme decirles que sí bien el crecimiento poblacional influye en el desarrollo de la sociedad tampoco es lo que determina el desarrollo de la sociedad pues, sí ese fuese el caso la China fuera el país más atrasado del planeta ya que cuenta con una población en la actualidad de por lo menos 2000 millones de habitantes. Es el país más poblado del mundo y sin embargo, es uno de los más desarrollados. Entonces la tesis que manejan los sociólogos Burgueses es una farsa.
El crecimiento de la población no puede explicar ni la estructura de la sociedad ni por qué, digamos, la sociedad feudal fue sustituida por la sociedad capitalista. E
3. EL MODO DE PRODUCCIÓN.
¿Cuál es, entonces, el factor determinante del desarrollo social, la causa fundamental que determina la estructura de la sociedad y el paso de un régimen social a otro? El materialismo histórico enseña que el factor fundamental, determinante, del desarrollo de la sociedad es el modo de producción de los bienes materiales, del alimento, el vestido, el calzado, la vivienda, el combustible y los instrumentos de producción, necesarios para que la sociedad pueda vivir y desarrollarse.
Para vivir los hombres necesitan alimento, vestido, calzado, tienen que disponer de un techo y de combustible, etc., para llegar a poseer estos bienes materiales requiere, a su vez, instrumentos de producción y la capacidad necesaria para crearlos y utilizarlos en la lucha con la naturaleza. La producción de los bienes materiales constituye la base permanente e imprescindible de la vida de la sociedad. Sí la producción cesase, la sociedad desaparecería.
El hombre se remontó sobre el mundo animal y comenzó a ser hombre gracias a la producción. En este sentido, dice Engels que el trabajo creó al hombre mismo. Los animales se comportan pasivamente con la naturaleza exterior. Dependen totalmente, en su existencia y desarrollo, de lo que la naturaleza circundante le brinda. La sociedad humana, por el contrario, mantiene una lucha activa con la naturaleza y, por medio de los instrumentos de producción, la hace servir a sus propias necesidades.
Valiéndose de las fuerzas y objetos de la naturaleza exterior, la sociedad crea los productos, los bienes materiales necesarios para su existencia, que la naturaleza no le ofrece ya acabados.
Al producir los medios necesarios para su vida, los hombres producen también, simultáneamente, su propia vida material. De aquí que la existencia y el desarrollo de la sociedad humana dependan íntegramente de la producción de los bienes materiales, del desarrollo de la producción. La producción es condición permanente de existencia del hombre, una necesidad natural eterna; sin producción, sería imposible la misma vida humana.
Marx define el proceso de producción, considerado bajo su forma general y común a todas las fases de desarrollo de la sociedad, como la actividad del hombre encaminada a un fin y que crea los valores de uso, como proceso que el hombre, mediante su actividad, facilita, regula y controla el intercambio de materias entre él mismo y la naturaleza. “El hombre pone en acción las fuerzas naturales que forman su corporeidad, los brazos y las piernas, la cabeza y las manos, para de ese modo asimilarse, bajo una forma útil para su propia vida, las materias que la naturaleza le brinda, y a la par de que de ese modo actúa sobre la naturaleza exterior a él y la transforma, transforma su propia naturaleza, desarrollando las potencias que dormitan en él y sometiendo el juego de sus fuerzas a su propia disciplina.
Todo proceso de trabajo, todo proceso de producción, incluye los tres factores siguientes:
1. Una actividad del hombre encaminada a un fin, que es el trabajo.
2. Un objeto sobre el que el trabajo recae.
3. Instrumentos de producción con cuya de los cuales actúa el hombre.
El proceso de producción surge cuando el hombre comienza a crear instrumentos de producción. Antes de crear instrumentos de de producción, siquiera fuesen de los más primitivos, a la manera de piedra afilada o del palo con ayuda de los cuales atacaba a las fieras o derribaba los frutos del árbol, el mono antropoide antepasado del hombre no llegó a destacarse todavía del reino animal. El mono antropoide remontase sobre el mundo animal y se transformó en el hombre a partir del momento en que comenzó a crear instrumentos de producción.
El trabajo fue la condición decisiva para la aparición y desarrollo del lenguaje articulado. Sólo gracias al trabajo al trabajo pudo la inteligencia del hombre alcanzar un grado tal de desarrollo que le permitiera llegar a descifrar las innumerables cualidades de la materia, descubrir los nexos internos entre los fenómenos de la naturaleza, penetrar en sus leyes y, basándose en ellas, dominar las fuerzas naturales y obligarlas a actuar las unas sobre las otras, en consonancia con los fines, las necesidades y aspiraciones de la sociedad.
Paralelamente con el desarrollo de la mano, paso a paso, fue desarrollándose también la cabeza; surgió, primeramente, la conciencia de las condiciones de resultados útiles de carácter práctico, y posteriormente, con base de esto , en los pueblos que se encontraban en una situación más favorable, el hombre llegó a comprender las leyes de la naturaleza que las hacían posibles. y, a la par con la comprensión sin cesar creciente de las leyes naturales, se desarrollaron, a su vez, los medios para actuar sobre la naturaleza. Por medio de la mano solamente, jamás habría llegado el hombre a inventar la máquina de vapor, si a la vez que la mano, paralelamente con ella, y en parte gracias también a ella, no hubiese desarrollado, asimismo, congruentemente, el cerebro del hombre.
La experiencia, la destreza y la perspicacia acumulada en el proceso de trabajo fueron plasmadas por el hombre en los instrumentos de producción.
INSTRUMENTOS DE PRODUCCIÓN. Son el objeto o conjunto de objetos de que el hombre trabajador se vale para actuar sobre el objeto de trabajo. El hombre pone a contribución, en el proceso de trabajo, las propiedades mecánicas, físicas y químicas de los cuerpos, para obligar a unos cuerpos a actuar sobre otros, en consonancia con el fin perseguido. Entre los instrumentos de producción incluye Marx, ante todo, los medios mecánicos de trabajo, el conjunto de los cuales llama “el sistema óseo y muscular de producción”. Estos medios de trabajo eran, en la época del feudalismo, el arado con reja de hierro, el molino de viento y una serie de instrumentos manuales, tales como el telar de mano y otros. Bajo el sistema capitalista encuentran la máxima difusión toda clase de máquinas y sistemas de máquinas.
En consonancia con los cambios operados en los instrumentos de producción cambia también la fuerza de trabajo y cambian los hombres llamados a poner en acción aquellos instrumentos. De aquí que los instrumentos de producción históricamente determinados sean la medida del grado de desarrollo de la fuerza de trabajo humana. La producción con base a máquinas de nuestros días presupone el correspondiente grado de desarrollo de los hombres, de los trabajadores productores de bienes materiales y a quienes su experiencia productiva y sus hábitos de trabajo capacitan para producir estas máquinas y mejorarlas. Al surgir nuevos instrumentos de producción, cambian también el carácter y el grado de desarrollo de la fuerza de trabajo. Primero, cambian los instrumentos de producción; después, y a tono con ello, cambian los hombres, los trabajadores que los ponen en movimiento.
Los instrumentos de producción no solamente son la medida y el criterio del grado de desarrollo de la fuerza de trabajo; son además, el exponente del nivel de desarrollo económico alcanzado por la sociedad. Y así como la estructura y armazón de los restos de huesos tienen una gran importancia para reconstruir la organización de especies animales desaparecidas, los vestigios de instrumentos de trabajo nos sirven para apreciar antiguas formaciones económicas de la sociedad ya sepultada. Lo que distingue a las épocas económicas unas de otras no es solamente la forma en como se produce sino la forma como se produce, por los medios de trabajo que para ello se emplean.
La fuerza productiva más importante son los trabajadores. Los obreros, los trabajadores, son la primordial fuerza productiva de toda la humanidad (Lenin).
Las fuerzas productivas de la sociedad son, por lo tanto, los instrumentos de producción mediante los cuales se producen los bienes materiales, y los hombres que los ponen en movimiento, llevando a cabo la producción de dichos bienes, gracias a su experiencia y a sus hábitos de trabajo.
El segundo aspecto necesario de todo modo de producción son las relaciones de producción entre los hombres. Los hombres dedicados a producir no mantienen determinadas relaciones solamente con la naturaleza, sino también los unos con los otros.
En la producción dice – Marx- , los hombres no actúan solamente sobre la naturaleza, sino que actúan tan bien los unos con los otros. No pueden producir sin asociarse de un cierto modo, para actuar en común y establecer un intercambio de actividades. Para producir los hombres contraen determinados vínculos y relaciones, y a través de estos vínculos y relaciones sociales, y sólo a través de ellos, es como se relacionan con la naturaleza y cómo se efectúa la producción.
La producción de los bienes materiales es siempre, en todas las fases de desarrollo de la humanidad, una producción social. El hombre es un ser social. No puede vivir al margen de la sociedad, al margen de las relaciones de producción con los demás hombres.
Las relaciones de producción forman, en cada sociedad, una red muy complicada de nexos y relaciones entre los hombres que toman parte en la producción. Tomemos como ejemplo, la sociedad capitalista. En ella existen, ante todo, la propiedad capitalista sobre los medios de producción y, con base en ella, las relaciones de explotación de los obreros por los capitalistas. Del campo de las relaciones de producción forman también parte las relaciones entre los hombres que se ocupan en las diversas ramas de la producción. La división del trabajo entre la ciudad y el campo, la explotación capitalista de la aldea por la ciudad, cae también dentro del campo de las relaciones de producción. Como son, asimismo, relaciones económicas, de producción, todas las que forman la complicada red de relaciones del mercado, las relaciones de compraventa y la concurrencia.
Sí el estado de las fuerzas productivas responde a la pregunta ¿Con qué instrumentos de producción crean los hombres los bienes materiales que les son necesarios? El estado de las relaciones de producción responde a otra pregunta ¿En poder de quién están los medios de producción (la tierra, los bosques, las aguas, el subsuelo, las materias primas, las herramientas y los edificios dedicados a la producción, las vías y los medios de comunicación, etc.)? ¿A disposición de quién se hallan los medios de producción: A disposición de toda la sociedad, o a disposición de determinados individuos, grupos o clases, que los emplean para explotar a otros individuos, grupos o clases?
La forma de propiedad sobre los medios de producción determinan todas las demás relaciones vigentes en la sociedad de que se trata; la situación de los distintos grupos sociales en el campo de la producción, relaciones mutuas, las formas de distribución de los productos: todas estas relaciones dependen íntegramente del carácter de la propiedad sobre los medios de producción.
La propiedad sobre los medios de producción no es, simplemente, una relación entre hombres y cosas, es una relación social entre hombres, que se expresa por intermedio de cosas, a través de la relación con los medios de producción: la clase de los hombres a la que pertenecen los medios de producción (los capitalistas, terratenientes, Banqueros, comerciantes e industriales) domina a los hombres carentes total o parcialmente de medios de producción(los trabajadores asalariados y campesinos).
En síntesis, la fuente de que nacen las ideas sociales, las concepciones sociales, las teorías e instituciones políticas, se debe buscar en las condiciones de la vida material de la sociedad. y, dentro del sistema de las condiciones de la vida material de la sociedad, el factor que determina la estructura y el desarrollo de ésta es el modo de producción de los bienes materiales. Al modo de producción imperante en la sociedad de que se trata corresponde el tipo de sociedad, su estructura, y las clases sociales existentes en la sociedad dada, sus ideas, sus concepciones y sus instituciones.
TOMADO DE: KONSTAANTINOV. EL MATERIALISMO HISTÓRICO.
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