TODO
ES Y ESTÁ DEJANDO DE SER. NADA ES ABSOLUTO, NADA ES ETERNO.
POR:
MSC. JOSÉ ISRAEL VENTURA.
Cuando
nos detenemos a observar lo que a diario acontece en nuestro alrededor nos percatamos que todo está en un
permanente proceso de cambio. Que todo está naciendo, muriendo,
desapareciendo, feneciendo, que no hay
nada fijo, estable, es decir todo está
en un constante devenir o como expresó Galileo Galilei “Eppur si muove” y sin embargo se mueve.
Al
mismo tiempo todo está siendo y dejando de ser, aunque nosotros no nos
enteremos de ello. En eso tenía razón Heráclito de Éfeso cuando expresó “todo
se mueve, nada queda donde está y nada permanece como es. Nadie puede bañarse
en las aguas de un mismo río”. Andando
navegando en el océano del internet me encontré con Twuiter de una persona que se llama Alejandro
Jodorowski y me llamó mucha la atención porque nos plantea que todos la vivimos “En todo momento estamos
dejando de ser lo que fuimos, estamos siendo lo que somos, y estamos comenzando
a ser lo que seremos”. Me gustó mucho
porque esa es la dinámica permanente de todo el universo, de todas las
especies, de todos los objetos, fenómenos y procesos de la realidad.
En
el mundo no existe nada que esté quieto, estático, inmutable por el contrario todo se está moviendo, todo está
cambiando, todo se está transformando y esa ha sido y sigue siendo la dinámica
de la vida. Pero ¿Por qué porque todo lo
que hoy es tarde o temprano dejará de ser? lo que un día fue nuevo con el pasar
del tiempo será viejo y le dejará el
espacio a algo Superior.
Esta
lógica pareciera sencilla de poder captar, pero no, pues es una lógica en la que se dan infinidad de
contradicciones, que se van superando las unas a las otras y surgiendo otras nuevas por eso planteaba
Hegel “Si no hay contradicción no hay
evolución, si no hay contracción no hay
mañana”.
Sin
lugar a dudas todo lo que va naciendo está destinado a fenecer, a dejar de
existir, pero su dejar de existir no es momentáneo, no es de inmediato, no es
de la noche a la mañana es un largo proceso que se inicia desde el nacimiento
del objeto, fenómeno o proceso, nuestra muerte no empezó ayer, ni hoy, nuestra
muerte empezó desde nuestra concepción
en el vientre de nuestra madre.
Hay
que destacar que nuestra vida constituye una unidad y lucha de contrarios, un
cambio de fases cuantitativas a cualitativas
y una negación de la negación de la negación en un proceso eterno e
indetenible.
De
ahí que todo lo que nace está obligatoriamente destinado tarde o temprano a
desaparecer, pues esta es la ley que ha imperado desde antes de que el hombre tuviera conciencia de
su devenir y existir.
“TODO LO FIRME SE DESVANECE EN EL AIRE” KARL MARX. DIECIOCHO BRUMARIO DE LUIS BONAPARTE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario