La falta de formación filosófica y epistemológica en la mayoría de profesionales universitarios en la actualidad es un hecho que no admite discusión alguna. Este fenómeno se advierte fácilmente en el momento en que este nuevo profesional se dispone a realizar su trabajo de grado (tesis); pero además, se deja sentir cuando pretende realizar un análisis objetivo de la realidad social.
Aunque hay que destacar que aun en pleno siglo XXI hay quienes siguen pensando de manera anticuada (enemigos del cambio) al considerar que la filosofía sirve únicamente para los que pierden el tiempo y solamente tiene un carácter especulativo, por lo que los científicos y profesionales no deben ocuparse de semejante cuestión.
No obstante, los que así piensan siguen confundiendo la filosofía idealista o metafísica con la filosofía científica, basada en la dialéctica materialcita. Sí la filosofía es para especular, su resultado es absurdo y ajeno a toda verdad. Pues la filosofía es Ciencia autentica porque se ocupa de los problemas más generales, es decir, el pensamiento humano, las leyes del desarrollo social y la naturaleza.
Pues los problemas menos generales son abordados por las ciencias particulares o como sostiene Eli de Gortari “el método dialéctico nos suministra la metodología general de la investigación científica.
El método peculiar de cada ciencia nos permite descubrir la dialéctica específica del desarrollo que es característica de determinado nivel de existencia” (Gortari 1984). En este sentido aílar la filosofía de la formación profesional o de la investigación científica no sólo es una forma ideológica sino además, una supina ignorancia.
Sin embargo, hay otros que consideran la importancia de la filosofía en el proceso de formación y de investigación, pues han llegado a comprender que la filosofía es la única disciplina que tiene la capacidad de penetrar en los procesos generales que se operan en el universo y que se expresan a través de sus leyes más generales.
Por otra parte, la filosofía es la ciencia cuya función es la de cuestionar lo establecido aquello que parece natural con lo cual nos acomodamos y que nos parece inamovible. De ahí que la filosofía no puede aceptar nada que permanezca estático pues es contrario a su esencia y a su función. De manera que, los ataques de la burguesía o de las clases que están en el poder no son a la filosofía en general pues ella como tal no existe pues en concreto lo que existen son filosofías de modo que como plantea Adolfo Sánchez Vásquez
“sabemos también las dificultades que entraña el reconocimiento de la diversidad filosófica se explotan en nuestro tiempo ideológicamente, en apariencia contra la filosofía, pero, en realidad es contra cierta filosofía. Es la posición que adoptan en nuestros días ciertos medios cientificistas (que no científicos) o tecnócratas. Apartir de una supuesta defensa del verdadero saber, la ciencia, y de la técnica, como aplicación de ella, se asumen una posición hostil también a su enseñanza a nivel medio o universitario. La filosofía se presentaría, como lo probaría su diversidad, falta de la objetividad del verdadero conocimiento, es decir, como una especulación, y de ahí su inferioridad frente a la ciencia. (Sánchez Vásquez. 1997)
En consecuencia, cuando se trata de impartir un curso de filosofía en primer lugar hay a aclarar de qué filosofía vamos hablar, pues en el contexto de la realidad social ha habido diversidad de filosofías con diferentes signos paro que ninguna está arraigada en la realidad sino en la especulación. Este tipo de filosofías se pueden catalogar como idealistas y metafísicas.
Sin embargo, cuando se habla de la filosofía materialista dialéctica estamos hablando de una filosofía que hunde sus raíces en la realidad natural y social que es el lugar donde viven hombres concretos. De ahí que a la filosofía del materialismo dialéctico le interese explicar las causas que impulsan a los hombres a sumir determinadas acciones o por qué hay tanta pobreza en el mundo.
Sí la filosofía es ese pensamiento crítico de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento la epistemología por su parte es la crítica del proceso de construcción del conocimiento científico por lo tanto, a la epistemología le corresponde:
La tarea de la epistemología es establecer las leyes que rigen el proceso del conocimiento científico (la estructura de las Teorías y categorías que la conforman), la de salvaguardar, la evitar que el conocimiento científico que se construye se vea alterado por todos esos residuos e invasiones del conocimiento común y pre- científico. De vigilar los conceptos y categorías que se establecen para formular una teoría científica estén respaldados por los hechos, teorías y concepción del mundo de que parten, demostrando posteriormente, ya sea por vía lógica o experimental, su validez y carácter objetivo.
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