EL FALLECIMIENTO DE CATALINO MIRANDA: LA MANIPULACIÓN DE LA OPOSICIÓN

POR: MSc. JOSÈ ISRAEL VENTURA.

El reciente fallecimiento del empresario Catalino Miranda ha sido utilizado por la oposición política salvadoreña como un arma para atacar al gobierno del presidente Nayib Bukele. En lugar de analizar con seriedad los hechos, se ha desatado la furia del chantaje político, la difamación y la calumnia. La narrativa opositora pretende instalar la idea absurda de que Bukele es responsable de la muerte de Miranda, ocultando deliberadamente el historial delictivo que pesaba sobre este empresario.

Lo que la oposición calla es que Catalino Miranda acumulaba una gran cantidad de cargos por corrupción, lavado de dinero, evasión fiscal y uso de testaferros para encubrir sus negocios turbios. No se trataba de un “héroe” ni de un empresario modelo, sino de un personaje que se benefició por años de un sistema permisivo y corrupto.

Hoy, quienes dicen “defender la democracia” se convierten en abogados del diablo, elevando a un corrupto a la categoría de mártir, solo para sacar provecho político.

La estrategia no es nueva: lo mismo ocurre con personajes como Enrique Anaya, Eugenio Chicas o Ruth Eleonora López, todos con procesos abiertos por graves delitos. La oposición pretende convertir a estos señalados en víctimas de persecución, cuando en realidad se trata de enfrentar las consecuencias de sus propios actos. Este comportamiento evidencia la falta de propuestas y el recurso desesperado de recurrir a la manipulación mediática para recuperar la credibilidad perdida.

Decir que Bukele “mató” a Catalino Miranda no solo es una mentira grotesca, sino también un insulto a la inteligencia del pueblo salvadoreño. Con esas calumnias, la oposición demuestra que ha perdido todo sentido de responsabilidad política. En lugar de hacer autocrítica y construir una alternativa seria, se aferra a la difamación como única estrategia.

En conclusión, la muerte de Catalino Miranda no es un argumento válido para atacar al gobierno. La verdad es que la justicia estaba alcanzando a un empresario manchado por la corrupción, y la oposición, en su desesperación, prefiere ocultar esa realidad. Al final, lo que queda claro es que la mentira y la manipulación siguen siendo las únicas banderas de quienes no tienen nada que ofrecer al país.

                                 SAN SALVADOR, 29 DE SEPTIEMBRE DE 2025