LOS SUEÑOS TURBIOS DE UN LÍDER DE IZQUIERDA

POR. JVM

 

Habla el pueblo, no en canto, sino en susurro:

¡Oh, tú que viniste con la palabra “justicia” tatuada en la lengua,

tú que prometiste el pan repartido y la dignidad restaurada,

qué extraños sueños turbios te habitan cuando ya no hay cámaras encendidas!

 

Subiste al podio con la mirada de los mártires,

con la voz quebrada por la historia de los oprimidos,

pero te vi, líder, al cerrar los ojos:

soñabas con palacios, con aviones privados,

con enemigos inventados y muros altos.

 

¡Oh tribuno del pueblo!,

¿por qué el vino de los ricos ahora embriaga tu copa?

¿Dónde están los obreros que te alzaron?

¿Dónde el eco de sus voces en tus decretos?

 

No es traición lo que más duele,

es el silencio disfrazado de revolución,

es el control disfrazado de justicia,

es el culto a tu nombre mientras mueren las ideas.

 

Marchas con el puño en alto,

pero tus manos ya no tiemblan por el hambre ajena.

Duermes en sábanas suaves,

pero tu pueblo sueña en calles duras y promesas rotas.

 

Los sueños turbios de un líder de izquierda

no son más que los mismos de un tirano de derecha,

solo que envueltos en banderas rojas

y cantados con voz populista.

 

Despierta, si aún puedes,

o al menos ten la decencia de no llamarte redentor.

Que el pueblo no necesita más dioses de barro,

sino memoria, verdad y justicia sin dueño.