CAMBIAR EL SISTEMA CAPITALISTA PARA ACABAR CON EL SUFRIMIENTO HUMANO.

CAMBIAR EL SISTEMA CAPITALISTA PARA ACABAR CON  EL SUFRIMIENTO DE LA HUMANIDAD

POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA

 BREVE INTRODUCCIÓN.

La reflexión que hago  en este breve ensayo  tiene como propósito plantear algunas  ideas  en relación a  tres cuestiones fundamentales que tienen mucho que ver con el proyecto de liberación que hace muchos años se inició en El Salvador y en muchos países del mundo.

La primera idea es que a pesar del gran desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas a través, de la Ciencia, esta no ha logrado superar los graves problemas del hambre y el paureismo de grandes mayorías de seres humanos a nivel mundial; al contrario ha profundizado, la opresión y la esclavitud de los hombres.

La segunda idea es que para superar la actual situación de miseria, hambre, violencia e inequidad  no basta con que nos dispongamos a transformar las relaciones de producción como hasta el día de hoy se ha intentado. Es necesario dotar a los hombres de las herramientas del conocimiento científico, para que tomen conciencia de las causas

reales de su situación de opresión  y de todas las inequidades que padecen.

La tercera idea es que para lograr superar el estado de miseria, hambre e injusticia,  la destrucción del medio ambiente y las distintas especies  sólo existe una única alternativa.  Transformar al sistema capitalista y caminar hacia la sociedad que supere el estado de contradicciones actuales. Pues siguiendo el pensamiento de Karl Marx y Engels, ellos nunca en ningún documento plantearon sociedad alguna. Ya que según ellos el comunismo tal y como lo  entendían “no era más un estado que debe de implantarse, un ideal al que haya  de  sujetarse la realidad. Nosotros llamamos comunismo al movimiento real que anula y supera al estado de cosas actual” La idea pues es  abrir la discusión sobre esta cuestión que nos compete a todos y todas.

DESARROLLO.

El mundo de hoy está en condiciones de asegurar a todos los habitantes del planeta  que  vivan de una manera satisfactoria, decorosa, con dignidad y desahogo. Ya que el desarrollo de las fuerzas productivas han alcanzado un considerable dominio sobre las fuerzas de la naturaleza. El desarrollo de la Ciencia, la técnica y la tecnología abren muchas posibilidades para satisfacer material y espiritualmente las necesidades de toda la población mundial.

 Pero en contraste con lo que  apunta la  organización para la agricultura y la alimentación (FAO):

Cien mil personas mueren de hambre o por sus secuelas inmediatas todos los días, a pesar de  que la agricultura mundial, con  la capacidad actual de producción, podría alimentar sin problema a 12.000 millones de seres humanos, es decir, el doble de la población actual. De ahí que: La muerte por hambre de cualquier niño no es una fatalidad, es un asesinato. Y el futuro es siniestro.

Pero ¿cuál es el dramático cuadro humano que observamos día a  día a nivel mundial y nacional?  ¿Por qué aún en pleno siglo XXI gran parte de la población mundial es analfabeta? ¿Por qué  cada día mueren 100 mil niños y niñas  de hambre?

Según la ONU en el mundo mueren de hambre al menos 25 000 personas diarias. Unas 815 millones de personas en el planeta padecen de desnutrición. ¿Quién es el responsable de que  aún en el siglo XXI  sigan corriendo ríos de sangre como resultado de guerras e invasiones a países que su único pecado es querer ser independientes? ¿Cuál es la causa primordial de que el hombre siendo una preciosa obra de la naturaleza, dotado de inteligencia, aptitudes creadoras hoy se vea imposibilitado en gran parte del planeta a emplear esas capacidades para beneficio de sus mismos hermanos sino que las utiliza en contra de ellos?  

¿Por qué algunos países que hoy presumen de democráticos siguen invadiendo a otros y haciéndoles la guerra para apoderarse de sus recursos naturales?

¿Por qué las políticas económicas impulsadas por los países desarrollados tecnológicamente siempre tratan de explotar, saquear y robar a los países pobres?

 ¿Quiénes son los responsables de que aún como en tiempos de la conquista de América se continué con el saqueo, la expoliación, el robo y la invasión a nuestros países?

La dolorosa realidad que vivía  la humanidad en la época que vivió Albert Einstein, probablemente fue lo que lo llevó a pronunciar la siguiente frase: “la sociedad vive una época  con medios  perfectos y metas confusas” Sin embargo esa dramática realidad no ha cambiado para nada hoy al contrario se ha profundizado a pesar de que el hombre  ha logrado un extraordinario dominio sobre la naturaleza, no obstante, la situación es cada vez más paupérrima para grandes sectores empobrecidos a nivel nacional y  mundial.

La insaciable ambición  de los capitalistas capitalistas  por acumular riqueza lo  ha llevado a esclavizar a grandes masas de  población lo cual es obra de su propia infamia; pero que al mismo tiempo él también se convierte en un esclavo pues por  al estar cuidando  su botín se le van los años y pierde no sólo su tiempo sino también su vida.   Como sostenía  Eduardo Galeano,  en su libro (patas arriba). “Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen” o también, en el mundo al revés se nos entrena para “ver al prójimo como una amenaza y no como una promesa, nos reduce a la soledad  y nos consuela  con drogas químicas y con amigos cibernéticos. . . Estamos condenados a morirnos de hambre, a morirnos de miedo o a morirnos de aburrimiento, sí es que alguna bala perdida no nos abrevia la existencia”

Lo anterior nos confirma lo pérfido, cruel y criminal que es el sistema capitalista por lo que todos debemos de contribuir para transformarlo.  Sin lugar a dudas hay un responsable es todo esto. El sistema capitalista. Ya que el sistema capitalista ha llevado al extremo el contraste entre la indigencia y la riqueza, la práctica de las guerras, y el dominio colonial.

Es sin lugar a dudas   el modo de producción capitalista    el que ha llevado a la excesiva concentración de la riqueza en pocas manos,  la exacerbada explotación de la clase trabajadora por los grandes monopolios que hoy en día se expanden como hongos por todo el planeta e imponen sus propias reglas, económicas, políticas y culturales (Globalización).

¿Por qué los enormes avances de la ciencia, la técnica y la tecnología no se ponen al servicio de de la humanidad entera sino de algunos estratos de la población mundial?

Es en el capitalismo y no  en otro sistema en donde se ha mutilado la creatividad, la imaginación y se ha menoscabado la dignidad del hombre, se ha desvalorizado y lo han transformado en un objeto, en una mercancía.

En el capitalismo el hombre es un esclavo en sus diferentes formas: es un esclavo del trabajo, del consumismo, de la pobreza y de la necesidad entre otros.

¿Entonces cuál deberá  ser  el objeto a transformar de la Ciencia  en este  momento histórico? Sin lugar a dudas para trasformar un objeto o un fenómeno social o natural es necesario primero conocerlo.

 Es necesario reconocer que ningún proyecto de liberación podrá  tener éxito, mientras las masas trabajadores  y el pueblo desconozcan cuales son las causas de su deplorable opresión y paupérrima situación. El mundo en el que vivimos está lleno de paradojas por ejemplo, el hombre de ciencia trata de descubrir agua en marte, mientras el Estado no es capaz de hacer llegar agua potable a millones de seres humanos que carecen  de ella; también los científicos buscando proteger la vida macroscópica en marte, pero los gobiernos se declaran incapaces para proteger la vida de millones de seres humanos y miles de especies que están en proceso de extinción.

Pero lo más grotesco, ridículo  y repugnante es  el hecho de que miles  de “intelectuales”  que no se inmutan ni  sienten el menor escrúpulo por la situación  de pobreza, hambre  y opresión que viven millones de seres humanos en todo el mundo.

Estos mismos dizque  intelectuales se muestran ante el mundo como neutrales, apolíticos, incontaminados pero que como decía Paulo Freire hacen la política del silencio que es mucho más peligrosa, que la política comprometida con el cambio. Al menos como decía José Martí deberían de tener la decencia  sino se meten de no obstaculizar el cambio y el progreso de la sociedad.

Entonces  transformar el modo de producción capitalista es y debe ser la tarea más inmediata y fundamental de la Ciencia actual y de todos aquellos hombres y mujeres que todavía nos queda dignidad y decoro para seguir luchando a pesar de todas las adversidades, infortunios y opresión del sistema.

Sin embargo, trasformar la sociedad actual implica transformar el tiempo histórico en el que hoy nos encontramos, en el que hoy vivimos y en el que hoy actuamos.  Pero no es suficiente como planteaba Marx “interpretar el mundo de diferentes formas el mundo, de lo que se trata es de transformarlo” de ahí que no se debe olvidar que sólo la unidad de la teoría  y la acción  (práctica) nos puede llevar a la transformación del estado de cosas actuales.

 En consecuencia Cambiar el momento histórico es:

“Cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastarla fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para nosotros y  para  todo”.  (Fidel Castro. Definición de revolución)

A lo largo  de la historia hemos estado tratando de cambiar las relaciones de producción capitalistas que como sabemos son de dominación, de subordinación, de sometimiento, de explotación pero se ha olvidado  o no nos hemos percatado de que esas relaciones se han internalizado en nuestra mente, en nuestra conciencia de tal manera que nuestra lucha no debe ser transformar las estructuras externas solamente sino que hay que luchar por desinstalar ese ship que desde que nacemos el sistema capitalista nos impone a través de diversas formas: la educación, la familia, los medios de desinformación, la iglesia, el fútbol, el salario, las mercancías entre otros.  De ahí que:

el verdadero objeto a transformar es el tiempo histórico de la sociedad capitalista y a èl pertenecemos, aunque nos guste o no. Y lo hemos de superar en tanto lo conozcamos, es decir, en cuanto nos conozcamos; en cuanto nos destruyamos y construyamos  a la vez la totalidad a la cual pertenecemos.

Todavía se piensa que el objeto a transformar está solamente  allá; fuera; por eso la critica, deviene en vulgar crítica, es decir, en unilateral crítica. En el pasado la premisa principal era transformar las relación económicas de producción para luego transformar las mentes, las conciencia de las personas; sin embargo a medida ha ido transcurriendo el tiempo nos hemos percatado de que ese planteamiento era unilateral ya que era una burda fragmentación  de la realidad que había que transformar.

 La escisión unilateral del todo es uno de los modos de ser de este tiempo histórico;  a sí se comporta el pensamiento común, a sí se  también se comporta  cierto movimiento popular y también ciertos  científicos  sociales de inspiración marxista.   Otra de las formas de ser de este tiempo es la velocidad vertiginosa con la que se vive; se escribe mucho y se lee mucho (literatura light), pero se reflexiona muy poco.  En los diferentes medios, e instituciones científicas y en las Universidades se habla mucho de modas teóricas por ejemplo: algunos que ayer eran marxistas, ahora son Kuhnianos, Foucullianos, Keynesianos, Hegelianos, es decir, se cambian de ropaje  tan fácilmente como la más bella mujer que cambia de vestido todos los días para ir a una fiesta.

Hay tantas corrientes teóricas como mercancías en el mercado, para escoger. Se discute mucho, pero se dialoga poco,   se reflexiona poco, pero ¿Cuál es la profundidad de sus reflexiones? ,  se reúnen los investigadores sociales  para “discutir” para demostrar que la posición teórica propia es la mejor, es la superior, cuando no la más revolucionaria;  el objeto en este plano no es conocer, sino demostrar que se tiene la razón, y se logra cuando se tiene la mayoría de votos, o de aplausos, cuando no por razón de fuerza.  [2]. Pero ¿Cuál es la profundidad de sus reflexiones?

En el libro el socialismo y el hombre nuevo en cuba el Ché Guevara  plantea una idea que está relacionada con esto que se viene analizando decía que “ la vanguardia guerrillera en Cuba fue el motor impulsor del movimiento, generador de conciencia, el agente catalizador que creó las condiciones subjetivas  para la victoria pero que en ese proceso había todo un proceso de proletarización de nuestro pensamiento, de la revolución que se operaba en nuestros hábitos, en nuestras mentes, el individuo fue un factor fundamental. . . en este mismo discurso el Ché menciona que en el capitalismo el humano enajenado, tiene un invisible cordón umbilical que le liga a la sociedad en su conjunto: la ley del valor. Ella actúa en todos los aspectos de la vida, va modelando su camino y su destino.  .  Ahora bien, habría que preguntarnos ¿Cómo es que actúan las relaciones de producción capitalistas en nuestras mentes, en nuestra conciencia, en nuestra manera de actuar, de amar, de soñar, de aspirar?  ¿Cómo es que se da este condicionamiento de manera tan sutil que llega un momento en el que nos transforma en un objeto en un esclavo de nosotros mismos? ¿Cómo es que este sistema nos arrastra hasta transformarnos en animales salvajes, sin piedad para nuestros mismos hermanos de viaje?

Muchas veces todos esos condicionamientos se tratan de explicar como resultado de la ideología de las clases dominantes. Sin embargo, la misma ideología es expresión de esas relaciones de producción.

San Salvador, 28 de agosto de 2017