¿QUIÉN HA GANADO Y QUIÉN HA PERDIDO MÁS: FMLN –NAYIB BUKELE? POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA

¿QUIÉN HA GANADO Y QUIÉN HA PERDIDO MÁS: FMLN –NAYIB BUKELE?

POR: MSc. JOSÉ ISRAEL VENTURA

Con el fallo dado por el Tribunal de Ética del FMLN el día martes, 10 de octubre en horas de la noche, el FMLN ha dado un salto al vacío. En tanto, que ha hecho una lectura superficial y precipitada del escenario político que actualmente vive el partido y la sociedad. Esta misma lectura superficial de la realidad ha llevado a la cúpula del FMLN a entregar en bandeja de plata la alcaldía de San Salvador, el futuro candidato a la presidencia del 2019 y la probable pérdida de muchos diputados.

Con esta decisión tomada el FMLN ha demostrado su poca vocación democrática y la continua reproducción de un modelo autoritario, represivo y despótico, en el que sólo tienen cabida los dictados de la Dirección. Por lo que sus militantes, sólo tienen derecho a escuchar y obedecer las órdenes de quienes mandan en el partido. Pensar diferente a los miembros del partido no sólo es un atentado sino una amenaza para la estabilidad  del mismo,  que puede terminar  con la expulsión de algún militante  que  se atreva a desafiar las ideas  y las ordenes de sus superiores.

De modo que, sigue teniendo vigencia el modelo verticalista, autoritario y despótico que un día cuestionaron  y lucharon para cambiarlo, ahora la cuestión es diferente, ya que hoy luchan por mantenerlo, conservarlo y llevarlo a la categoría de modelo a seguir por la sociedad. Bajo este modelo no tiene cabida la rebeldía ni mucho menos la disidencia. Obedecer y ser dócil es la única consigna para poder ser militante del partido.

Por otro lado, el FMLN ha demostrado su incapacidad para dirimir sus conflictos internos, sin recurrir a campañas mediáticas “Reality show” que no contribuyen en nada a crear un clima de confianza en la población a la que “supuestamente representan”.

En este conflicto entre el FMLN y Nayib Bukele en el que hay muchos intereses en juego surge la pregunta del millón ¿Quién ganó y quién perdió: Nayib o el FMLN? sin lugar a dudas el mayor beneficiado ha sido la derecha y extrema derecha representada en el partido ARENA.  Con   la llegada de los Gobiernos de Mauricio Funes y luego con Salvador Sánchez Ceren, la gente pobre tenía la esperanza que con  los gobiernos del FMLN, poco apoco  iban a ir generando los cambios que el país necesitaba para construir una nueva sociedad, más justa, más equitativa, solidaria y digna para todos. Se esperaba además, que los protagonistas de dichos cambios fuera las grandes masas de la población desposeída. En pocas palabras la clase oprimida.

Las desafortunadas declaraciones y argumentos expuestos por algunos miembros de la  Dirección del partido  en los diferentes medios de comunicación no resultan convincentes ni consistentes.   Decir que Bukele dividió al partido o que violó los estatutos no es más que una cortina de humo para  justificar una decisión que políticamente a todas luces está equivocada. Probablemente el pecado de Nayib fue haber cuestionado el accionar del partido, que ha perdido el rumbo y buscaba que la dirigencia recapacitara y retomara el rumbo correcto por lo que durante doce años se había luchado.

Por otra parte, los señores de la Dirección  del FMLN, deben de ser más humildes y no arrogarse de derecho de considerarse incuestionables en sus decisiones, pues el mejor juez para juzgar su actuación es el pueblo, o dicho en otros términos el soberano. Pero oír de boca de un dirigente que ellos obedecen al “poder soberano del pueblo”, da la impresión que todos estamos de acuerdo con sus decisiones, lo cual es totalmente falso e inexacto. 

Claro, a sí debería de ser, que cualquier decisión trascendente para la sociedad  se le debería consultar al soberano. Pero como todos sabemos  en la práctica lo que los partidos políticos hacen es otra cosa.  Por ejemplo: La aprobación de las “Reformas a la ley del Sistema de ahorro de Pensiones” el día 28 de septiembre de 2017, a la 1. 41 minutos de la madrugada. ¿Le consultaron al Soberano? ¿Eso es democracia?

Además, quién ha violentado los estatutos del partido desde hace muchos años no ha sido Nayib Bukele, sino los miembros de la Dirección del FMLN que se han  olvidado de que los verdaderos protagonistas del proceso revolucionario fueron: campesinos, obreros, estudiantes , docentes universitarios, profesores del magisterio, señoras de los mercados, la solidaridad Internacional, los más de 80 mil muertos y desaparecidos en el conflicto, los miles que han quedado mutilados, física, moral y psicológicamente.

Todos ellos ofrendaron su vida con  el  sueño  de construir una sociedad más justa, equitativa, solidaria y libre de explotación, miseria y represión. Pero ¿Qué es lo que se tiene hoy? Una dirigencia  entregada al bienestar ostentoso, al lujo, a los viajes, a banquetes especiales, hoteles de cinco estrellas, a los carros de lujo entre otros. Mientras el pueblo continúa soportando los salarios de miseria, falta de vivienda digna, falta de oportunidades. Le voy a recordar un mensaje que hace años les envió el comandante marcial a toda la militancia de las FPL-FMLN “Compañeros camaradas, si un día alguno de ustedes queda vivo de este conflicto y obtienen un cargo público. . . no se vuelvan cucarachas pegadas en el curul. . . porque si eso es así se acabarán la nación” (Cerro San Pedro. Frente Paracentral Anastasio Aquino. 1979) En esa misma dirección Jorge Chafick Hándal  dijo que: “ Los dirigentes y funcionarios deben tener niveles  de vida  modestos, nunca suntuosos y menos cuando el pueblo  sufre pobreza y grandes dificultades.” (Jorge Chafick Hándal. Entrevista con Martha Harnecker, el 13 de enero de 1991)

Entonces el pueblo se pregunta, es decir, el pueblo de a pie, los que andamos colgados en los buses chatarras,  los explotados, los que padecen injusticias,  los descalzos, los sin camisas, los vendedores de periódicos, los pepenadores de basura, de latas, de botellas, en pocas palabras los oprimidos ¿Eso es lo que quería el pueblo que luchó durante más de doce años?

                                                San Salvador, 14 de septiembre de 2017