“ENSAYO SOBRE EL  DECLIVE DE LA POLÍTICA EN EL SALVADOR”

POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA

BREVE INTRODUCCIÓN.

Desde hace muchísimos años los partidos políticos han perdido la credibilidad y desde luego han dejado de representar los genuinos intereses del pueblo pobre. Su distanciamiento ha traído como resultado el rechazo  y la indiferencia hacia la política. El comportamiento de muchos parlamentarios (ARENA Y FMLN) en años pasados pusieron  de manifiesto de qué lado estaban  y para quién estaban legislando. Siempre utilizaron el estribillo de la democracia, pero que era lo menos que les interesaba, pues su máxima aspiración era estar bien con los poderes fácticos del país. A pesar de las condiciones de hambre, pobreza, inequidad  y delincuencia los diputados siguieron legislando para las elites del país.

Por eso algunos políticos como Alejandro García Nistal sostiene que “la política está herida de muerte. Nadie la defiende salvo los políticos que viven de ella. La política ha estado ahí, esperando que alguien la utilice, se revista de ella y se arme de valor para dirigir su pueblo, su ciudad, su nación. . . Para ser político  hay que tener el don de darse a los demás a cambio de nada”. Por su parte Manuel Alcántara Sáez, plantea que “los políticos son pocos  y rigen en buena medida los destinos de muchos”). Sin lugar a duda los que toman las grandes decisiones de país no es el pueblo al menos en los tiempos pasados ya que hoy al parecer  se está empleando un nuevo concepto de política, la cual deja de ser un instrumento para manipular, para engañar  y someter a un pueblo. El siguiente ensayo tiene como objetivos los siguientes:

1.      Hacer un breve recorrido histórico  sobre el declive de la política en nuestro país.

2.      Demostrar el nefasto papel que han jugado los políticos a lo largo de la historia de El Salvador.

3.      Plantear que una política bien dirigida con políticos con ética  y altos valores puede contribuir al desarrollo de nuestro país.

4.      Exponer brevemente algunos elementos de una nueva forma de hacer política.

Los partidos políticos deben de hacerse una verdadera autocritica  y reconocer durante muchos años  han estado de espaldas de las mayorías poblacionales.

Por otro lado, la crisis política que hoy viven los partidos tradicionales  y las instituciones  del Estado  es la expresión concreta de la ruptura  que históricamente ha habido entre los problemas que durante muchos años no se han resuelto como: la pobreza, la inequidad, la violencia  y las condiciones materiales de vida.

En el ensayo no se pretende plantear verdades absolutas sino más bien abrir el debate sobre este tema que si bien todos los días estamos invadidos de planteamientos por los diferentes actores, la realidad es que muy poco de reflexiona sobre la forma de hacer política  y en función de quién debe estar orientada.

Buscar otras formas alternativas de hacer política  y salirnos de los viejos paradigmas es necesario para robustecer  y hacer agradable la participación política de la ciudadanía.

DESARROLLO.

En el contexto de los procesos electorales de El Salvador  se han  visto  pasar distintos tipos de gobierno de todos los colores y sabores. En sus plataformas de gobierno siempre  ha estado presente  el supuesto interés por el “bienestar del pueblo”. En  todas las campañas electorales siempre han salido a relucir grandes slogans propagandísticos, empero pasada la campaña todo  retorna  a la normalidad, el pueblo a sus faenas y los gobiernos a sus trinquetes, a sus componendas bajo la mesa. Todo lo prometido se quedó en un simple discurso “politiquero” y una población  frustrada  y burlada nuevamente.

Siempre los primeros  de junio  el presidente electo y su gabinete  se presentan a su juramentación  en una reunión solemne en la Asamblea Legislativa. Es el presidente de la Asamblea Legislativa quien toma la protesta de rigor al presidente entrante   y demás funcionarios. En este acto solemne el nuevo presidente en su discurso se compromete a cumplir y hacer cumplir la constitución de la República.

Por lo general los discursos están llenos de promesas al igual que lo  prometido  durante la campaña electoral.

El pueblo se entera a través de los  distintos medios de comunicación (Prensa, radial, televisiva  y hoy  redes sociales), mucha gente de ese pueblo eufóricos, otros escépticos, celebrando el triunfo de su partido.  Para muchos la hora del cambio ha llegado, ahora si se hará realidad la  transformación del país.  Lo que sucedió con la llegada del FMLN en el 2009 al gobierno, el pueblo se hizo  muchas ilusiones las cuales terminaron en  frustración, desencanto  y  más desafección.

Por otro lado, el pueblo  de a pie confiados en que las promesas de su candidato serán cumplidas. Al menos eso es lo que le han hecho  creer al pueblo históricamente.

Un día   o una semana después de la juramentación  la Oligarquía (grupo de millonarios que ejercen el poder real del país) invitan  al presidente y a su gabinete a una reunión en una de las residencias de ese grupo de millonarios  en la que están presentes los nuevos administradores  del país  y el poder factico que es el que realmente gobierna.

 En esa reunión departen  caviar, Wiski, champan  y entregan algunos obsequios  a los  nuevos funcionarios para que se porten bien y no obstaculizan los negocios futuros de los multimillonarios.  Después de esa reunión ¿Qué viene?  Se le entrega al presidente  y a su gabinete el nuevo plan que habrán de ejecutar en los próximos cinco años. En ese nuevo plan contiene todas las directrices que deberán seguir al pie de la letra  para evitarse cualquier confrontación innecesaria con ellos.  Y ¿El plan ofrecido al  pueblo? Ese quedó en el olvido. Otra ves el pueblo quedó burlado, decepcionado y manipulado. En ese sentido la política ha sido una estrategia para engañar, manipular y para hacer promesas que jamás se cumplirán.

Los partidos corporativos (Tradicionales) que desde hace muchos años dejaron de representar al pueblo  en una franca adhesión a las clases pudientes celebran a lo grande  su triunfo.

A partir de ahí hay una nueva realidad política, un nuevo grupo de malacates administrarán  cuidadosamente y con mucho recelo   los intereses económicos y políticos  de los capitalistas.

Aunque no son tan torpes pues retoman algunos de los aspectos del contenido del plan ofrecido pues saben ellos que el pueblo no todo es ingenuo  y les pueden descubrir su maniobra.  Por otra parte, a medida que los meses y los años pasan la pérdida de credibilidad de ese gobierno se va  haciendo cada vez más notoria, hasta quedar sin un apoyo mayoritario de la población.  Luego vienen nuevas elecciones y aparecen otros actores  políticos que son de la misma especie  y el circulo vicioso sigue su marcha interminable.  

Así pasaron casi 201 años, de engaños, mentiras y de burlas para el pueblo, los mismos discursos vacíos, una perorata que sólo servía para engañar incautos. Aunque ha habido algunos que tratando de ponerle algo nuevo nos han dicho a lo largo de muchos años que: somos un país pobre, con escasos recursos naturales, con poca extensión territorial, un país demográficamente super poblado  y, por lo tanto, es muy poco lo que se puede hacer. Pero que él como presidente está dispuesto a hacer todo por este sufrido pueblo que ya está cansado de tantas promesas, pero al final ¿En qué termino? En lo mismo.

Los ideólogos a sueldo y la iglesia en sus diversas denominaciones  se han  encargado  de reforzar, justificar y  legitimar  todas esas mentiras  haciéndonos creer que lamentablemente somos  atrasados porque no tenemos recursos naturales, yacimientos de petróleo, porque somos  un país con una desorbitante densidad poblacional, y  además  somos  un pueblo ignorante, sin educación, sin cultura  y por eso estamos  condenados a vivir por los siglos de los siglos en el subdesarrollo. En este contexto siempre nos mostraron los síntomas de los problemas, pero no las causas del verdadero atraso y subdesarrollo.

Los resultados  de esa sarta de mentiras   los tenemos a la vista: grandes contingentes de hombres y mujeres hundidos en la pobreza, en el hambre, la miseria  y la delincuencia. Un país sumido en los confines del subdesarrollo, el atraso, la desigualdad, la marginalidad y la oprobiosa  explotación.

 Por otro lado, cuantiosas sumas de dinero  han sido  recibidas  de  cooperación extranjeras  y prestamos desperdiciados, que sólo sirvieron para  engordar los bolsillos  de pequeños grupos de políticos inmorales  y sin vergüenzas.  No obstante, el pueblo  con una educación de la más baja calidad y mediocre, desprovista de capacidades para enfrentar los nuevos  retos,  altos niveles de criminalidad, proliferación  del narcotráfico y una incipiente democracia en decadencia.

Todo este cúmulo de factores han venido creando altos niveles de frustración, indiferencia  y apatía del pueblo hacia la política y la desconfianza en los partidos políticos que se han transformado en empresas partidarias con arraigo en la oligarquía que controla el poder económico, político e ideológico de la sociedad. Políticos al servicio de los poderosos  y no del pueblo. En este sentido la política ha sido utilizada como un medio para lograr un fin. El enriquecimiento de unos pocos.

Esta misma situación ha dado lugar para que el pueblo dejara en manos de los políticos  y empresarios más corruptos la conducción  de los destinos de nuestro país. El habernos vuelto indiferentes a la política  nos ha llevado no sólo al hundimiento  en la pobreza, el hambre  y la delincuencia, nos han arrastrado a que nos impongan un  marco   de valores ajustados a los intereses  de los grupos de poder quienes han administrado a su antojo  las instituciones y  recursos del Estado.

Por otra parte, nos han contado la historia que ellos crearon a imagen y semejanza, la democracia hecha a su medida, el sistema jurídico planificado con pinzas para responder a sus propios intereses, una educación para que se continuara reproduciendo el esquema de dominación hegemónica. Además, nos han vendido durante 201 año una  democracia hecha a la medida de unos pocos, pero nos han impuesto una dictadura para muchos. Es decir, para el pueblo.

En todo este entramado han jugado un nefasto papel los medios de comunicación quienes durante muchos años nos escamotearon la verdad  y nos presentaron la verdad que ellos construyeron  para mantenerse en el poder   y conservar su propia dictadura. (DH, LPG, DM, YSKL, TCS entre otros).

Pero también hay que decirlo con toda claridad que el pueblo con toda su indiferencia hacia la política  permitió que un puñado de personas inmorales  y sin escrúpulos dirigieran este país por muchos años en los que sólo privó el lucro, la ganancia y su propio bienestar, abandonando a su suerte a grandes mayorías poblacionales  sin que nadie se preocupara por ellas.

Ya lo decía el gran filósofo griego Aristocles (Platón: 427 -347 ac) “El precio de desentenderse de la política  es ser gobernado  por los peores hombres “  mucho de eso nos pasó y nos seguirá pasando  si nos volvemos indiferentes a la política.  

ALGUNAS CAUSAS  DEL DECLIVE DE LA POLÍTICA.

En su carta encíclica “Fratelli Tutti” sobre la fraternidad  y la amistad el papa Francisco señala puntualmente algunas de las causas del declive de la política. Para muchos la política hoy es una mala palabra, para otros la política es sinónimo de corrupción pues a lo largo de la historia  los políticos se han visto involucrados en sendos casos de corrupción.

La desconfianza en la política, en los partidos políticos  y en las instituciones “democráticas” desde hace mucho tiempo han  perdido credibilidad en la población ya que en vez de resolver los problemas acuciantes  del país (pobreza, violencia, inequidad  y el alto costo de la vida) cada día se han ido incrementando. Por otro lado, mientras la pobreza, el hambre, la desigualdad social se van profundizando los que dirigen la política se han ido haciendo cada vez más ricos, lo que ha ocasionado que  la brecha entre pobres y ricos se vaya haciendo más grande.  

De manera que, la política se ha dirigido hacia los intereses particulares lo cual no se podría llamar verdaderamente política sino más bien lo que hemos vivido desde hace muchos años es una especie de “politiquería  de pequeños grupos que hicieron de la política un negocio para su propio beneficio”.

Por otra parte, el pueblo ha venido observando como la política ha servido a unos pocos para encumbrarse como grandes millonarios a costa de los impuestos del pueblo; de ahí que esta “forma de hacer política”  que no la es como tal, pues la política  como ciencia encierra una serie de principios, y altos valores éticos, cuestión que la politiquería que realizan los partidos políticos tradicionales están totalmente alejados de la población hacia quienes debería ir orientada la práctica política, ya que la política  solo cobra sentido en la medida en que resuelve problemas de la población.  Es importante mencionar como Juan Carlos Monedero en su libro Curso Urgente de política para gente decente plantea que “Antes de la revolución Francesa, el político era el mandado y el pueblo el mandatario. Ahora  el pueblo es el mandado  y el representante el que da las órdenes” Sin embargo, parece que poco a poco los nuevos actores políticos van entendiendo que es el soberano el que manda  y los representantes los mandados.

De manera que es el pueblo el que decide que es lo que quiere, que es lo que necesita, cuales son sus problemas, no que digan los políticos que necesita el pueblo.

Aunque se debe dejar claro que la política  no debe de reducirse a una simple técnica que se concreta a resolver problemas, pues como ciencia busca generar teoría que explique cada momento histórico de manera objetiva y racional.

Obviamente no se puede soslayar que  detrás del declive de la política están  muchos vicios como: la corrupción, la avaricia de algunos políticos, la incapacidad de muchas instituciones que tienen que ver con la política. Por otro lado, están aquellos sectores que han tratado  de debilitar y  denostar la política a fin de que la población sienta cierta repulsión por ella. De manera que, la indiferencia que muchos el día de hoy muestran por la política ha sido un proceso que se ha venido cultivando  desde hace muchos años desde luego ha sido un acto político perverso  que los diversos medios han llevado hacernos creer que la política es sucia, mala  y que es nada más para gente sin oficio ni beneficio. Todo eso que nos han venido transmitiendo a lo largo de los años  no es más que “politiquería” que es distinto ha hacer política en el buen sentido del término.

La política ha estado con el hombre desde que este tiene uso de razón. Ha estado ahí para que alguien la utilice de manera ética y basada buenos principios morales. La política no es eso que a lo largo de la historia nos han hecho creer que es mala, sucia  y que huele a corrupción. Al contrario, la política es una ciencia tan noble que  bien aplicada nos puede coadyuvar a transformar aquellas sociedades que por hoy se encuentran hundidas en la miseria, el hambre y la desigualdad.

Empero la manera como se ha utilizado  ha llevado a la política a su descrédito y deshonra, desafección que ha sido provocada por muchos hombre y mujeres  que no han comprendido el verdadero papel que debe jugar la política en la vida de la sociedad.

En consecuencia, la política como tal, es decir, como ciencia exige hombres y mujeres que estén dispuestos a entregarse por entero a los demás sin esperar nada a cambio. O dicho de otro modo la política  es servicio a los demás, es servir antes que ser servido.

A lo largo de la historia los partidos políticos, los políticos y los medios de comunicación han jugado con el pueblo al grado  de crear una historia a su imagen y semejanza, una historia creada por ellos para ocultar aquellos pasajes más oscuros y nefastos  de la verdadera historia.

EL RENACER DE UNA NUEVA POLÍTICA EN EL SALVADOR.

Transformar la politiquería inmoral y antiética bajo la cual se ha dirigido el país durante 201 años es un imperativo necesario y  urgente. La práctica política  desarrollada  históricamente ha estado expresada a desde una concepción pragmática  del mundo en la que todo tiene un precio. De esta concepción se derivan una serie de frases  que se han acuñado  y que tienen  significado e incidencia  en la vida cotidiana, por ejemplo: “Con dinero baila el perro” “Todo hombre tiene se precio” “Lo importante no es el método sino el resultado” “el fin justifica los medios” “las leyes y las mujeres se hicieron para violarse”  entre otros.   Para el  pragmatismo político el candidato, el partido político, la ley, el conocimiento y la verdad  tienen un precio. De manera que, por esa vía  hemos llegado a considerar a la política como un fin y las personas como un medio.

Por otro lado, esa manera de concebir la política nos ha llevado a abandonar la verdadera responsabilidad que está disciplina encierra  y la hemos convertido en un instrumento para engañar, mentir  y manipular al pueblo.  Pero  es realmente lo que se ha venido practicando ¿Política en estricto sensu?  En mi opinión no, aun hoy se desconoce el verdadero significado del concepto  de política como ciencia. 

Como plantea Berta Barret y José Domingo en su libro No me hables de política “la política es mucho más que los políticos y yo diría más que los partidos políticos  Política, es decir, es pensar por uno mismo, es influir en lo que pasa en tu país”. Por eso en la Grecia  clásica llamaban “idiota” al ciudadano que no se interesaba en los asuntos públicos.

En nuestro país se ha practicado un tipo de política perversa, deshumanizada, insensible e inmoral. Los políticos nada más han visto la forma de encumbrarse en lo más alto de su posición social sin importar el dolor y el sufrimiento  de las grandes mayorías.

Hemos olvidado que la política debe de estar al servicio de los seres humanos, de las mayorías y no de los  minúsculos grupos de poder. La política debe de rescatar la dignidad humana. Entendiendo que todo ser humano debe ser tratado humanamente porque posee una dignidad que es totalmente inviolable.

“Vivimos en un tiempo en el que la gente decente anda perpleja, y los canallas, envalentonados” (Juan Carlos Monedero. Curso Urgente para gente decente. P. 13  ) . La injusticia pulula por doquier, la desigualdad, la inequidad  y el irrespeto a la dignidad humana; eso es una verdad incuestionable pues la realidad empírica nos demuestra cotidianamente. Voy a terminar esta reflexión con una cita:

La falta de “ética” en los partidos políticos  y en el parlamento, ha contribuido sin duda a la crisis de legitimidad  del Estado  y sigue generando  criticas  y rechazo. Aquellos políticos y parlamentarios cuya conducta es intachable, seguramente sentirán que las generalizaciones son injustas e inexactas, pero la percepción  de que los cuoteos políticos, el oportunismo  y la poca consistencia  ideológica y programática  son expresiones  de esta carencia, no deja  de tener fundamento en la realidad... dejando la dimensión personal   y por ende la privada  de la ética, es por demás evidente  que los funcionarios  tienen la obligación  de mantener  una  conducta  pública en consonancia  con la ley, las normas  vigentes  y la democracia” La ciudadanía tiene derecho a exigirlo. (  Foro -Panel. Ética  y partidos políticos en el parlamento.  Dr. Rolando Morales Anaya.)

Sin lugar a duda  el fenómeno de los valores éticos y morales  está muy arraigado en el quehacer político. No obstante, lamentablemente  desde hace muchos años han desaparecido lo que afecta de manera sensible el ámbito político y con ello el surgimiento de comportamientos corruptos  de muchos políticos  y por ende a toda la sociedad.

Aristóteles filosofo griego, expresaba en su ética nicomáquea “que la ética busca el bien del individuo, mientras que la política el bien de la comunidad” y la mejor para alcanzar  la felicidad era la virtud que es el medio para lograrlo era que todas la decisiones estuvieran apegadas  a la ética y  justicia.

En este contexto la política  debe ser entendida como:” una vocación; como el arte, si cabe el término, de servir a los demás y no servirse de los demás. Quienes ingresan a la política deben tener muy claro que hay personas que esperan su ayuda para solucionar sus problemas, que tomen decisiones por todos aquellos que mediante el voto confiaron en ellos.

 Pero en la actualidad nos topamos  con una realidad nada grata para la población del país, porque algunos políticos ven a la política como una forma de beneficiarse a sí mismos, sin importarles lo que suceda con el pueblo que los eligió o, lo peor de todo, propician una mala práctica de valores, es decir, la corrupción”. (Alejandro Rojo  Martinez. Revista de la Facultad de derecho y ciencia política VOL. 11, N.º 11, enero-junio, 2022 • publicación semestral. lima, Perú).

De modo  que la política, debe ser un medio para lograr un fin y no como  se ha venido practicando a lo largo de los años. Además, la política debe de abrir las compuertas y no encerrarla en cuatro paredes (Partidos políticos tradicionales), es necesario que los partidos políticos le abran oportunidades a los militantes jóvenes, que les den la palabra y que los viejos se hagan a un lado para que sean los jóvenes tomen las mejores decisiones basados en los valores de  la ética  y la moral.

 

REFERENCIAS CONSULTADAS.

1.      Aristóteles. Ética. Editorial Alba. Año 2001.

2.      Aristóteles. Política. Editorial UCA  Editores

3.      Aristocles (Platón). La República.  Editorial UCA Editores.

4.       Robert Cavalier. Platón Para principiantes. Editorial. Era Naciente.

5.      Fernando Savater. Política para Amador. Editorial Ariel

6.      Yuval Noah Harari. 21 lecciones para el Siglo XXI. Editorial  de Bolsillo.

7.      Berta Barret y José Domingo. No me hables de política. Editorial Penguin Random house grupo editorial. páginas 128.

8.      Manuel Alcántara Sáez. El Oficio de político. Editorial Tecnos. Paginas 400.  

9.      Juan Carlos Monedero.  Curso de Política para gente decente.  P. 111.

10.  Roberto Lara Velado. Estudio Histórico  de la evolución de la política de la humanidad. Editorial. Dirección de Publicaciones del MINED. Paginas. 377.