Queridos, estimas y apreciados estudiantes, tengan muy buenos días, es para mi una satisfacción muy especial tener que compartir con ustedes durante un ciclo algunos conocimientos de sociología que les servirán en su formación profesional y lo más importante en su proceso de humanización.
Me imagino que desde el momento que inscribieron la asignatura, se preguntaron ¿Para qué me va a servir la sociología? ¿Qué papel juega en mi proceso de formación como profesional y como ciudadano? ¿Qué problemas estudia? ¿Cómo será el profesor que impartirá la materia?
Ustedes saben muy bien de que vivimos en una sociedad muy compleja y muy consumista, en la que las tendencias y las corrientes teóricas desaparecen tan rápido como aparecen. Los medios de comunicación controlan en cierta medida nuestras vidas diciéndonos qué comer, qué ponernos, qué conducir, a quién adorar, por qué partido votar.
Como sabemos el sociólogo tiene dentro de sus atribuciones el estudio la totalidad de la sociedad es decir, todo lo que en ella sucede, sus contradicciones, sus tendencias, sus modas, sus preferencias pero no de manera aislada sino en sus interrelaciones dialécticas. Empleando para ello la teoría y el método científico.
Al sociólogo le interesa saber que hay detrás de los discursos de los políticos, de los gobernantes, de las modas, de las tendencias, el sociólogo se pregunta ¿Por qué los seres humanos nos comportamos tan sumisamente ante los atropellos que cometen los gobernantes y políticos en contra de la población? ¿Por qué aceptamos la verdad que nos imponen las clases dominantes a través de los medios mediáticos de comunicación? ¿Por qué seguimos a determinada secta religiosa con la promesa de que nos llevará a la vida eterna y la salvación?
¿Por qué existe tanta hambre en el mundo cuando según la FAO se producen en el planeta 12.5 millones de toneladas de alimentos y sólo somos 6, 300, 000 habitantes aproximadamente, lo que quiere decir que sobraría la mitad. Sin embargo, hay alrededor de 1800 millones de seres humanos muriéndose de hambre? ¿Por qué los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres? ¿Por qué la gente ve estos fenómenos que les está afectando su vida como naturales? ¿Por qué en El Salvador, hay 8 grupos financieros que controlan el poder económico, político e ideológico? ¿Quiénes están detrás de la violencia común y el crimen organizado en El Salvador?
Como pueden apreciar estas son algunas de las interrogantes que se formula, el sociólogo y que son objeto de estudio de la sociología. De lo planteado anteriormente se desprende la necesidad de que exista una Ciencia que estudie qué mecanismos hay detrás de todos estos comportamientos y en última instancia plantee alguna alternativa al pensamiento colectivo a los sectores embriagados de individualismo y pragmatismo exacerbado.
Si podemos llegar a comprender estos mecanismos, su funcionamiento, y logramos comprenderlo tan bien, hasta el nivel de predicciones prácticamente exactas, tal vez podamos cambiar la sociedad o al menos construir otra mejor y cumplir con una frase muy de moda. Un mundo mejor es posible.
La sociología en sí es el medio a través del cual comprenderemos al hombre, su forma de razonar y actuar en distintas situaciones, podremos llegar a tener una visión más amplia de las colectividades humanas y los mecanismos de los cuáles hacen uso para no detener su ciclo evolutivo, eliminando los lastres y potenciando aquello que las aventaje socialmente.
Ejercer el papel de profesor para educar a los jóvenes en una corriente teórica u otra con los conocimientos de la sociología puede ser una buena salida porque estaremos enseñando a los jóvenes a esquivar los errores que de otra manera interiorizarían, es decir, los verían como naturales de la propia sociedad.
La sociología nos brinda las herramientas para conocer al hombre, su manera de pensar, actuar, sus tristezas, sus debilidades, es decir que lo mismo que un sociólogo puede dedicarse a impartir clases otro puede dedicarse al marketing porque sabe cómo llegar a la gente y conoce cómo reaccionará el público ante distintos estímulos, garantizando así cierto margen de seguridad en el proyecto que asuma.
La política es el otro gran campo laboral del sociólogo, ¿Quién mejor que alguien que conoce los mecanismos de la persuasión para situarse al lado de quien posee la persuasión? Pero el conocimiento del sociólogo como el de el educador debe ceñirse a la ética profesional, pues su misión es la de trabajar por el bien común de la sociedad.
En una sociedad como la nuestra en la que está plagada de problemas sociales, la sociología se convierte en una herramienta oportuna y adecuada para el conocimiento y transformación de dichos fenómenos. En este sentido la sociología es una Ciencia completamente humana, pues su objeto de estudio es el hombre en sociedad, libertad y democracia.
Las motivaciones que mueven a cada uno de nosotros pueden ser totalmente opuestas o con fines no demasiado altruistas, pero la principal razón por la que la gente estudia una carrera es por el futuro puesto de trabajo, dado que las carreras más solicitadas son las técnicas o de ciencias no empíricas, pero no por ello las ciencias empíricas como la filosofía, la sociología y en menor medida, la psicología, son menos importantes a la hora de su aplicación práctica en la vida diaria, de hecho son muy importantes porque nos ayudan a conocernos mejor a nosotros mismos y al prójimo, nos ayudan a entender nuestra mente individual así como nuestra mente colectiva y a fin de cuentas, ¿qué hay más importante que las relaciones interpersonales en una sociedad en la que hasta la más apartada de las personas es partícipe de la vida política del sistema?
Quiero decir que el hombre es un animal gregario, pero posee el raciocinio, herramienta que le sirve para no comportarse gregariamente en el sentido estricto y animal de la palabra, sino para crear unos vínculos superiores y unos patrones reglados por el consenso de la totalidad de los que componemos dicho sistema.
KARL MARX: “NADA DE LO HUMANO ME ES AJENO”
No hay comentarios:
Publicar un comentario