LOS PARTIDOS POLÍTICOS:  SU MUERTE ANUNCIADA.

POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA.

En el contexto de la democracia formal capitalista es imposible pensar la democracia sin partidos políticos. Esa es una verdad irrefutable. Empero una democracia sustentada  sobre la base de partidos corruptos, corporativos  es también una amenaza  para la convivencia armónica y  para una auténtica democracia real.

La decadencia de los partidos políticos  en el país era de esperarse ya que perdieron su vocación de servicio público, de su química con el pueblo, desde hace muchos años   y se transformaron  en partidos empresas, en instituciones corporativas que sólo velan por los intereses de las empresas dueñas del gran capital. Aunque se presenten ante la población como paladines de la libertad, la justicia y la democracia. No obstante, eso no es más discurso, perorata para sorprender a la población para que el día de las elecciones les de su voto.

ARENA Y FMLN, han dejado claro en estos últimos años  y sobre todo durante la pandemia de que lado están  y cuáles  son los  intereses defienden. Han dejado al descubierto cuáles son sus verdaderas preocupaciones, ya que el pueblo no cabe dentro de esas preocupaciones, pues como siempre a los ciudadanos de a pie se les ha visto como un concepto vacío, un número que únicamente tiene  importancia  para vender su discurso y que algunos seguidores  lo compren.  Pues como ustedes han podido observar  en declaraciones recientes al presidente del COOENA Carlos Saade “LA SEGURIDAD NO SE COME” esa concepción nos deja claro que por más que los “dirigentes del partido ARENA” hablen de que han cambiado  y que atrás quedó su pasado es nada más el gancho para ver sí algunos incautos vuelven a  confiar en ellos, pero  la verdadera realidad  es que lo único que les interesa es el dinero.

Como se ha venido exponiendo estos  partidos políticos hoy son nada más empresas electorales que perdieron su capacidad de manipular al pueblo para lograr sus objetivos económicos, políticos e ideológicos.

 Es de hacer notar también que con la pérdida de su poder político perdieron de igual manera,  el control ideológico de la población el cual era controlado por la maquinaria mediática de la comunicación que ellos durante más de 30años controlaron a su antojo.

No obstante, con la irrupción de las redes sociales  y el surgimiento de los creadores de contenido  y los youtuber se le presentan a la población otras alternativas de información la cual ha sido de un valor incalculable para romper con el monopolio de la comunicación que durante más de 200 años mantuvieron a la población en un estado de inercia mental y de inconciencia social.

 En este contexto los grandes medios de comunicación decidían “qué se hablaba  y como se hablaba” y cuál era el mensaje que debería llegar al pueblo. Que es lo mismo  que pretenden aún el día de hoy. Por su parte, a  los periodistas asalariados de dichos medios no les queda más que aceptar las condiciones a fin de no perder su trabajito, que por cierto mal pagados.

Hoy en este momento histórico que estamos viviendo la oposición  y los partidos de oposición están reducidos a la mínima expresión  y enclaustrados en una crisis de cuadros políticos potables para los votantes, pues cada uno de ellos tiene un pasado muy oscuro lo que se les dificulta encontrar a un candidato con la química para que pueda empatizar con la población votante.

En este marco las probabilidades de que desaparezcan del mapa político  es casi una realidad, pero en el mejor de los escenarios podrían obtener  2 o 4 diputados en las próximas elecciones del 2024 cuestión que no les serviría de nada para sus futuras aspiraciones.

 Pero volviendo al caso que nos ocupa, que es la muerta anunciada  de los partidos  políticos estos al transformarse en partidos corporativos, le dieron la espalda al pueblo, perdieron su norte  y hoy sufren el desprecio del pueblo que los repudia  y los detecta  y los  rechaza.

Además, estos partidos políticos durante los gobiernos de ARENA Y FMLN prostituyeron  a la Asamblea Legislativa, (AL) convirtiéndola  en un circo de tercera o de cuarta categorías; en donde la impunidad, la transa, los maletines negros, el trinquete  y las componendas estaban  a la orden del día. Los diputados se habían convertidos en las rameras apetecibles por el poder oligárquico.

El mejor ejemplo lo tenemos con el caso de Norman Quijano, un criminal, asesino  y corrupto quién con el apoyo de ARENA Y FMLN, impidieron que se le quitara el fuero para ser juzgado conforme a las leyes vigentes en  nuestro país. Obviamente este no es el único caso, hay miles de casos, pero el más emblemático es este. Preguntémonos ¿De dónde han salido muchos de las narcotraficantes que hoy están presos? de la Asamblea Legislativa, ¿De dónde han salido los presidentes más ladrones del país?  Del partido ARENA Y  FMLN. Habían convertido a la institución legislativa en un feudo, en una fortaleza y en un botín en la que sólo  podía vivir los familiares del hampa.

Hoy parece que se les acabó el Oxígeno  y los argumentos para convencer a  sus electores, pues sólo  les queda oponerse y criticar de manera visceral cualquier iniciativa del actual gobierno para beneficiar al pueblo.  Pero como dice una sentencia del materialismo dialéctico “todo lo que existe merece perecer” y eso es una realidad ineludible y  a  los partidos políticos  tradicionales se ha llegado el momento de desaparecer para no seguir haciéndole tanto daño al pueblo salvadoreño.

Parece que la lucha entre lo viejo  y lo nuevo está llegando a su fin, no obstante, lo nuevo que está naciendo ya trae consigo el germen de su desaparición todo dependerá en gran medida cual sea la forma de hacer política que adopten  los  nuevos sujetos históricos.  Tampoco se puede olvidar que lo viejo no desaparece de un solo golpe, mucho de lo viejo se conserva, pero se debe de pulir y ajustar a la nueva realidad histórica que se vive.

La forma de hacer política de los genios del FMLN Y ARENA ya quedó en el pasado  y está relegada en el baúl de los recuerdos.  Aunque un recuerdo negro, nefasto  y  criminal para todos los que tuvimos que padecer su forma de hacer política.

¿Por qué se ha llegado a este momento de extinción de los partidos políticos?  Primero porque se terminó su ciclo, segundo porque el pueblo después de 30 años  se hartó, y  ya no quiere saber más de ellos.

Pues durante tres décadas, repitieron la misma fórmula  y nunca le resolvieron sus más ingentes problemas como: la falta de empleo, acceso a la salud, vivienda digna, educación, el agua, desigualdad, la marginación, justicia entre otros.  etc.

Por otro lado, nadie puede ignorar la corrupción, la mediocridad, la ineptitud  y la falta de voluntad política  para resolverle los problemas al pueblo salvadoreño. Se sabe también la megacorrupción que ejercieron durante sus gobiernos. Tode eso les está pasando factura y les pasará  en los últimos días de su existencia.

Hoy  se presenta la necesidad de contar con políticos honestos que entiendan que la política es servicio  y debe servir para resolver los problemas más agudos del pueblo y no para servirse como  en gestiones anteriores  se hizo.

El país, necesita de líderes políticos, en todos los ámbitos de la vida social algunos del partido NI  considero lo están haciendo, sin embargo, se necesita que todos representen al pueblo de manera digna, honesta  y poner en lo más alto los valores de nuestra patria.

 Se necesita hombres y mujeres, con humanismo, con ética  y con una alta moral, que nos dignifique como hombres y mujeres de este pequeño pero grande país.

Los políticos tradicionales hoy se preguntan ¿Por qué el pueblo nos ha dado  la espalda? pues les diremos que les están dando de su propia medicina, ya que ellos también le dieron la espalda, pues abandonaron sus ideales  y el norte con el cual  estaban  también anunciando su propia muerte. De ahí que, era una muerte anunciada.

 

 

 SAN SALVADOR, 25 DE ABRIL DE 2023