jueves, 4 de agosto de 2016

DIALOGO CON MINERVA. POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA



DIALOGO CON MINERVA.
POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA:

Hola Minerva ¿Cómo estás? Dolida verdad, atropellada, vilipendiada, conculcada, violada, irrespetada,  sometida. Tus hijos te han abandonado, se han olvidado de ti que los cobijasteis en tu seno, les distes el pan del saber, les abriste los ojos,  les distes ternura, amor, les distes una profesión, se olvidaron también de tu  pueblo y se dedicaron a beber de las mieles que da el poder, se corrompieron, hoy se organizan en tu seno para conspirar contra ti, hoy planean la corrupción, organizan el chantaje, la mentira y se presentan como grandes señores,  se comportan como escribas y fariseos, te han prostituido, te han calumniado, han convertido tú casa en una cloaca apestosa, llena de la más  grande ignominia.  
 Pero déjame decirte, Minerva, que todavía habemos muchos de tus hijos que te amamos, que estamos infinitamente agradecidos por todo lo que nos has dado, sabiduría, conocimientos,  trabajo, amor. Comprensión, valentía, firmeza y determinación para estar contigo hoy mañana y siempre.
 Es cierto somos pocos pero estamos dispuestos  Y con muchos deseos de que vuelvas a brillar, a rescatar ese eslogan de HACIA LA LIBERTAD POR LA CULTURA porque hoy déjame decirte eso sólo es letra muerta, para los discursos de los escribas y fariseos de tu casa.
 Sólo te pido un favor Minerva, tu que eres la diosa de la sabiduría, ayúdanos a convencer aún a los que todavía no están del todo corrompidos para que juntos volvamos construir tu casa que una vez brilló con luz propia, que fue un faro de luz para nuestro país, Centroamérica, Latinoamérica y el mundo.
¿Cómo dices? ¿Qué los tiempos han cambiado? Desde luego que han cambiados “nosotros los de ayer ya no somos lo mismo” dijo Pablo Neruda,   pero hay algo que no cambia Minerva, la honestidad, la honradez, la cortesía, el amor , el respeto, la equidad, los sueños, la pasión por aprender, la razón , ilumina a tus hijos que van entrando a tu casa, diles que abandonen las cosas fáciles, que no acepten recompensas, viajes, fiestas, notas fraudulentas, diles que la mejor manera de ser buen ciudadano es, trabajar con honradez, dedicación, esfuerzo, siendo uno mismo, amando al pueblo, pero no sólo en el discurso sino en la práctica.
Has que esos chicos y chicas que van ingresando sientan el gusto por aprender, investigar, discutir sus ideas, por saber,  has que denuncien a esos malos hijos que en tu seno hoy planean las vilezas más grandes y atacan a tus mejores hijos que aún quedan en esta alma Mater.
 No Minerva, a mi no se me ha olvidado, cuando ingresé al ALMA MATER, tu me vistes, era un pobre chico con muchos sueños pero que no tenía quien me ayudara, pero como siempre en tu seno ha habido muchos  de tus hijos buenos y algunos de ellos me ayudaron, pero te prometí que venía a formarme para servir y  no a servirme de ti,  a aquí me tienes, orgulloso de ti , feliz de tener una madre, cariñosa, amorosa, sublime, abnegada, por eso aquí estoy dispuesto a terminar mis años, en esta tú casa con pie firme sin dejarme corromper ni olvidarte, mucho menos olvidar a tu pueblo.
No te imaginas, como me duele ver como a tus hijos los corrompe el sistema, los compra, los ha vuelto pragmáticos, los amaestra para que estén a su servicio, los hace sentir que son importantes para luego corromperlos  y que  sean sus máximos defensores;  el ALMA  MATER, que es tu casa, la máxima casa en donde, antes prevalecía la verdad, tiene más fuerza la mentira, el engaño, el chantaje, la trampa, la componenda, el trinquete, da asco como diría Castellano Moya.
En tu casa Minerva debería de prevalecer la verdad durante las veinticuatro horas del día, la honradez, la Ciencia, el conocimiento, el servicio, la sensatez, la razón, el compromiso con la sociedad y  la mesura.  ¡Que lastima que no sea así!


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