viernes, 2 de junio de 2023

 

EL JUICIO FINAL  HA LLEGADO, EL TURNO DE  LOS  OFENDIDOS:

POR: MSc JOSÉ ISRAEL VENTURA

“Me habéis golpeado, azotando  con la  cruel mano en el rostro (desnudo y casto como una flor donde amanece la primavera).  Me habéis encarcelado aún más, con vuestros ojos iracundos, muriéndose de frío mi corazón  bajo el torrente del odio, habéis despreciado mi amor os reísteis de su pequeño regalo ruboroso, sin querer entender los laberintos de mi ternura. Ahora es la hora de mi turno, el turno del ofendido por años silencioso a pesar de los gritos” (Roque Dalton)

En esta ocasión  no voy a hacer una interpretación de este precioso poema de Roque Dalton, solo trato de  expresar que ha llegado el turno de los ofendidos, de los marginados, de los explotados, excluidos, de los encarcelados, de los pobres, de los engañados, de aquellos que trabajan los 365 días al año y nunca tienen nada.

 De los que sólo comen una vez al día porque no tienen que comer, de los  desempleados, de los analfabetos, de los  difamados por los medios de desinformación  terroristas del sistema, de los descalzos, de los sin camisa, de los sin  techo, de los “hacerlo todo, de los cómelo todos”.

 Ha llegado la hora de que hablemos los que nunca hemos hablado, de los oprimidos, de los  que nunca han dicho su  palabra, de los silenciados,  de los  que siempre han hablado por boca del amo, del conquistador y del  verdugo.

Porque nos han robado hasta nuestra palabra, nuestro sentir, nuestro pensar, de nuestro amar, nos han impuesto  su pensar.

 Y cuando intentamos pensar diferente a ellos (capitalistas) nos encarcelaron, nos torturaron, nos persiguieron, nos desaparecieron, nos despreciaron, nos tildaron de “Troller” de criminales, de subversivos, de terroristas, porque atentábamos contra la patria.

Se vistieron con piel de oveja y nos engañaron diciendo que eran revolucionarios, que quería cambiar las estructura que generaban la injustica, pero transaron con la sangre de nuestra gente, con su dolor, su luto, así soñábamos con una sociedad más humana, más justa  y menos desigual por lo menos donde  no faltase el pan todas las mañanas. Pero nuestros sueños se esfumaron  como una nube pasajera, porque esos que nos ofrecieron un mundo mejor  nos traicionaron  y se unieron a los mismos explotadores, los mismos criminales, asesinos, a aquellos que nos impusieron la mano de hierro  y hasta nos quitaron el derecho a decir nuestra palabra.

  Así  terminaron   miles de hermanos, en las mazmorras de la Guardia Nacional, Policía de Hacienda, Policía Nacional, en los ríos, quebradas, fábricas, en las calles, pero siempre hubo una justificación; nos dijeron que lo hacían por la defensa  de la patria.

 Porque se acercaba el comunismo y que eso era peligroso para el país.  Con ello justificaron para dividirnos y echarnos a pelear hermano contra hermano, nos intimidaron y nos conculcaron nuestros derechos para que no dijéramos nada  y aceptáramos su violencia. Pero el pueblo crédulo se creyó de sus discursos, pero eran los mismos, los mismos criminales, los mismos asesinos, lobos  con piel de oveja.

Nos dijeron también, que los acuerdos de paz con el que ponían fin al conflicto armado  y en el que murieron más de 80,000 hermanos era un triunfo del pueblo y que cada año había que celebrarlo, pero era nada más  un acuerdo entre opresores, entre cúpulas de la misma mafia, entre ladrones de nuevo cuño.

Pero nos dijeron también que todo era obra de Dios. La pobreza, la explotación, la miseria, el hambre, la delincuencia, el robo Y les creímos, confiamos en ellos, pero al final nos hicieron lo mismo que los conquistadores. Del extranjero trajeron altos personajes para hicieran estudios sobre nuestra realidad, pero al final terminamos en lo mismo, nos dijeron que era imposible acabar con la delincuencia, con las pandillas, con la narco actividad  y el crimen organizado.

 Nos metieron el puñal por la espalda  nos hundieron en el hambre, la miseria, la corrupción  y se apoderaron de nuestros bienes y ahora ¿Qué somos? Nada más un país, miserable, corrompido y deshumanizado.” Un puñado de ladrones asaltando en pleno día la sangre de los pobres” como diría Oswaldo Escobar Velado.

Un conocido pensador dijo “nos educaron para la obediencia, nos enseñaron a bajar la cabeza  y no mirar a los ojos, nos disciplinaron para decir siempre que sí, nos indujeron a rechazar todo camino que no sea el institucional o electoral – parlamentario. Nos intentaron convencer, de manera “científica “y “pragmática” que  no es viable una sociedad diferente

Nos demostraron una y mil veces que América  Latina es subdesarrollada y vive en crisis permanentemente por falta de capitalismo, por falta de inversiones, por falta de capitales.

 Nos machacaron con que “El Estado somos todos”. Nos volvieron a insistir con que “todos somos iguales ante la ley”. Nos castigaron y nos golpearon en nombre de  la división de poderes” nos reclamaron comprensión, nos pidieron que apoyáramos a la burguesía nacional “en nombre de la patria”, nos censuraron, nos callaron, nos  reprimieron,  nos ilegalizaron, nos endeudaron. Nos explotaron. Nos  expropiaron. Nos dejaron sin trabajo, nos persiguieron. Nos secuestraron. Nos humillaron.

Más tarde nos mostraron el camino de la reconciliación, nos volvieron a solicitar comprensión, nos inculcaron el culto a la paz, nos pidieron todos los días la otra majilla. Nos volvieron a obligar, ahora en nombre de “la democracia”, a bajar la cabeza y a obedecer. Nos dieron mil ejemplos y uno más de que la Revolución hoy es imposible.

  Hoy nuestro pueblo se pregunta ¿Quiénes son los que nos han ofendido?  Y la historia responde. Los mismos de siempre. Los capitalistas. Y el pueblo se vuelve a preguntar ¿Quiénes son los  verdaderos asesinos de nuestro pueblo en los últimos  años?  ARENA Y FMLN, los diputados, los fiscales, la CSJ, la Procuraduría para los derechos humanos, los jueces  de su momento.

  Todos estos asesinos y ladrones nos dicen  que el responsable de nuestra desgracia el  Presidente Bukele y su gobierno; nos quieren confundir, pero ya dimos el primer paso  y en el 2021 vamos por el tercero y el cuarto para construir la patria con la que soñó Monseñor Romero, Roque Dalton y  con la que soñamos nosotros los ofendidos para nuestras  futuras generaciones.

 (El diablo de hoy, diario el dundo, la perra gráfica  y todas las corporaciones de radios) Incluyendo, además, a los ideólogos y políticos muertos de hambre  que recogen las migajas que les tira el gran capital. Ellos también son cómplices de lo que hoy somos, pobres, analfabetos  y sin identidad Nacional.

La historia es tan  clara   por eso  Carlos Marx decía  que la única Ciencia Verdadera es la historia y tenía toda la razón pues todas las atrocidades cometidas a nuestro pueblo desde la conquista ha sido conducida y avalada por los gobiernos, oligarquía  y políticos de turno.

Ante tan repudiable situación el  pueblo  se  tiene  que organizar para contrarrestar la arremetida de los diputados corruptos, ladrones  y narcos en contra del actual presidente de la República. Decirle a esta mafia que ha llegado el juicio final, ha llegado el turno de los ofendidos

 

SAN SALVADOR, 02 DE JUNIO DE 2023

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