EL
SALVADOR YA NO ES EL PARAÍSO PARA LA CORRUPCIÓN, LAS PANDILLAS Y LAS TRANZAS.
POR:
MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA.
INTRODUCCIÓN.
En
los últimos años, El Salvador ha experimentado una transformación profunda que
ha impactado de manera directa a los sectores tradicionalmente beneficiados por
la corrupción, la impunidad y el crimen organizado.
En
el presente artículo se hace una reflexión contundente sobre los cambios que ha
traído el gobierno del presidente Nayib Bukele, especialmente en materia de
seguridad, la transparencia y el combate frontal contra la corrupción. A través
de una narrativa clara y crítica, se trata desmontar la percepción de que El
Salvador se ha vuelto inhabitable, explicando que quienes sostienen tal opinión
suelen ser aquellos cuya forma de vida ha sido afectada por la persecución del
delito y la pérdida de privilegios ilegítimos.
El
artículo destaca la implementación de políticas como el régimen de excepción,
la recuperación de activos mal habidos, y el fortalecimiento del sistema
judicial. Estas medidas, han permitido que la población honrada recupere la
tranquilidad y la libertad de movilizarse sin miedo. Así, el país deja de ser
un refugio para delincuentes y corruptos, y se transforma en un territorio
donde el orden y la legalidad comienzan a prevalecer.
DESARROLLO.
El día de ayer escuchaba a una profesional del
derecho hacer una afirmación categórica: “El Salvador ya no sirve para vivir”. La interrogante que de inmediato me vino a mi cerebro fue: “¿Para quién no sirve
El Salvador para vivir?”. La respuesta es muy sencilla: para el 90 por ciento de
la población honrada, que se la pasa trabajando todos los días para llevar el
sustento a la mesa de su hogar. El Salvador de hoy es un lugar propicio para
vivir y disfrutar de la vida, en el contexto de sus propias limitaciones. Además, el ciudadano común puede viajar por el país,
visitar a sus familiares, a sus amigos, ir de una colonia a otra; sus hijos se
pueden desplazar a realizar actividades escolares sin la preocupación de sus padres de que ya no regresen con vida.
Durante
los seis años de gobierno del Pte. Bukele, El Salvador ha experimentado cambios
significativos, lo que ha alterado drásticamente el entorno para aquellos que
antes se beneficiaban de la corrupción, el robo y la extorsión. Por eso para
estas personas, el país ya no es el lugar propicio para vivir. ¿Cuáles son
estos cambios?
TOLERANCIA
CERO A LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD
El
gobierno actual ha implementado políticas y medidas estrictas para combatir la
corrupción y la impunidad. ESTO INCLUYE:
INVESTIGACIONES
Y CAPTURAS: Se han llevado a cabo numerosas investigaciones que han resultado
en la captura de funcionarios públicos, empresarios y miembros de estructuras
criminales que antes operaban con impunidad.
FORTALECIMIENTO
DEL SISTEMA JUDICIAL: Se ha buscado mejorar la eficiencia y la independencia
del sistema judicial para asegurar que los casos de corrupción sean procesados
de manera efectiva. Esto ha disminuido el margen para que los corruptos eviten
la justicia.
RECUPERACIÓN
DE ACTIVOS: Se han impulsado leyes y acciones para confiscar bienes y activos
obtenidos de manera ilícita, lo que afecta directamente el patrimonio de
quienes se enriquecieron a costa del Estado.
2.
DISMINUCIÓN DE LA EXTORSIÓN Y EL CRIMEN ORGANIZADO
Una
de las quejas más grandes de la población salvadoreña era la extorsión,
especialmente por parte de las pandillas. Las medidas de seguridad
implementadas, como el Régimen de Excepción, han logrado:
REDUCCIÓN
DRÁSTICA DE LA VIOLENCIA: El control territorial ejercido por las fuerzas de seguridad
ha desarticulado a las pandillas y ha reducido significativamente los índices
de homicidios y extorsiones.
PÉRDIDA
DE FUENTES DE FINANCIAMIENTO: La disminución de la extorsión ha cortado una de
las principales fuentes de ingresos para las estructuras criminales y sus
colaboradores, lo que ha hecho insostenible su estilo de vida basado en
actividades ilícitas.
RESTAURACIÓN
DEL ORDEN: El restablecimiento del orden público ha generado un ambiente donde
las actividades ilícitas son mucho más difíciles de llevar a cabo sin ser
detectado y sancionado.
3.
MAYOR TRANSPARENCIA Y RENDICIÓN DE CUENTAS
El
gobierno ha promovido una mayor transparencia en la gestión pública, lo que
dificulta las prácticas corruptas. Esto incluye:
CONTROL
DE FONDOS: Se han implementado mecanismos para un mayor control en el uso de
los fondos públicos.
DENUNCIAS
CIUDADANAS: La ciudadanía se siente más empoderada para denunciar actos de
corrupción, sabiendo que hay una mayor probabilidad de que se tomen acciones.
Por lo tanto, El Salvador ha dejado de ser un
"paraíso" para los corruptos y extorsionistas. Las acciones
contundentes del Estado han transformado el país en un lugar donde la impunidad
es cada vez menor y las consecuencias de las actividades ilícitas son una realidad
inminente. Para quienes vivían de robar y extorsionar, este nuevo escenario
significa una amenaza directa a su libertad y a sus intereses económicos
ilícitos.
SAN
SALVADOR, 9 DE JUNIO DE 2025
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